Carlos Kameni la ha liado. El portero del Espanyol parece que no acepta las críticas y ni corto ni perezoso en el entrenamiento de este lunes se ha encarado con un aficionado que le increpaba.

El camerunés llegó al Espanyol hace cuatro temporadas, tiempo suficiente para ganarse el respeto de la afición. Antes había jugado en el FC Sion de Suiza y en el Le Havre y el Saint-Etienne de Francia. Pero sin duda sus mejores recuerdos antes de llegar a Barcelona están en Australia. En Sydney, en los Juegos Olímpicos del 2000, Kameni se convirtió, con 16 añitos, en el portero más joven en ganar una medalla de oro.

En aquella final Camerún remontó un 2-0 y ganó a España en la tanda de penaltis. Kameni derrotó a una ‘roja’ con Aranzubia, Marchena, Puyol, Xavi, Albelda, Angulo, José Mari y algunos de los que después serían sus compañeros en el Espanyol, Lacruz, Velamazán, Tamudo… Curiosamente, el entrenador de porteros de aquella selección olímpica de Camerún era Tommy N’Kono, el mítico ex portero del Espanyol, que cuatro años más tarde, y ya en el club blanquiazul, recomendaría el fichaje de Kameni.

Hizo una prueba con la Juventus de Turín, pero Carlos Kameni fichó por el Espanyol y triunfó. Fue el portero que más penaltis paró de toda la Liga 2004/05, salvó a su equipo de la derrota, con tres memorables paradones, en el derbi de la temporada 2005/06 en el Camp Nou, fue clave en la consecución de la Copa del Rey del 2006 y del subcampeonato de la Copa de la UEFA en 2007. Pero aún así, Kameni no acaba de convencer al aficionado perico.

Quiénes buscan en Kameni al nuevo N’Kono quizá piden demasiado. El portero camerunés está siendo la imagen de un vestuario presionado, que no pasa un por buen momento, con una situación crítica en la clasificación y que a la mínima salta. Kameni se ha equivocado al encararse con un aficionado perico que le dijo que no hacía falta que renovara. Este lunes cuando acabó el entrenamiento, el camerunés se dirigió al aficionado, le agarró por la pechera y le dijo “¡Soy un profesional, respeta mi trabajo, respétame!”. Incluso, según el aficionado, llegó a espetarle “¿Qué pasa, quieres morir?”.

Se equivoca Kameni y se equivoca Sergio Sánchez, que en rueda de prensa justificó el comportamiento del portero. No Sergio, no. Esa no es la reacción correcta de un jugador en el que se fijan y toman como modelo miles de niños. Quizá por eso, la Federación de Peñas del Espanyol ya ha solicitado que aparten del equipo a Kameni. Veremos en qué acaba todo. De momento, un buen trozo de carbón para Kameni.