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Fútbol
Etiquetas | Primera división / Jornada 24

Celta y Racing acuerdan un empate (2-2)

Un buen Celta en la primera parte se diluyó en la segunda y cede un punto a los de santanderinos
Redacción
domingo, 25 de febrero de 2007, 21:31 h (CET)
Reparto de puntos y de tiempos en Vigo. El Celta dominó los primeros cuarenta y cinco minutos para regalar los segundos al Racing. Como buen samaritano se dejó empatar un partido que entregó en bandeja a los jugadores santanderinos.

FICHA TÉCNICA
2- Celta: Pinto (1), Ángel (1), J. Aspas (2), Contreras (1), Tamas (2), Oubiña (2), Iriney (1), G. López (1), Nené (2), Bamogo (2), Baiano (1)
2- Racing de Santander: Toño (1), Oriol (1), Garay (1), Rubén (1), Colsa (2), Vitolo (1), Scaloni (1), Pinillos (1), O. Serrano (2), Munitis (2), Zigic (2)
Cambios : Lequi (1)por Bamogo (min. 61), Juanjo (2) por Rubén (min. 68), Nuñez (1) por G. López (min. 70), C. Álvarez (2) por Pinillos (min. 76), Perera (-) por Lequi (min. 83), Felipe Melo (-) por Zigig (min. 91)
Goles: Baiano (p) (min. 24), Bamogo (min. 32), Munitis (min. 56), C. Álvarez (p) (min. 78)
Árbitro: Medina Cantalejo (C. Andaluz) ( 0/3). Amonestó en el local a Ángel (59´), Placente ( 38´). Mientras en el visitante se llevó la cartulina amarilla Morales (27´)
Incidencias: 13.500 espectadores en el estadio Balaidos. Terreno de juego en irregulares condiciones.

DATOS DESTACABLES
Lo mejor: El medio campo del celta.
Se echaba de menos la pareja formada por Iriney y Borja Oubiña. El gallego realizó un excepcional partido. Por el Nastic el trabajo de Pinilla. Incansable el atacante del conjunto catalán
Lo peor: Los diez peores minutos del Celta
El Celta entregó el balón a su rival en un encuentro que tenía controlado y medido. Terminó por ser letal.
El dato: Diez partidos acumula sin ganar el Celta.
Se le acumulan los deberes a los chicos de Fernando Vázquez que cadfa vez más se hunden en la tabla,
Ricardo Pardo / Vigo

Si la recuperación del Celta era ya casi un hecho confirmado después de lo visto en la eliminatoria de la UEFA, hoy sólo faltaba cerciorarlo. Y con un dos a cero al descanso, Balaídos no cabía en si mismo. El Celta, como los grandes, había sabido aprovechar lo poco que había tenido para irse con una renta más que satisfactoria al descanso.

Los de Portugal, desconcertados, no entendían como con tan poco se veían fuera de un partido al que nunca le habían dado la espalda. Miguel Ángel los convenció de ello y tras unos rejuvenecedores minutos de parón en el meridiano del partido salieron a ganar. Y vaya si lo pudieron hacer. El Celta se descompuso, se vino en exceso atrás y se creyó capaz de controlar un partido. Renegó del balón para jugar con la especulación, el marcador y los minutos. Error grave.

Si Vazquez ganó el partido contra los rusos del Spartak, contra el Racing le falló el esquema por tres veces, que fueron los que dispuso en el campo. Ni la defensa de cinco ni la de cuatro. La media con bandas o la delantera flanqueada por media puntas con gol. Cierto es que tampoco lo perdió él. Los despropósitos de la defensa fueron variados. Acentuados si cabe en las jugadas de los goles. Error infantil en la jugada del `penalti, donde nadie pone oposición al saque de una falta en el borde del área e inocencia en el tanto de Pedro Munitis. En jugadas a balón parado, además, nunca encontró oposición Zigic, al que se le resistió el gol en Vigo.

