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Poco o nada tiene que ver el título de la película con la trama que nos presentan; ni siquiera hacia el final – sin hacer spoiler – cuando rozamos esas posibles aguas profundas de los ríos y lagos de Lousianna en las que tiene lugar un suceso.
De la mano de la muy acertada Ana de Armas y del insípido Ben Affleck, descubrimos a una pareja consolidada que se nos presentan como un idílico matrimonio con una pequeña de seis años bastante repelente en una apacible casita en la que comparten inquietudes y carantoñas. La pareja acude a una fiesta – una práctica que se convierte en algo habitual en ellos – y ahí la joven y atractiva esposa tiene un acercamiento a un chico que no sabemos quién es, tan solo un peón en esta novelística historia, adaptación de la novela “Deep Water” de Patricia Higshmith -.
Vic Van Allen se muestra entonces como alguien posesivo, desconfiado pero contundente e irónico ante la posibilidad de reconocer el asesinato de un amigo de su mujer con el que mantuvo un idilio. El joven desconocido se acojona y sale por patas ante la picaresca de Van Allen y la desesperación de su mujer, la encantadora Melinda, que nos regala un momento emotivo y enternecedor al piano con esa dulzura y esa picardía que la han encumbrado a Hollywood y la llevaron a los brazos del propio actor en un fugaz romance meses antes de que este regresara con Jennifer López.
La primera mitad cae íntegramente sobre Armas, la cámara la quiere y ella aprovecha su posición para seducir a los hombres ante la atenta mirada de su marido que la deja jugar pero hasta donde él quiere que juegue. Ella se divierte, el también – o eso parece – y hasta ahí puedo leer. Sin embargo, las cosas toman cierta perspectiva cuando vemos al Señor Van Allen en acción y su rol de marido perfecto, cumplidor y atento da un giro definitivo. Y hasta aquí puedo leer.
Una cinta que ha recibido muchas críticas pero no ha dejado indiferente a nadie. No es la película del año pero desde luego es una película que se ha colado entre el top 10 de Amazo, recordando la historia a “Perdida” o bien a cualquier otra de esas películas de Antena 3 por la tarde pero con dos actores de gran peso en Hollywood y una historia basada en una novela de misterio, - como en Perdida -; dirigida por el genial Adrian Lyne, experto en tramas morbosas e historias novelísticas donde alguien no acaba bien – Lolita, Atracción fatal, Una proposición indecente o Infiel – nos trae ahora a la pareja de moda en una propuesta ardiente y sensual.
Con una más que interesante carga erótica que hace las delicias de los enamorados de Ana de Armas y su indudable sensualidad, el espectador se adentra en su juego y se deja llevar a esas aguas profundas del romanticismo, de la obsesión y los celos como elixir afrodisiaco para un sábado por la tarde.
El próximo 24 de mayo Filmin estrena, en exclusiva en España, la película francesa "El caso Goldman, dirigida por Cédric Kahn. Se trata de un drama judicial que reproduce los hechos y circunstancias que rodearon uno de los juicios más mediáticos y controvertidos del siglo XX en Francia, el proceso contra el activista político, niño superviviente del Holocausto, icono literario y ladrón Pierre Goldman en los años 70.
Martín Nuza se encuentra involucrado en la industria cinematográfica desde 2005, como guionista, productor y director de documentales y largometrajes, que han sido reconocidos internacionalmente durante su trayectoria profesional. El próximo 22 de mayo, se llevará a cabo el estreno de su magnífica obra cinematográfica, titulada "In Tenebras: Into the Darkness", traducida del latín como "En la oscuridad".
Filmin estrena el próximo viernes 17 de mayo, en exclusiva en plataformas digitales en España, "Slow", segundo largometraje de la directora lituana Marija Kavtaradze. La película destaca por ser una de las primeras producciones cinematográficas que aborda de manera frontal la asexualidad, el bajo o nulo interés o deseo por la actividad sexual.
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