| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
Córdoba, lejana y sola,
escribió el gran Federico;
ahí el insigne poeta
no entendió sus entresijos.
Lo que ocurre a la “Sultana”
es que huye del bullicio,
pues le gusta meditar
sin salir del frontispicio.
Córdoba tiene sus tiempos,
sus momentos y sus sitios;
gusta que,de sus casillas,
le saquen siempre sin ruidos.
Prefiere la luna llena
que ilumina los caminos,
y acoger a pasajeros
que van hacia otros destinos.
También es la madre buena
que a todos nos da cobijo,
abriendo amante sus brazos
y dándonos su cariño.
Córdoba, cercana y noble,
la de los patios floridos:
¡mil gracias por acogerme
y tratarme como a un hijo!
Hojas de colores, variopintos sabores, bolsos sin dinero, discos de vinilo, cassettes en el coche, el Renault Dacia Logan que pude comprarme... Oyen que a velocidad se acerca otro coche por la carretera, entre luces y sombras y no es un coche barato...
“Yo nací entre los hombres, y entre las mujeres. Entre los humanos. Pero no me sentía como ellos. Sabía que existía algo superior a todo lo que veía. Un día hallé esta historia, la historia más ocultada, deformada, falseada y burlada -y a la vez la más colosalmente hermosa y violenta- que ha existido en esta tierra. La historia de los animales sometidos y esclavizados por los humanos en las sociedades modernas y antiguas. Entonces supe quién era entre todos ellos, qué tenía que decir, y qué hacer. Y comencé por detallar los holocaustos.
Editorial Leviatán, de Buenos Aires, publicó recientemente una nueva entrega del autor local, que se suma a la extensa trayectoria en el género que acredita Revagliatti desde su inicial Obras completas en verso hasta acá, de 1988. Uno de los poetas argentinos más originales, de más vasta producción y más traducido a otras lenguas de la generación de los 80.
|