Abrió juego Vázquez con sorpresa de última hora. Deshacía un triple pivote formado por Pablo García, Iriney y Oubiña, por unas molestias del uruguayo, lo que le obligaba a reconvertir el esquema. Radical el de Santiago que incorporaba a Bamogo y reconvertía a los veloces Nené y Gustavo en hombres de banda. Un 4-4-2 poco visto hasta este momento en el transcurso de la temporada. Tardaron los celestes en verse en el campo aunque nunca perdieron de vista la portería de Toño. Les costaba encontrar las bandas y Bamogo y Baiano se veían obligados a bajar en exceso para cazar algún balón, pero donde carecían de peligro y sentido sus galopadas.

Partido divido y roto en exceso. Roto en el medio campo, faltaba conducción y orden en ambos conjuntos que se regalaban una y otra vez el balón como si les quemase en las botas.

Llegaba el gol para el Celta, de penalti. Las incursiones estériles de los celestes encontraron excesivo premio en un derribo sobre Borja Oubiña. Transformaba Fernando Baiano con un espléndido lanzamiento ajustado al palo derecho de Toño. Los Celestes encontraban demasiado premio para lo visto al campo pero lo cierto es que el Racing no hacía más, alguna internada furtiva de un rápido Munitis.

Mientras el Racing se intentaba recuperar del gol por sorpresa que les acaba de caer Bamogo se encargó de enterrar un poco más a los cántabros cuando, en un saque de esquina, con un excepcional movimiento de cabeza, encarrila el partido para el Celta con el dos a cero. Acababan de despertar al ariete francés que por fin dio con su sitio y ganó movilidad. Regates, ayudas, desmarques muy precisos y mucha portería estaban haciendo del ex del Marsella el jugador de la primera parte.

Los de Portugal se rendían viendo como ni su principal argumento ofensivo, que eran los 203 cm. de Zigig, no podían con un Tamas, dueño y señor de área durante el primer tiempo.

Se llevaba el Celta al descanso dos goles de ventaja sin haber hecho demasiado. El Racing nunca se supo reponer del primero de ellos y el segundo les cayó como un jarro de agua fría.

La segunda comenzaba verdiblanca. El Racing era monopolizaba el esférico. La buena presión en la media de los celestes hacían inútil la abrumante posesión de los de Miguel Ángel Portugal.

Munitis iba a devolver al Celta a la Tierra, con un balón de los que le gusta cazar en el área. Se reducían distancias en el marcador y prometía fútbol.

Cambio de esquema con el primero de los cambios de los celestes. Se volvía al sistema que tan buen resultado dio contra el Spartak. Entrada de Lequi y retira a Bamogo. Bloque de cinco defensas con el doble pivote de escolta. Tres hombres arriba, listos y preparados para dispararse hacia Toño y encontrar así la tranquilidad con un gol. El esquema repartía el balón y equilibraba fuerzas. Y con balón los de Vázquez juegan mejor. Borja inició el baile con conducciones largas y mucho toque corto. Los de arriba se alternaban y facilitaban salidas rápidas. Recuperaciones veloces del Celta que desesperaban a un gigante, Zigic, que desquiciado bajaba una y otra vez a la media, donde sin mucho esfuerzo lo medios celestes se deshacían de él.

En un despropósito de los jugadores del Celta se dejan empatar el partido una acción digna de infantiles. Penalti y gol. El Racing empataba el partido de la misma manera que tan arriba se le había puesto, y como le ocurriera la Celta en el primer tiempo sin demasiados méritos.

No funcionaba el esquema que el de Catrofeito acababa de poner en el campo y la vuelta de Lequi al banquillo tras veintidós minutos, y una amarilla, en el campo. Todo arriba con Perera pero sin gol. Bajaron los brazos ambos conjuntos. El Racing sintiéndose ganador de un punto y el Celta viéndose incapaz de trenzar y crear algo productivo.


SALA DE PRENSA
F. Vázquez(entrenador Celta)

"Mientras el partido estuvo loco o roto nos pusimos por delante. Cuando lo quisimos parar no empataron”. “Las cosas no salieron bien. Cunado salen mal hay que reconocerlo. Nos metieron dos goles ingenuos”
Miguel Ángel Portugal(entrenador Racing)

"El Racing estaba jugando bien. Creando ocasiones y en una jugada desafortunada no pitan un penalti. Seguimos insitiendo, sabiendo que podíamos. Lo hemos hecho y ha suedido".


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