El Madrid volvió a ser el de Getafe, en cuanto al juego desplegado, aunque en esto de la actitud que esta tan de moda fuera el de las grandes ocasiones. La clave de la victoria del Celta tan solo estuvo en la posesión y la buena administración del balón, hasta que las ocasiones y los goles acabaran llegando. Emerson y Diarra volvieron a ser un desastre, sin fútbol ni criterio, y Ronaldo reapareció en liga, pero no pudo hacerlo con lo que a un delantero se le pide, goles. Derrota blanca, que le quita la posibilidad de acompañar a Barça y Sevilla en lo alto de la tabla.

FICHA TÉCNICA 1- R.Madrid: Casillas (1), Sergio Ramos (2), Cannavaro (1), Helguera (1), Roberto Carlos (1), Diarra (0), Emerson (0), Robinho (1), Raúl (1), Guti (2) y Ronaldo (1). 2- Celta: Pinto (3), Angel (2), Contreras (0), Lequi (2), Placente (1), Iriney (1), Borja Oubiña (2), Nuñez (2), Canobbio (2), Nené (2), y Baiano (1). Goles: 0-1, Nené (min. 35); 1-1, Emerson (min.42); 1-2, Jorge (min. 81) Árbitro: Pérez Lasa del Colegio vasco mostró cartulina amarilla a Guti (min. 18), Diarra (min. 28), Oubiña (min. 36), Nené (min. 45), Guti (min. 69), Ronaldinho (min. 81), Beckham (min. 85), Reyes (min. 77). Incidencias: 70.000 espectadores en el estadio Santiago Bernabéu.. 18 grados de temperatura al comienzo del partido. Cambios: Van Nistelroy (1) por Robinho (min. 45), Reyes (1) por Diarra (min. 45), Beckham (1) por Ronaldo (min. 66), Jorge (2) por Canobbio (min. 81), Jonathan (1) por Nené (min. 72). DATOS DESTACABLES Lo mejor: El juego del Celta Los gallegos midieron bien los tiempos y siempre supieron manejar la pelota. Oubiña, Iriney y Canobbio dieron criterio al juego de un Celta que mereció la victoria. Lo peor: Emerson y Diarra Ni uno ni otro son jugadores para dirigir a este equipo. Perdieron innumerables balones y nunca tuvieron capacidad para echarse al equipo a sus espaldas. El gol de Emerson una mera anécdota en el recordatorio. El dato: Primera derrota de Capello al frente del Madrid en el Bernabeu En las dos temporadas que ha dirigido a los blancos.

Luciano Sabatini / Madrid

“Mala tarde para dejar de fumar”, debió pensar el bueno de Capello a la salida del Bernabeu tras el encuentro ante el Celta, que deja más dudas que alegrías ante la derrota y la mala imagen, otra vez, mostrada por su equipo. Primera derrota del técnico italiano en el Bernabeu en los partidos que ha dirigido en esta y su anterior etapa al frente del Bernabeu, y eso es mucho decir en vista del juego que muchas veces ha exhibido.

El Celta de Fernando Vázquez no venía al Bernabeu a ser comparsa de ninguna fiesta, ya que el conjunto blanco tenía ante sí incluso la posibilidad de colocarse segundo clasificado por encima de Barça, si conseguía una victoria por más de tres goles. Los gallegos comenzaron el encuentro más enchufados que su rival, teniendo más el balón, La vuelta de Borja Oubiña a la medular del equipo acompañando al brasileño Iriney daba más movilidad al balón que en otra ocasiones, y mucho más, por supuesto que su rival, donde solo Guti ponía criterio en el manejo del juego. A la sombra quedan Diarra y Emerson, que una vez más mostraron su incapacidad para dirigir el juego blanco.

A pesar del dominio visitante, con el que el Madrid tampoco se sentía incómodo, sería el conjunto blanco el que gozaría de las mejores ocasiones. Primero Ramos de cabeza, a un saque de falta de Guti, remate al que respondió con una estirada Pinto, y Raúl más tarde desaprovecharían las oportunidades para adelantarse. EL “debutante” en liga, Ronaldo, que había sido alineado de la partida en detrimento de Van Nistelroy tendría un par de ocasiones más en jugadas individuales que culminaría desde fuera del área de fuerte disparo. Daba la sensación de que a pesar de que los gallegos tuvieran la pelota el gol acabaría llegando para el Madrid.

Emerson falla y el Celta marca
El brasileño Emerson y Diarra estaban siendo los dos hombres menos entonados del equipo blanco. Así al saque de un corner, Emerson que se hbaía quedado para cerrar recibía un balón rebotado y lo entregaba mal, Canobbio aprovechó el regalo para marcharse por velocidad y ceder atrás ante la buena incorporación de Nené libre que marcaba a placer. A partir de entonces el medio centro brasileño sería abucheado por la grada. Fue entonces cuando el Madrid sacó casta e intentó sobreponerse al resultado con empuje. De dicha presión gozaría de varios corners, uno de los cuales gestaría el gol del empate. Raúl, poco habitual en estas lides, centró para Emerson que remató al fondo de las mallas sin oposición. Así empataba el encuentro el Madrid, y los compañeros del brasileño tenían que sujetarle para que éste no hiciera gestos a la grada que le había pitado con insistencia. Con el mepate se llegaría al final de una primera parte muy táctica y solo rota por los fallos defensivos que facilitaron las ocasiones.

Van Nistelroy y Reyes entrarían por parte del bando madridista en la segunda parte, para intentar dar más movilidad al juego blanco. Pero nada más lejos de la realidad. El juego encorsetado y táctico de los dos conjuntos privó a los aficionados de ver demasiado fútbol en los primeros minutos. Ronaldo comenzó a mostrar signos de cansancio, y es que la inactividad se paga. Sería sustituido en el minuto 65 por Beckham. Desde la entrada del inglés, y en vista de lo trabado del juego por ambos conjuntos, el Madrid recurría a los centros desde la derecha aprovechando la mejor y de las únicas capacidades de Beckham.

Con la salida de Ronaldo del campo, Van Nisterloy quedó como única referencia arriba, y gozaría de una inmejorable ocasión para adelantar a los suyos, en un balón que robó desde el suelo al chileno Contreras, y cedió al espacio para Raúl que estrello el balón ante la salida de Pinto, magnífico durante todo el partido. Pero el destino tenía reservado un final amargo para los de Capello, el Celta que había esperado agazapado toda la segunda parte, robó un balón y salió a la contra. El lateral Ángel recibía un balón en la derecha y cedía atrás para la nueva entrada de un jugador gallego completamente solo. Esta vez fue el ex atlético Jorge Larena quien amargaría con un toque raso y certero la noche a los blancos, marcando el gol de la victoria para el Celta.

El Madrid quedó sin tiempo ni argumentos para la reacción. Solo los balones colgados por Beckham desde la derecha y alguna tímda incursión de Reyes desde la banda contraria pondrían cierto peligro en el marco de Pinto. Con el pitido final del árbitro el Madrid acabaría pagando con derrota en su feudo, el mal juego desplegado y dejaría escapar la posibilidad de ponerse en la punta de la tabla junto a Sevilla y Barça, primero y segundo respectivamente. El Celta, con los tres puntos y con los saltos de Fernando Vázquez tras el segundo gol como imagen del partido, queda undécimo y huye de la zona peligrosa de la tabla.