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Akasvayu impone su ley (97-80) | ||||||||||
| Los gerundenses consiguen su sexta victoria consecutiva ante un Bilbao intermitente | ||||||||||
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El conjunto dirigido por Svetislav Pesic ha logrado otro nuevo triunfo en casa y se consolida en la tercera plaza de la clasificación, con tres victorias sobre DKV Joventut y Unicaja Málaga. El Lagun Aro Bilbao Basket, víctima del buen momento de juego del combinado catalán, casi descarta poder entrar en la Copa del Rey.
El encuentro comenzaba dominado por Akasvayu, con un ritmo rápido y eficaz, y una veloz transición ataque-defensa que dificultaba mucho la anotación de los vascos. Únicamente mediante el pívot francés Frederic Weis podía sumar con facilidad, ya que los exteriores visitantes eran perseguidos por las lapas granates. Se ha de destacar la aparición del “fichaje estrella” del verano, el pívot Dalibor Bagaric. Pese a ser el primer encuentro que disputaba completamente recuperado de sus molestias, el jugador balcánico ha logrado intimidar y dominar la zona desde el quinteto titular. El marcador era muy ajustado, y una buena acción de Martin Rancik combinada con un espectacular triple de Román Montáñez daba ventaja roja al término del cuarto inicial, 21 a 23. Con la entrada a pista de Marc Gasol el signo del partido variaba completamente, y es que el mediano de los Gasol le hacía un traje a todos sus defensores. Por arriba, por abajo, desde fuera... El joven pívot lograba en menos de 8 minutos una valoración ACB de 17 puntos. Es-pec-ta-cu-lar. A partir de ahí los granates volvían a coger las riendas del electrónico, y no las soltarían más. Cuándo el equipo de Txus Vidorreta se acercaba a menos de 5 puntos, Pesic reunía a sus hombres en un tiempo muerto, ordenaba una jugada para los inspirados Marc Gasol o Marko Marinovic y éstos dos conseguían sacar una falta a su defensor o una canasta. Las defensas aflojaban en el segundo parcial, y un intercambio de canastas durante los dos últimos minutos de éste lo situaban 49 a 37 a falta de todavía dos cuartos por jugar. Una pájara mental del conjunto local daba vida a los vascos, que se acercaban y equilibraban la balanza. La precipitación en el lanzamiento de los granates y el buen dominio del rebote de los visitantes eran los puntales sobre los que, poco a poco, el equipo de Vidorreta se acercaba. Un bonito duelo Weis-Gasol se auguraba en el tercer parcial, pero los problemas de faltas personales del francés obligaban a su entrenador a dejarlo en el banquillo hasta el tramo decisivo. Para muchos, el planteamiento conservador de los técnicos foráneos ha impedido la victoria a domicilio, y es que en este cuarto Akasvayu jugaba de manera lenta y poco ortodoxa. Y pese a eso, seguía mandando en el marcador. Una oportunidad desperdiciada, que ha significado la derrota visitante. El cuarto final empezaba empatado, pero una oleada de acciones fugaces por parte de los exteriores gerundenses (en su mayoría Marinovic y McDonald) despertaban al público y encendían el motor Akasvayu, que desplegaba su mejor juego corriendo y dando espectáculo. Además, una técnica pitada a Txus Vidorreta favorecía los intereses locales, que disponiendo de dos tiros libres de falta personal más dos de falta técnica, cerraban el partido. Una nueva victoria para un Akasvayu no muy espectacular, pero si efectivo en los momentos decisivos.
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