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Fútbol
Etiquetas | Fútbol / Primera. Jornada 7
Raúl adelantó a los blancos en el minuto 2 y Van Nistelroy mató el partido con el segundo gol al comienzo de la segunda parte

El Madrid lava la cara a un Barça irreconocible (2-0)

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El equipo de Capello fue mejor que el Barcelona y ganó un encuentro bajo la lluvia con merecimiento. Los de Rijkaard estuvieron muy condicionados por el tempranero gol de Raúl, y solo encontraron su juego en ciertos compases de la primera parte, pero tras el segundo gol blanco y la salida de Deco del terreno de juego acabaron por desaparecer. Robinho, uno de los jugadores que no venía contando para el técnico italiano fue el mejor del encuentro, y dio el pase del segundo gol a Van Nistelroy. Capello vuelve a encontrar en uno de sus descartes la solución a sus problemas como a pasara con Helguera, otro de los desterrados.

FICHA TÉCNICA
2- Real Madridilla: Casillas (2), Sergio Ramos (2), Cannavaro (2), Helguera (2), Roberto Carlos (1), Diarra (0), Emerson (1), Robinho (3), Raúl (2), Guti (1) y Van Nistelrooy (1).
0- Barcelona: Víctor Valdés (0), Zambrotta (0), Puyol (1), Thuram (1), Silvinho (1), Iniesta (1), Xavi (1), Deco (1), Messi (2), Ronaldinho (1), Gudjohnsen (0).
Goles:1-0, Raúl (min. 2); 2-0, Van Nistelroy (min.50).
Árbitro: Alfonso Pérez Burrull (2) del Colegio cántabro mostró cartulina amarilla a Emerson (min. 20), Zambrotta (min. 52), Van Nistelroy (min. 54), Guti (min. 69), Ronaldinho (min. 81), Beckham (min. 85).
Incidencias: 78.500 espectadores en el estadio Santiago Bernabéu.. 19 grados de temperatura al comienzo del partido. La lluvia fue constante durante todo el partido.

DATOS DESTACABLES
Lo mejor: Robinho.
La movilidad y escurridizo regate del brasileño volvió loca a la defensa del Barcelona. Fue un peligro y un pulmón para la salida del Madrid y de sus botas salió el segundo gol de los blancos.
Lo peor: Gudjohnsen
Tuvo en sus botas el empate y desperdició una gran ocasión cedida por Messi. Acabó perdido sobre el campo y siendo sustituido por Saviola sin haber aportado nada al ataque azulgrana.
El dato:
El Madrid disparó 16 veces en las que en 9 encontró la portería rival, y el Barcelona practicó 11 disparos, y solo encontró puerta en 3 de ellos.

Luciano Sabatini / Madrid

El Santiago Bernabéu se vestía para las grandes ocasiones, para las grandes gestas, y registraba un lleno absoluto en las gradas. Capello alineaba a los mismos once hombres que golearon en la jornada europea, mientras que Rijkaard ponía en liza un encuentro del campo de los más jugón, con Iniesta, Xavi y Deco para dominar el balón y aprovechar las galopadas de Mecí por la derecha a pierna cambiada.

Con el eco del pitido inicial del colegiado Pérez Burrull todavía resonando el equipo blanco, que había comenzado más enchufado que su rival, aprovecharía la subida de Sergio Ramos por la derecha al que Guti cedería el balón para que su centro fuera rematado por Raúl que apareció a la espalda de los centrales y remataba lejos del alcance de Valdés. El 1-0 subía al marcador y daba la ventaja antes de que hubiera tiempo para situarse en los asientos. Pero el gol no fue más que el reflejo de la actitud que iba a mostrar el equipo blanco en los siguientes minutos. Robinho se mostraba muy participativo desde la izquierda y Raúl batallador por la otra banda, mientras que Emerson y Diarrá habían tomado bien la marca de los jugadores creativos del Barcelona en el medio, donde el equipo de Rijkaard terminaba por ahogarse.

