Antigua y Barbuda reabre sus fronteras, fomenta el turismo y comienza una etapa estratégica para atraer inversores a las Islas.

Desde que, a principios de este año 2020, todo el mundo sufrió una crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia de coronavirus, fueron muchos los países que comenzaron a pensar más allá y a ver posibles nuevos caminos a abrir para seguir fomentando las distintas industrias de las naciones.

Un excelente ejemplo de esta reconstrucción industrial que se lleva a cabo en estos días es la que ha impulsado Dario Item, embajador de Antigua y Barbuda en España, Mónaco y Lichtenstein, el cual ha apostado por una revitalización turística del país, además de la atracción de inversores y empresarios a las Islas.

Con toda esta situación, desde Antigua y Barbuda se han puesto en marcha planes de contingencia para intentar poner soluciones al mercado y la economía a través de medidas concretas como el Programa de Ciudadanía por Inversión. Todo esto, junto con la firme apuesta en el sector vacacional han sido dos de los pilares en los que los responsables del país han centrado sus esfuerzos para aportar una visión positiva de cara al futuro de las Islas.

Operaciones de ayuda por el Covid 19: turismo y economía
En los últimos meses, el embajador Dario Item ha trabajado en programar acciones concretas que puedan impulsar la economía del país. Por una parte, se ha hecho una firme apuesta por el turismo de las Islas, el cual había llegado a máximos históricos en 2019 y se esperaba que siguiese subiendo durante este año 2020; al menos, antes de que llegase en coronavirus.

Además de potenciar el increíble patrimonio natural de Antigua y Barbuda como el principal destino vacacional entre las islas del Caribe, desde las embajadas en Europa también se ha querido realizar un apoyo constante a la economía del país, atrayendo a inversores y empresas y potenciando la gran marca corporativa que supone este país. Así, se han desarrollado programas de ciudadanía por inversión, residencias digitales y muchas otras acciones pensadas para dar a las Islas el impulso económico que necesitan para superar esta crisis provocada por el Covid 19.

Programa de ciudadanía por inversión
La acción más destacable de esta nueva línea estratégica desarrollada por Antigua Barbuda es, sin duda, el programa de ciudadanía por inversión (CPI). Se trata de una nueva manera de buscar que empresarios de todo el mundo puedan establecer sus negocios en las Islas, invirtiendo en el propio país y apoyando el desarrollo general de la economía.

A través de este programa, inversores llegado de todas partes del planeta podrán contribuir a la economía de las Islas, invirtiendo su dinero en diferentes opciones: en el Fondo Nacional de Desarrollo, adquiriendo una propiedad en el país, apoyando económicamente a algún negocio local aprobado mediante una operación comercial o contribuyendo a la innovación en el Fondo de la Universidad de West Indies de Antigua y Barbuda.

Sin ninguna duda, esta es una apuesta por la revitalización económica del país, atrayendo a inversores gracias a sus operaciones comerciales seguras y rentables que, además, cuentan siempre con la ventaja de estar desarrollándose en algunas de las islas más bellas del mar Caribe.

Programa de visas de residencia digital Nomad
Otra de las actividades económicas impulsadas por el gobierno de Antigua y Barbuda es el programa de visas de residencia digital Nomad, pensadas para todos aquellos empresarios y trabajadores freelanceque busquen un lugar idílico para desarrollar sus líneas de negocio.

En este sentido, en Antigua y Barbuda, los emprendedores digitales podrán encontrar un entorno paradisiaco desde el cual podrán trabajar de manera remota con una de las mejores infraestructuras de telecomunicaciones de América. La promesa de un espacio de trabajo natural, rodeado de playas, flora y fauna, desde el cual se puede trabajar de manera remota y sin preocupaciones es uno de los elementos que más está llamando la atención a nivel internacional atrayendo cada vez más, y a pesar de la crisis, a muchos emprendedores digitales.

Con este programa de visas de residencia digital Nomad en Antigua y Barbuda, los emprendedores tendrán la oportunidad de conseguir una autorización especial de residencia con una duración de dos años. Una vez conseguida esta Visa, los empresarios e inversores podrán desarrollar sus negocios digitales desde cualquier parte del país, con todas las facilidades, la máxima seguridad y, por supuesto, la grandísima ventaja de encontrarse en uno de los parajes naturales más impresionantes, seguros y tranquilos del Caribe.

Una apuesta por el mantenimiento del turismo
Desde el pasado mes de junio, las fronteras de Antigua y Barbuda han vuelto a abrir para acoger a la comunidad internacional. Con una gestión de la pandemia de coronavirus aplaudida a nivel mundial, las Islas se presentan como uno de los destinos perfectos en todo el planeta para salvaguardar la salud de las personas.

Con una firme aplicación de todo tipo de medidas de seguridad y prevención sanitaria, Antigua y Barbuda ha conseguido ya los primeros puestos en destinos turísticos después de la pandemia. Como bien lo destacaba el embajador Dario Item, este país cuenta con una increíble capacidad de reconversión, por lo que se espera que, aún con la crisis, el turismo de Antigua y Barbuda vuelva a colocarse como la principal oportunidad vacacional para residentes de todo el mundo.

Para potenciar la imagen turística del país, se han desarrollado planes y protocolos de salud y seguridad, destinados a crear un ambiente seguro para los turistas y los propios habitantes de las Islas. Una opción vacacional exquisita, cuidada y segura que, muy probablemente, se convierta en una referencia mundial turística gracias a su increíble clima, su maravillosa naturaleza y la gran hospitalidad de sus gentes.