“Chorizos”. Con tan cariñoso y españolísimo apelativo calificaba recientemente a todos los españoles un botarate nacionalista llamado Joan Oliver. Botarate siniestro y rechoncho que fuera en su día director, nada más y nada menos, que de la televisión autonómica –y pública- catalana TV3, esa televisión que emite documentales educativos en los cuales se instruye al despistado –o no- televidente acerca de las bondades de la banda terrorista y nacionalista “Terra Lliure”. Televisión gracias a la cual gente como Oliver se deleita escuchando las aportaciones culturales (“Que se metan su puta España por el culo a ver si les explotan los huevos”) de un actor decadente apellidado Rubianes. Próximamente, supongo, y por no romper la línea editorial de la cadena, emitirán un programa contra la violencia presentado por el líder de esa asociación cultural catalana llamada “Latin Kings”.
Volvamos a Oliver. Y es que, según declaró este racista en la radio pública catalana, los españoles somos chorizos por el mero hecho de ser españoles. ¿Se imaginan que en vez de “españoles” hubiera dicho “iraníes”?
En concreto, lo que rebuznó fue lo siguiente: "A mí me parece fantástico que nos burlemos, que nos riamos, que machaquemos a Pizarro y la aragonesa que se juntó con el aragonés para dar origen al señor Pizarro, me parece fantástico, cojonudo. Ahora, de vez en cuando mirémonos a nosotros también, porque damos pena. Da pena que un pájaro como Pizarro se toree a todo el Parlamento de Cataluña en peso, y eso ha pasado. Por tanto, valoremos un poco la competencia técnica, la inteligencia, el trabajo y el esfuerzo, porque los españoles son españoles y son chorizos, por el hecho de ser españoles, desde mi humilde punto de vista. Ahora bien, los hay que son torpes y los hay que no son torpes, y Pizarro forma parte de los que no son torpes".
Desde su humilde punto de vista, suelta el pájaro, demostrando que lo suyo son la tolerancia, el respeto, la educación y la bonhomía. Y créanme si les cuento que he leído en algún foro a algún nacionalista justificar al racista explicando que lo que pasa es que los españoles, tontos ellos, no comprenden la sutil ironía del tipejo en cuestión.
Claro que, después de conocerse que el ministro de Sanidad del gobierno de España, cabeza de lista del PSOE por Alicante, Bernat Soria, pertenece a una asociación (subvencionada, cómo no, por el gobierno nacional-socialista de Cataluña) radical, separatista e imperialista de nombre “Acció Cultural del País Valencià” cuyo lema más conocido, sin despreciar el grito de “Viva Terra Lliure” (organización terrorista), es “caña a España” pues poco podemos añadir.
Hay asuntos que se comentan por sí solos.