FIFA Balón de Oro al mejor entrenador del año, por delante del técnico
del Real Madrid, el italiano Carlo Ancelotti, y del preparador del Atlético
de Madrid, Diego Pablo Simeone.
El seleccionador germano recibe así su primer galardón tras llevar a su
país a ganar la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014, gracias a un fútbol
sólido en defensa y de calidad en ataque, con un centro del campo
envidiable. Loew consiguió para los suyos la cuarta Copa Mundial ante
Argentina, en una final en la que derrotó a la albiceleste por 1-0.
Se trata de un título muy trabajado para el preparador de 54 años tras
haber dirigido a Alemania durante ocho años y medio, en los que logró
un meritorio tercer puesto en Sudáfrica 2010.
"Después de tanto éxito, es un honor recibir esta distinción en un
momento cúlmen. Los que me conocen saben que este galardón no lo
considero un premio individual, lo recibo en representación de muchas
personas. En Alemania hemos creado durante muchos años las
condiciones de éxito para llegar a lo de 2014; es el resultado de muchos
años de trabajo y de decisiones acertadas. Por ellos, debo
agradecérselo a los entrenadores alemanes de las categorías inferiores
y del fútbol profesional, también ellos han sido premiados como
entrenadores del año", afirmó Loew.
"También se lo debo agradecer a la Federación, que ha creado las
estructuras necesarias, muchísimas gracias por la confianza
depositada. Se lo dedico además a la Bundesliga, sin su ayuda hubiese
sido imposible que una selección pudiese jugar a un nivel tan elevado.
Y qué sería de un entrenador sin un equipo magnífico que trabaja
abnegadamente. Queridos Manuel -Neuer-, Philipp -Lahm-, Toni -Kroos-...
Muchísimas gracias. Y a los que no estáis aquí, es un regalo trabajar
con vosotros", prosiguió.
Por último, se acordó de sus rivales por el trofeo. "Felicito a mis
amigos Simeone y Ancelotti, que hubieran merecido el título. Todos los
entrenadores se encargan de que el fútbol se juegue con tanta pasión
en el mundo entero", concluye.