El dominio del Madrid y la buena movilidad de Robinho estarían a punto de dar sus frutos cuando el brasileño caracoleó sobre la izquierda y su centro fue rematado al larguero por Raúl. El Barça se había salvado, y a partir de ahí iba a comenzar a despertar. Los culés solo tardarían un minuto más en disparar a puerta por medio de Ronaldinho, que hasta el momento había estado muy bien encimado por Ramos y Raúl sobre la banda. Mecí iba a ser la punta de lanza de la resucitación de los azulgranas; sus galopadas solo podían ser paradas en falta, normalmente por los centrocampistas blancos, así Emerson vio una amarilla al pisarle por detrás y Pérez Burrull le perdonaría la segunda al borde del descaso por otra entrada al argentino.

El Barça tuvo el empate en otra galopada del pequeño extremo argentino, pero Gudjohnsen desaprovecharía su gran cesión y dispararía rozando el palo de Casillas que había hecho la estatua. Poco después sería Iniesta el que daría un balón a Mecí para que este disparara alto. El peligro cada vez era más notable y los azulgranas encontraban su mejor juego, ante la pasividad blanca. Ronaldinho, que se mostró más apagado que en otras ocasiones, cerraría las hostilidades del primer periodo con una falta que saldría rozando la escuadra de Casillas.

Sin cambios en uno ni otro equipo daría comienzo la segunda parte, en la que el Barcelona parecería salir más enchufado, con el omnipresente Mecí y sus internadas en el área. No obstante y como ocurriera en la primera parte el Madrid aplacaraía la salida de su rival de la mejor forma posible. Guti recogió un balón en el medio con el Barça volviendo a posiciones defensivas y aprovechó un hueco sobre la derecha por donde entró Robinho sólo, cuyo centro era remachado a gol por Ruud Van Nistelroy ante la mala salida de Valdés. El gol era un cubo de agua fría para los barcelonistas, que se veían con un castigo demasiado severo en el marcador para lo mostrado sobre el campo.

El gol hundió el mejor juego del Barcelona. El que parecía estar más incómodo sobre el campo era el delantero Gudjohnsen, que tras desperdiciar una gran ocasión en la primera parte, no consiguió entrar en juego en la segunda y acabaría siendo sustituido por Saviola. Tampoco Deco estaba siendo el de otras ocasiones y Rijkaard enseguida le sustituiría por Giully, con lo que el Barça terminaría de perder el control en el medio. El portugués es de esos jugadores que estén bien o mal siempre dan equilibrio al juego del equipo, y los culés notarían su ausencia, más cuando Guilly no aportaría demasiado por la banda derecha.

Con la ventaja en el marcador el partido estaría muerto, y el Madrid se dedicó a administrar con inteligencia y buen toque el marcador, esperando la inspiración de un Robinho que se cansó de regatear y burlar al que se le puso por delante. Van Nistelroy tuvo en sus botas el tercero, en una jugada preciosa en la que picaría el balón ante Valdés y se toparía con el larguero, obstáculo por segunda vez para los blancos. También Emerson tendría su ocasión de cabeza en un nuevo centro de Ramos desde la derecha, y poco después sería Robinho quien mandaría al limbo un balón de voleó suelto en el área. Con las ocasiones y el dominio el Barcelona acabaría de desaparecer del campo y el toque sin la movilidad habitual de sus jugadores se tornó intrascendente.

Casillas era el único que quedaba por celebrar la victoria de su equipo, y pondría su granito de arena al realizar una bella estirada a un preciso tiro de Ronaldinho de falta al borde del tiempo reglamentario. Reyes y Beckham entraron para dar aire a los blancos, mientras Saviola que había sustituido a Gudjohnsen no tuvo demasiado tiempo para crear peligro. La imagen cabizbaja de Rijkaard en el banquillo del Barcelona resumió a la perfección lo vencido que su equipo estaba en el campo.

