Le prometo que hay mil razones para visitar Palencia, desde la inmensa llanura de Tierra de Campos y sus horizontes de grandeza hasta la magnificencia de la Montaña, desde el gótico al románico, desde la iglesia más antigua de España hasta la estatua más grande de la tierra después del Cristo de Corcovado. El tamaño y la orografía de la ciudad son los ideales. Y cuenta con todos los servicios que pueda usted desear.
Pero además tenemos los dos políticos más graciosos del mundo, políticos profesionales en el ejercicio del poder, me refiero, incluso en la cumbre de sus carreras. Como el alcalde de la capital y el presidente de la Diputación, nada menos, oiga. Del PSOE y del PP respectivamente, para que todo esté bien repartido.
Y todo porque ambos partidos están a puntito de celebrar sus respectivos congresos provinciales y hay mucho poder en juego. Y por administrarlo ambos prebostes provinciales protagonizan situaciones de partirse de risa delante de los ciudadanos. Y delante de cámaras y micrófonos, lo que permite que dichos ciudadanos veamos, oigamos o leamos mil veces repetida cada cáscara de plátano que se cruza en su camino.
El primero el salir a la palestra fue Don Enrique Martín, un orondo señor muy simpático que a pesar de administrar una de las provincias más despobladas, atrasadas, envejecidas y desindustrializadas de España es uno de los presidentes de Diputación que más gana. Según le acusa el PSOE gana más de 96.000 euros, gana más que… ¡¡el propio Zapatero!! Curiosa contradicción que no parece importarle lo más mínimo, aún en estos tiempos de crisis. ¡Toma peculiar defensa de Palencia por el método de la caja de caudales.
En realidad Don Enrique no convocó a la prensa para anunciar que no se iba a presentar a la presidencia provincial de su partido en el próximo congreso, sino para soltar ante cámaras y micrófonos una serie de perlas de mala leche contra la actual dirección. Porque no había nada que anunciar, todos sabíamos ya que no iba a presentarse: En Valladolid, que es donde están los que mandan, no le dejan. Claro que él jura tener avales a mogollón suficientes para ganar el congreso… si se presentara, cosa que nunca hará para no dividir al PP palentino, a cuya dirección acababa de poner a caer de un burro. ¡Más divertido…!
En éstas estábamos todos, viendo cómo se frotaban las manos los socialistas palentinos, cuando convocó rueda de prensa el primero de todos ellos: Heliodoro Gallego, alcalde de la capital. Y muy curiosamente también para decir que no se iba presentar a renovar su presidencia del PSOE en el inmediato congreso provincial. ¡Más divertido!
Lo malo de don Heliodoro, un alcalde populista que cruza la calle Mayor arrojando sonrisas y besos a ventanas y balcones, es que anunció su renuncia cuando ya estaban elegidos todos los delegados para dicho congreso provincial, todos ellos elegidos cuando todos daban por seguro que el señor Gallego se iba a presentar. ¡Más divertido…! ¡Y más tramposo!
Sus propios compañeros de partido son los que más se están partiendo de risa, especialmente los de la corriente crítica, plenamente convencidos de que Heliodoro Gallego les ha hecho una cuchufleta mientras prepara el camino para su sucesor oficial previamente designado by the “digital” way: Julio Villarrubia. La cosa está en que muchos militantes socialistas piensan que esto es una cochina trampa y que hay que partir de cero y elegir de nuevo a los delegados socialistas si se quiere que “este proceso sea lo más democrático, participativo y transparente posible”. Ahora los que se frotan las manos son los populares… ¡Más divertido!
Por favor, visiten Palencia, se partirán de risa con unos o con otros.