Si es que nunca falla. Es hablar más de la cuenta antes de tiempo y casi siempre tus palabras te las tienes que comer luego con patatas. Ejemplos, infinidad de ellos, pero los más recientes los de los presidentes del Real Madrid y del Sevilla, Boluda y Del Nido, que pronosticaron unas frases ya celebres, el "chorreo" y "les comeremos la melena a los leones", respectivamente.

Como diría el Rey Don Juan Carlos, ¿por qué no se callan? Con los bien que iban tanto el Madrid en Liga de Campeones como el Sevilla en Copa del Rey, tuvieron que realizar unos comentarios innecesarios para decirlos en público y que si las cosas no irían como ellos avanzaron, se les volvería en su contra, como después sucedió. El equipo blanco poco "chorreo" dio al Liverpool en el Bernabéu, más bien se lo dio Benítez a Juande Ramos con el decepcionante 0 a 1. Y el conjunto sevillano que afrontaba el partido de vuelta de la Copa con un 2-1 a su favor, vio como era arrollado en una única parte por una jauría de leones, perdiendo el choque por 3-0 y a posteriori, la eliminatoria de semifinales.

Ya se pueden imaginar la cantidad de críticas y de mofas que han tenido que soportar Boluda y Del Nido tras sus impertinentes citas célebres. Pero esto no fue lo peor, ya que al fin y al cabo, los que pagaron esas nefastas palabras fueron los jugadores de los respectivos clubes. Ahora, el Madrid lo tiene muy complicado para darle la vuelta a la eliminatoria de Champions en Anfield, puesto que enfrente tendrá un 'peculiar' conjunto inglés como el Liverpool, que si destaca por algo, es por su buen sistema defensivo y por ser un maestro a la contra, características típicas de los equipos de Benítez. Y el Sevilla, a centrarse en la Liga y a conseguir un puesto de Liga de Campeones para la próxima temporada.

Espero que los mencionados como los otros tantos omitidos, aprendan de sus errores y no vuelvan a menospreciar a ningún rival. Al Madrid le va muy bien desde que no se habla más que otra cosa que lo meramente deportivo. Diez victorias consecutivas en Liga y recortar 8 puntos al Barcelona es algo laudable, pero siempre sin caer en la prepotencia o en la confianza. Ahora ese campeonato liguero que tenía dueño, ha vuelto a tener dos candidatos tras la gran remontada blanca. Las problables causas, las mencionadas anteriormente. Si es que el refranero es sabio, "en boca cerrada no entran moscas".