Capello se salió con la suya, y desde el pragmatismo y el trabajo trabado en el medio consiguió ahogar la inspiración del Barcelona en el medio; Ronaldinho estuvo muy tapado y Deco errático, y a pesar de que ni Emerson ni Diarrá brillaron en la creación, las gotas de calidad de Robinho y Guti fueron suficientes para desequilibrar la balanza. Con la victoria el Madrid se acerca a la cabeza, y queda con 14 puntos cuarto en la clasificación, mientras que el Barcelona comparte liderato con el Valencia con 16.


SALA DE PRENSA
Capello (entrenador Real Madrid):

"El equipo parece ahora un equipo, y eso es lo más importante porque tiene calidad y espíritu. Cuando llegué dije que ibamos a ser competitivos y lo somos, al nivel del Sevilla, el Valencia o el Barcelona". "Los primeros 15-20 minutos de juego" y que luego el Barça también lo había hecho "con mucho peligro". Para el preparador italiano, el Real Madrid fue mejor en la segunda parte que los azulgrana y disfrutaron de tantas ocasiones como los de Rijkaard, aunque claro que la cosa más importante es "meter goles".
Rijkaard (entrenador Barcelona):

"Perder el partido no significa no alcanzar el objetivo final". "No estoy preocupado, pero sí algo decepcionado". "Su gol ha llegado demasiado pronto y otra vez teníamos que reaccionar. La reacción fue notable, dominando el centro del campo totalmente, pero he tenido la sensación de que estábamos, pero sin morder". "El equipo ha luchado por un buen resultado, pero no hemos podido aprovechar las ocasiones y ellos sí, hemos perdido un partido en un campo que normalmente es muy complicado para la Liga. Por eso hay que aceptar la derrota, que no significa perder el objetivo final. Hay que seguir trabajando con confianza y ya llegarán otros momentos".

El Madrid lava la cara a un Barça irreconocible (2-0)

Raúl adelantó a los blancos en el minuto 2 y Van Nistelroy mató el partido con el segundo gol al comienzo de la segunda parte
Luciano Sabatini
domingo, 22 de octubre de 2006, 22:15 h (CET)
El equipo de Capello fue mejor que el Barcelona y ganó un encuentro bajo la lluvia con merecimiento. Los de Rijkaard estuvieron muy condicionados por el tempranero gol de Raúl, y solo encontraron su juego en ciertos compases de la primera parte, pero tras el segundo gol blanco y la salida de Deco del terreno de juego acabaron por desaparecer. Robinho, uno de los jugadores que no venía contando para el técnico italiano fue el mejor del encuentro, y dio el pase del segundo gol a Van Nistelroy. Capello vuelve a encontrar en uno de sus descartes la solución a sus problemas como a pasara con Helguera, otro de los desterrados.

FICHA TÉCNICA
2- Real Madridilla: Casillas (2), Sergio Ramos (2), Cannavaro (2), Helguera (2), Roberto Carlos (1), Diarra (0), Emerson (1), Robinho (3), Raúl (2), Guti (1) y Van Nistelrooy (1).
0- Barcelona: Víctor Valdés (0), Zambrotta (0), Puyol (1), Thuram (1), Silvinho (1), Iniesta (1), Xavi (1), Deco (1), Messi (2), Ronaldinho (1), Gudjohnsen (0).
Goles:1-0, Raúl (min. 2); 2-0, Van Nistelroy (min.50).
Árbitro: Alfonso Pérez Burrull (2) del Colegio cántabro mostró cartulina amarilla a Emerson (min. 20), Zambrotta (min. 52), Van Nistelroy (min. 54), Guti (min. 69), Ronaldinho (min. 81), Beckham (min. 85).
Incidencias: 78.500 espectadores en el estadio Santiago Bernabéu.. 19 grados de temperatura al comienzo del partido. La lluvia fue constante durante todo el partido.

