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Piqué reclamó un penalti en el descuento de un partido atractivo (2-2)

El Barça saca un trepidante empate de Anoeta antes del Clásico

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Efe 20191214 170053728


La Real Sociedad sonsacó este sábado un trepidante empate al FC Barcelona (2-2), en la jornada 17 de LaLiga Santander, gracias a un gol de Mikel Oyarzabal y otro de Alexander Isak que contrarrestaron los de Antoine Griezmann y Luis Suárez para los culés, aunque con polémica final por un penalti reclamado por Gerard Piqué con vehemencia.


Este resultado sirvió al equipo culé para resguardar su liderato, ahora con 35 puntos, a la espera de que el Real Madrid entre en escena durante el turno dominical. Eso será en el campo de Mestalla, siempre 'caliente' cada vez que el conjunto merengue le rinde visita. 


Así, el Barça desde bien pronto tuvo que ir a remolque sobre el césped del rebautizado Reale Arena. Tras un inicio muy intenso de la Real Sociedad, monopolizando el dominio del balón, Mikel Oyarzabal abrió el marcador al transformar un penalti señalado a Sergio Busquets. 


Un agarrón del '5' culé a Diego Llorente, en un córner, lo decretó el árbitro Javier Alberola Rojas como pena máxima. Desde el VAR ratificaron tal decisión, a pesar de que Llorente también había agarrado levemente a su contrincante, y Oyarzabal anotó el 1-0 sin problemas. 


Respondió el cuadro blaugrana casi de inmediato, por obra de Luis Suárez al enganchar una volea desde fuera del área. Ese disparo del uruguayo puso a prueba las manoplas de Álex Remiro, cuyo rechace no supo aprovechar Ivan Rakitic en segunda instancia. 


Poco a poco, la Real agotó el combustible del primer tiempo y su rival empató en el minuto 38. En un contragolpe guiado por Luis Suárez, éste pasó hacia la izquierda para la llegada de Antoine Griezmann; y el excanterano 'txuri-urdin', ganándole la carrera a Joseba Zaldua y a Igor Zubeldia, 'picó' el balón para batir a Álex Remiro en su salida. 


Fue una definición llena de clase, aunque sin celebración del jugador francés por su pasado en la Real. Además, eso propició una tregua involuntaria; los locales llegaron sin mordiente al área de Marc-André ter Stegen, e igualmente los barcelonistas templaron nervios hasta el descanso. 


Nada más volver de los vestuarios, la pericia del Barça desniveló la balanza a su favor. En la línea de tres cuartos, Sergio Busquets vio el desmarque de Leo Messi a la espalda de los centrales y le dio un pase bombeado; el astro argentino se plantó en el área de Remiro con cierta sencillez y cedió la pelota a Luis Suárez, que marcó a placer. 


Ese 1-2 anestesió por momentos al conjunto realista, que estuvo muy cerca de encajar otro tanto en el minuto 58. A la salida de un córner, Diego Llorente perdió su marcaje sobre Gerard Piqué, cuyo cabecezazo despejó Igor Zubeldia justo antes de que el esférico entrase en la portería. 


ISAK MARCA ANTES DE SER CAMBIADO

Sin embargo, la réplica llegó en el 62' con el 2-2 que hizo Alexander Isak en un mal despeje de Ter Stegen. A punto de ser sustituido, el delantero sueco obtuvo el premio del gol en un lance con miga. Remiro decidió sacar rápido de puerta y retrasó ese cambio, al mismo tiempo que comenzó una jugada donde la pelota fue hasta la banda izquierda y que controló Oyarzabal a trompicones. 


El capitán 'txuri-urdin', a pesar de su resbalón, asistió a Nacho Monreal; éste realizó un centro fuerte, a un palmo del suelo y que rozó Clément Lenglet. Ter Stegen no acertó a desviar la pelota y sin querer la dejó muerta, un regalo que no malgastó Isak para rematar al fondo de las mallas. 


Willian José sustituyó 'ipso facto' al sueco y generó peligro, pero más por su corpulencia que por su puntería. Los pases filtrados corrían a cargo de Adnan Januzaj y del omnipresente Martin Odegaard, convirtiendo el último cuarto de hora en un correcalles que favoreció el espectáculo y que a la vez desesperó a ambos entrenadores. 


Ernesto Valverde optó por gastar sus tres sustituciones en cuestión de cinco minutos, del 74 al 79, pero los culés fiaron su esperanza a los de siempre. Tras un disparo lejano de Rakitic, que fue cambiado por Arturo Vidal, el futuro del Barça en Anoeta iba a depender de Piqué y por supuesto de Suárez junto a Messi. 


No en vano, el charrúa construyó esa última jugada repleta de polémica. En un balón parado, colgado al segundo palo, el '9' blaugrana controló y centró raudo. En el poste contrario, Piqué intentó remachar de cabeza y forcejeó con Diego Llorente; ni Alberola Rojas ni los encargados del VAR estimaron que había infracción, sino un agarrón mutuo y que puso el colofón al encuentro. 


