Aún no ha comenzado el Mundial de balonmano de Croacia, pero las cosas parecen no empiezar bien para la selección española. Y es que a falta de dos semanas para el inicio del campeonato del Mundo, ya se saben las listas de los jugadores de cada combinado nacional que disputarán este torneo. La de España, que Valero Rivera dio a conocer el pasado lunes, causó numerosos debates, fundamentalmente, por las ausencias.
Sin apenas tiempo de margen tras las elecciones en la Federación Española, el nuevo seleccionador se ha llevado 17 jugadores a Algeciras para preparar el Mundial, pero sin nombres tan habituales como los de Chema Rodríguez, Demetrio Lozano, Carlos Prieto, Raúl Enterríos o Jon Belaustegui, y otro de los que se le presumía fijos a pesar de no haber sido internacional nunca, el central canario Dani Sarmiento. Tras la primera fase de concentración en la localidad gaditana, Rivera descartará a uno, que presumiblemente sea el portero Sierra, así que hombres como Carlos Ruesga, Viran Morros, Perales, Cañellas, Víctor Hugo, Ugalde y Andreu debutarán en una competición importante con España.
Muchos cambios, algunos necesarios, para rejuvenecer muchísimo una selección que ahúna experiencia y juventud. Ruesga, Morros y Perales son tres claros ejemplos de una nueva generación que viene pisando fuerte y que además, tienen mucho bagaje al estar en clubes de primer nivel. Sin embargo, la polémica de la lista viene por los olvidados, como los citados Chema Rodríguez y Sarmiento o Julen Aguinagalde. Precisamente, estos dos últimos pertenecer al mismo equipo, el Ademar de León, reciente campeón de la Copa Asobal al vencer holgadamente en la final al Barcelona en el Palau. En otras palabras, un 'Palauzazo' en toda regla.
Es verdad que la posición de centrales está actualmente superpoblada con enormes nombres, pero no convocar a Chema Rodríguez, un central diferente capaz de penetrar en las defensas más cerradas y con un excepcional lanzamiento, o a Sarmiento, un genial 'director' que hace funcionar a las mil maravillas a su 'orquesta', son dos decisiones bastante cuestionables ante Valero Rivera, que ha confeccionado una selección con el Barcelona como columna vertebral. Lo de Aguinagalde también tiene miga, probablemente la mejor pareja en el pivote con Garabaya, pero el seleccionador tendrá sus motivos al dejarle fuera.
Dejando de lado la discutible lista, lo evidente es que está selección va a ir a por lo máximo, no sólo por la calidad que atesora, sino por Valerio Rivera, un ganador nato que no entiende jugar para no vencer. El aire fresco que entró en la Federación tras las elecciones con la victoria de Juan de Dios, parece haber entrado también en el combinado nacional. Ah, se me olvidaba, no he hablado de la portería de España. Con citar a 'Don' David Barrufet y Joseja Hombrados lo dice todo, sobran las palabras. Con el Mundial a la vuelta de la esquina, esperemos que esta nueva selección funcione mejor que en los últimos dos años, a pesar del bronce en Pekín.