DATOS DESTACABLES
Lo mejor: Robinho.
La movilidad y escurridizo regate del brasileño volvió loca a la defensa del Barcelona. Fue un peligro y un pulmón para la salida del Madrid y de sus botas salió el segundo gol de los blancos.
Lo peor: Gudjohnsen
Tuvo en sus botas el empate y desperdició una gran ocasión cedida por Messi. Acabó perdido sobre el campo y siendo sustituido por Saviola sin haber aportado nada al ataque azulgrana.
El dato:
El Madrid disparó 16 veces en las que en 9 encontró la portería rival, y el Barcelona practicó 11 disparos, y solo encontró puerta en 3 de ellos.

Luciano Sabatini / Madrid

El Santiago Bernabéu se vestía para las grandes ocasiones, para las grandes gestas, y registraba un lleno absoluto en las gradas. Capello alineaba a los mismos once hombres que golearon en la jornada europea, mientras que Rijkaard ponía en liza un encuentro del campo de los más jugón, con Iniesta, Xavi y Deco para dominar el balón y aprovechar las galopadas de Mecí por la derecha a pierna cambiada.

Con el eco del pitido inicial del colegiado Pérez Burrull todavía resonando el equipo blanco, que había comenzado más enchufado que su rival, aprovecharía la subida de Sergio Ramos por la derecha al que Guti cedería el balón para que su centro fuera rematado por Raúl que apareció a la espalda de los centrales y remataba lejos del alcance de Valdés. El 1-0 subía al marcador y daba la ventaja antes de que hubiera tiempo para situarse en los asientos. Pero el gol no fue más que el reflejo de la actitud que iba a mostrar el equipo blanco en los siguientes minutos. Robinho se mostraba muy participativo desde la izquierda y Raúl batallador por la otra banda, mientras que Emerson y Diarrá habían tomado bien la marca de los jugadores creativos del Barcelona en el medio, donde el equipo de Rijkaard terminaba por ahogarse.

El dominio del Madrid y la buena movilidad de Robinho estarían a punto de dar sus frutos cuando el brasileño caracoleó sobre la izquierda y su centro fue rematado al larguero por Raúl. El Barça se había salvado, y a partir de ahí iba a comenzar a despertar. Los culés solo tardarían un minuto más en disparar a puerta por medio de Ronaldinho, que hasta el momento había estado muy bien encimado por Ramos y Raúl sobre la banda. Mecí iba a ser la punta de lanza de la resucitación de los azulgranas; sus galopadas solo podían ser paradas en falta, normalmente por los centrocampistas blancos, así Emerson vio una amarilla al pisarle por detrás y Pérez Burrull le perdonaría la segunda al borde del descaso por otra entrada al argentino.

El Barça tuvo el empate en otra galopada del pequeño extremo argentino, pero Gudjohnsen desaprovecharía su gran cesión y dispararía rozando el palo de Casillas que había hecho la estatua. Poco después sería Iniesta el que daría un balón a Mecí para que este disparara alto. El peligro cada vez era más notable y los azulgranas encontraban su mejor juego, ante la pasividad blanca. Ronaldinho, que se mostró más apagado que en otras ocasiones, cerraría las hostilidades del primer periodo con una falta que saldría rozando la escuadra de Casillas.

Sin cambios en uno ni otro equipo daría comienzo la segunda parte, en la que el Barcelona parecería salir más enchufado, con el omnipresente Mecí y sus internadas en el área. No obstante y como ocurriera en la primera parte el Madrid aplacaraía la salida de su rival de la mejor forma posible. Guti recogió un balón en el medio con el Barça volviendo a posiciones defensivas y aprovechó un hueco sobre la derecha por donde entró Robinho sólo, cuyo centro era remachado a gol por Ruud Van Nistelroy ante la mala salida de Valdés. El gol era un cubo de agua fría para los barcelonistas, que se veían con un castigo demasiado severo en el marcador para lo mostrado sobre el campo.

