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J.M. Vilches Alonso

Richie Kotzen
"Into Black"
(Frontiers Records,2007)

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Impresionante trabajo de este músico y guitarrista, más conocido por su participación en los últimos discos de bandas como Mr. Big y Poison. Si bien el resultado en esos momentos no fue como el de aquellas bandas en discos más clásicos, la calidad y el gusto de Richie Kotzen es incuestionable. Y buena prueba de ellos es su nuevo álbum. Alejado de los típicos álbumes de las estrellas de la guitarra, donde los solos y las virguerías se suceden, a veces incluso sin una buena excusa; Kotzen ha optado por realizar un trabajo totalmente inspirado en el hard rock más clásico, con muchos tintes de blues y rock sureño.

Un auténtico hit abre éste “Into black”, el tema “You can’t save me”, que posee un riff de la escuela Blackmore, con mucho feeling y sin demasiados abalorios. Además, una letra que es una perfecta declaración de intenciones (“fuck your money, fuck your fame”), aunque durante gran parte del álbum adquieren éstas un tono más intimista. Pero no queda ahí la cosa, porque el segundo corte “Misunderstood” vuelve a deleitarnos con una amalgama de rock y blues casi impropias de un “guitar-hero”. “Hill you put me down” consigue recordar a los mejores de un Hendrix muy inspirado y resalta la capacidad vocal de Kotzen, una muy grata sorpresa, ya que aunque su faceta como guitarrista era bien conocida, no lo era tanto todo lo que su voz podía dar de sí, ya que explora diferentes registros que van desde Steve Winwood hasta la crudeza de David Coverdale pasando por la melodía de su excompañero Eric Martin. Pero no sólo se encarga Kotzen de las voces y las guitarras, sino de todos los instrumentos y la producción de éste trabajo, un hecho no sólo meritorio sino además fructífero, dado los resultados.

Como broche final a un espléndido trabajo, dos joyas: “Livin’ in bliss”, un corte muy sureño, con reminiscencias de Altman Brothers o Lynyrd Skynyrd: una magnífica melodía, estrofas evocadoras y un estribillo muy emotivo para dar paso al último tema, “My angel”. Un título poco original, cierto, pero una composición que seguro hubiera sido un éxito en un álbum de Mr. Big, para cerrar un trabajo que sorprenderá a muchos.

Richie Kotzen
"Into Black"
(Frontiers Records,2007)

J.M. Vilches Alonso
Redacción
jueves, 31 de mayo de 2007, 22:00 h (CET)






Impresionante trabajo de este músico y guitarrista, más conocido por su participación en los últimos discos de bandas como Mr. Big y Poison. Si bien el resultado en esos momentos no fue como el de aquellas bandas en discos más clásicos, la calidad y el gusto de Richie Kotzen es incuestionable. Y buena prueba de ellos es su nuevo álbum. Alejado de los típicos álbumes de las estrellas de la guitarra, donde los solos y las virguerías se suceden, a veces incluso sin una buena excusa; Kotzen ha optado por realizar un trabajo totalmente inspirado en el hard rock más clásico, con muchos tintes de blues y rock sureño.

Un auténtico hit abre éste “Into black”, el tema “You can’t save me”, que posee un riff de la escuela Blackmore, con mucho feeling y sin demasiados abalorios. Además, una letra que es una perfecta declaración de intenciones (“fuck your money, fuck your fame”), aunque durante gran parte del álbum adquieren éstas un tono más intimista. Pero no queda ahí la cosa, porque el segundo corte “Misunderstood” vuelve a deleitarnos con una amalgama de rock y blues casi impropias de un “guitar-hero”. “Hill you put me down” consigue recordar a los mejores de un Hendrix muy inspirado y resalta la capacidad vocal de Kotzen, una muy grata sorpresa, ya que aunque su faceta como guitarrista era bien conocida, no lo era tanto todo lo que su voz podía dar de sí, ya que explora diferentes registros que van desde Steve Winwood hasta la crudeza de David Coverdale pasando por la melodía de su excompañero Eric Martin. Pero no sólo se encarga Kotzen de las voces y las guitarras, sino de todos los instrumentos y la producción de éste trabajo, un hecho no sólo meritorio sino además fructífero, dado los resultados.

Como broche final a un espléndido trabajo, dos joyas: “Livin’ in bliss”, un corte muy sureño, con reminiscencias de Altman Brothers o Lynyrd Skynyrd: una magnífica melodía, estrofas evocadoras y un estribillo muy emotivo para dar paso al último tema, “My angel”. Un título poco original, cierto, pero una composición que seguro hubiera sido un éxito en un álbum de Mr. Big, para cerrar un trabajo que sorprenderá a muchos.

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