El Barça saca un trepidante empate de Anoeta antes del Clásico

Piqué reclamó un penalti en el descuento de un partido atractivo (2-2)
Redacción
domingo, 15 de diciembre de 2019, 10:07 h (CET)

Efe 20191214 170053728


La Real Sociedad sonsacó este sábado un trepidante empate al FC Barcelona (2-2), en la jornada 17 de LaLiga Santander, gracias a un gol de Mikel Oyarzabal y otro de Alexander Isak que contrarrestaron los de Antoine Griezmann y Luis Suárez para los culés, aunque con polémica final por un penalti reclamado por Gerard Piqué con vehemencia.


Este resultado sirvió al equipo culé para resguardar su liderato, ahora con 35 puntos, a la espera de que el Real Madrid entre en escena durante el turno dominical. Eso será en el campo de Mestalla, siempre 'caliente' cada vez que el conjunto merengue le rinde visita. 


Así, el Barça desde bien pronto tuvo que ir a remolque sobre el césped del rebautizado Reale Arena. Tras un inicio muy intenso de la Real Sociedad, monopolizando el dominio del balón, Mikel Oyarzabal abrió el marcador al transformar un penalti señalado a Sergio Busquets. 


Un agarrón del '5' culé a Diego Llorente, en un córner, lo decretó el árbitro Javier Alberola Rojas como pena máxima. Desde el VAR ratificaron tal decisión, a pesar de que Llorente también había agarrado levemente a su contrincante, y Oyarzabal anotó el 1-0 sin problemas. 


Respondió el cuadro blaugrana casi de inmediato, por obra de Luis Suárez al enganchar una volea desde fuera del área. Ese disparo del uruguayo puso a prueba las manoplas de Álex Remiro, cuyo rechace no supo aprovechar Ivan Rakitic en segunda instancia. 


Poco a poco, la Real agotó el combustible del primer tiempo y su rival empató en el minuto 38. En un contragolpe guiado por Luis Suárez, éste pasó hacia la izquierda para la llegada de Antoine Griezmann; y el excanterano 'txuri-urdin', ganándole la carrera a Joseba Zaldua y a Igor Zubeldia, 'picó' el balón para batir a Álex Remiro en su salida. 


Fue una definición llena de clase, aunque sin celebración del jugador francés por su pasado en la Real. Además, eso propició una tregua involuntaria; los locales llegaron sin mordiente al área de Marc-André ter Stegen, e igualmente los barcelonistas templaron nervios hasta el descanso. 


Nada más volver de los vestuarios, la pericia del Barça desniveló la balanza a su favor. En la línea de tres cuartos, Sergio Busquets vio el desmarque de Leo Messi a la espalda de los centrales y le dio un pase bombeado; el astro argentino se plantó en el área de Remiro con cierta sencillez y cedió la pelota a Luis Suárez, que marcó a placer. 


Ese 1-2 anestesió por momentos al conjunto realista, que estuvo muy cerca de encajar otro tanto en el minuto 58. A la salida de un córner, Diego Llorente perdió su marcaje sobre Gerard Piqué, cuyo cabecezazo despejó Igor Zubeldia justo antes de que el esférico entrase en la portería. 


ISAK MARCA ANTES DE SER CAMBIADO

Sin embargo, la réplica llegó en el 62' con el 2-2 que hizo Alexander Isak en un mal despeje de Ter Stegen. A punto de ser sustituido, el delantero sueco obtuvo el premio del gol en un lance con miga. Remiro decidió sacar rápido de puerta y retrasó ese cambio, al mismo tiempo que comenzó una jugada donde la pelota fue hasta la banda izquierda y que controló Oyarzabal a trompicones. 


El capitán 'txuri-urdin', a pesar de su resbalón, asistió a Nacho Monreal; éste realizó un centro fuerte, a un palmo del suelo y que rozó Clément Lenglet. Ter Stegen no acertó a desviar la pelota y sin querer la dejó muerta, un regalo que no malgastó Isak para rematar al fondo de las mallas. 


Willian José sustituyó 'ipso facto' al sueco y generó peligro, pero más por su corpulencia que por su puntería. Los pases filtrados corrían a cargo de Adnan Januzaj y del omnipresente Martin Odegaard, convirtiendo el último cuarto de hora en un correcalles que favoreció el espectáculo y que a la vez desesperó a ambos entrenadores. 


Ernesto Valverde optó por gastar sus tres sustituciones en cuestión de cinco minutos, del 74 al 79, pero los culés fiaron su esperanza a los de siempre. Tras un disparo lejano de Rakitic, que fue cambiado por Arturo Vidal, el futuro del Barça en Anoeta iba a depender de Piqué y por supuesto de Suárez junto a Messi. 


No en vano, el charrúa construyó esa última jugada repleta de polémica. En un balón parado, colgado al segundo palo, el '9' blaugrana controló y centró raudo. En el poste contrario, Piqué intentó remachar de cabeza y forcejeó con Diego Llorente; ni Alberola Rojas ni los encargados del VAR estimaron que había infracción, sino un agarrón mutuo y que puso el colofón al encuentro. 


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