El gol hundió el mejor juego del Barcelona. El que parecía estar más incómodo sobre el campo era el delantero Gudjohnsen, que tras desperdiciar una gran ocasión en la primera parte, no consiguió entrar en juego en la segunda y acabaría siendo sustituido por Saviola. Tampoco Deco estaba siendo el de otras ocasiones y Rijkaard enseguida le sustituiría por Giully, con lo que el Barça terminaría de perder el control en el medio. El portugués es de esos jugadores que estén bien o mal siempre dan equilibrio al juego del equipo, y los culés notarían su ausencia, más cuando Guilly no aportaría demasiado por la banda derecha.

Con la ventaja en el marcador el partido estaría muerto, y el Madrid se dedicó a administrar con inteligencia y buen toque el marcador, esperando la inspiración de un Robinho que se cansó de regatear y burlar al que se le puso por delante. Van Nistelroy tuvo en sus botas el tercero, en una jugada preciosa en la que picaría el balón ante Valdés y se toparía con el larguero, obstáculo por segunda vez para los blancos. También Emerson tendría su ocasión de cabeza en un nuevo centro de Ramos desde la derecha, y poco después sería Robinho quien mandaría al limbo un balón de voleó suelto en el área. Con las ocasiones y el dominio el Barcelona acabaría de desaparecer del campo y el toque sin la movilidad habitual de sus jugadores se tornó intrascendente.

Casillas era el único que quedaba por celebrar la victoria de su equipo, y pondría su granito de arena al realizar una bella estirada a un preciso tiro de Ronaldinho de falta al borde del tiempo reglamentario. Reyes y Beckham entraron para dar aire a los blancos, mientras Saviola que había sustituido a Gudjohnsen no tuvo demasiado tiempo para crear peligro. La imagen cabizbaja de Rijkaard en el banquillo del Barcelona resumió a la perfección lo vencido que su equipo estaba en el campo.

Capello se salió con la suya, y desde el pragmatismo y el trabajo trabado en el medio consiguió ahogar la inspiración del Barcelona en el medio; Ronaldinho estuvo muy tapado y Deco errático, y a pesar de que ni Emerson ni Diarrá brillaron en la creación, las gotas de calidad de Robinho y Guti fueron suficientes para desequilibrar la balanza. Con la victoria el Madrid se acerca a la cabeza, y queda con 14 puntos cuarto en la clasificación, mientras que el Barcelona comparte liderato con el Valencia con 16.


SALA DE PRENSA
Capello (entrenador Real Madrid):

"El equipo parece ahora un equipo, y eso es lo más importante porque tiene calidad y espíritu. Cuando llegué dije que ibamos a ser competitivos y lo somos, al nivel del Sevilla, el Valencia o el Barcelona". "Los primeros 15-20 minutos de juego" y que luego el Barça también lo había hecho "con mucho peligro". Para el preparador italiano, el Real Madrid fue mejor en la segunda parte que los azulgrana y disfrutaron de tantas ocasiones como los de Rijkaard, aunque claro que la cosa más importante es "meter goles".
Rijkaard (entrenador Barcelona):

"Perder el partido no significa no alcanzar el objetivo final". "No estoy preocupado, pero sí algo decepcionado". "Su gol ha llegado demasiado pronto y otra vez teníamos que reaccionar. La reacción fue notable, dominando el centro del campo totalmente, pero he tenido la sensación de que estábamos, pero sin morder". "El equipo ha luchado por un buen resultado, pero no hemos podido aprovechar las ocasiones y ellos sí, hemos perdido un partido en un campo que normalmente es muy complicado para la Liga. Por eso hay que aceptar la derrota, que no significa perder el objetivo final. Hay que seguir trabajando con confianza y ya llegarán otros momentos".

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