El Valencia venció al Dinamo Kiev (0-2) gracias a los goles de Vargas y Feghouli, en el encuentro de la ida de los dieciseisavos de final que se disputó en estadio neutral -en Nicosia, Chipre- por los enfrentamientos entre la policía ucraniana y los opositores al gobierno de Yanukóvich, y por los que la UEFA mandó el partido fuera del país del Este de Europa.

Un resultado que deja al equipo de Juan Antonio Pizzi en una gran situación para acceder a los octavos de final de la competición. El conjunto 'che' fue superior al cuadro ucraniano durante todo el partido, aunque hasta el minuto 60 fue un dominio infructuoso tanto en goles como en ocasiones de peligro.

La clave del partido fue la salida al campo de Eduardo Vargas. Hasta la salida del delantero chileno, el Valencia controló mucho el balón gracias al sistema con cuatro centrocampistas puros que dispuso en el choque Pizzi, pero no causó peligro en la portería que defendieron primero el eterno Olexandr Shovkovskiy -39 años- y más tarde, cuando éste se lesionó, su tocayo Rybka.

El duelo entre Vargas y Rybka marcó el partido. Guardameta y delantero monopolizaron el encuentro desde sus respectivas salidas. Antes de que llegase el gol valencianista, el portero ucraniano le sacó dos remates de cabeza, casi a bocajarro, al chileno. El primero, en una segunda jugada tras un remate anterior, despejado también por el guardameta ucraniano, de Keita; el segundo, a la salida de un córner lanzado por Parejo.

Pero la insistencia le dio fruto al Valencia y a la sociedad Parejo-Vargas. El centrocampista de Coslada -de nuevo a gran nivel- dispuso al poco tiempo de otro saque de esquina desde el mismo lado y la jugada fue clavada. El exjugador del Getafe puso el balón al segundo palo y Vargas cabecea solo. La diferencia fue que esta vez el balón fue a la red.

Con el 0-1 el Valencia se soltó definitivamente -la entrada del vertical Feghouli también ayudó- y fue a sentenciar la eliminatoria. Vargas tuvo el 0-2 oportunidad, de nuevo, en su cabeza, al estrellar un gran centro de Bernat al palo. Y unos minutos más tarde, ya en el descuento, una gran jugada entre Barragán y Pereira acabó en gol tras rematar Feghouli y desviar de manera crucial el croata Domagoj Vida.

De esta forma, el equipo de Pizzi superó un encuentro difícil por el rival y sobre todo por las circunstancias que rodearon al envite. Vislumbra el Valencia ya los octavos de final, pero antes tendrá que superar el trámite de Mestalla la semana que viene.