Va a pasar Zapatero como el presidente de las apariencias, un hueco relleno de vacío. Zapa-cero, Zapa-huero, Zapa palabras bonitas, Zapa súper promesas. Zapa nada.

Cuando ganó sus primeras elecciones generales prometió que la «austeridad» sería una de las señas de identidad de su Gobierno. Luego lo plasmó por escrito, en 2005, en el Código del Buen Gobierno. “Eficacia y austeridad” prometió María Teresa Fernández de la Vega hace unas semanas, apenas ganaron los socialistas sus últimas elecciones.

Y sin embargo… Si bien sólo han pasado pocas semanas la eficacia del Gobierno hasta el momento presente consiste en disfrutar del comecome que anida en las entrañas del PP y en retorcer el neolenguaje con el que quiere enmascarar la situación: ¿Crisis económica? “Aceleración de la desaceleración económica”. ¿Trasvase? “Aportación puntual de agua”. Por el momento no se vislumbra una decidida y cierta acción de gobierno, excepto en la semántica. Zapatero a la Real Academia de la Lengua.

¿Y la austeridad? En el momento presente hay 453 altos cargos y asesores en los diversos niveles del Gobierno. En 2004 eran 374, la diferencia en sólo cuatro años es de 79 altos cargos y asesores más, un incremento del 21 por ciento. Hace cuatro años Zapa se las arregló con sólo 110 directores generales, ahora son 132 y acabamos de empezar. ¿Asesores? DE 176 hemos pasado a 222. Zapatero se ha metido por el innombrable su Código de buen Gobierno.

¿Hablamos de la corrupción? Pues según los datos de Transparency Internacional los países menos corruptos del mundo son: Dinamarca, Finlandia, Nueva Zelanda, Singapur, Suecia, Islandia, Holanda, Suiza, Canadá, Noruega, Australia y Luxemburgo.

España ocupa la vigésimo quinta posición, dos puestos más abajo que en 2006 y cinco puestos más que en 2002.

La posición más baja (36) España ocupo en el año 1995, cuando los gobiernos de Felipe González. ¿Había dicho ya eso de que Zapatero se ha metido por el innombrable su Código de buen Gobierno?