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Entrevista con Pedro Ruiz, que estrena en el Teatro Apolo de Barcelona

“TVE es un portaaviones navegando por el Retiro”

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Pedro Ruiz es un hombre sincero, libre dentro de lo que puede y no se calla nada, habla a tumba abierta. Una conversación con esta persona polifacética es indescriptible y a una le gustaría que la charla con él no terminara nunca.

Es un artista, lo dice y lo enseña, lo plasma en sus espectáculos, este miércoles ha vuelto al teatro Apolo de Barcelona con: “No estoy muerto, estoy en el Apolo”.


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Después de una larga ausencia de los escenarios teatrales Pedro regresó la pasada temporada con un espectáculo de título impactante: “No estoy muerto, estoy en Callao”, tenía sus razones que él explica: “Cuando uno reaparece en un cine que se ha convertido en teatro es norma que se ponga el nombre del mismo en el cartel y por eso lo hice así. Callao, antes cine, lo inauguro como teatro y de ahí este nombre”.

En 'La niña negra de Rajoy' se le ve activo y en plena forma durante las dos horas que está sobre el escenario haciendo reir al gentehace que el público lo pase muy bien. La función, representada en este teatro situado en el corazón del Paral-lel de Barcelona, incluye un sketch interpretado conjuntamente con la modelo senegalesa Aicha Channel Ba, una mujer escultural que hace preguntas críticas de plena actualidad. Esta obra es sólo un apunte de lo que se puede vivir durante dos horas en las que Pedro Ruíz usa el sarcasmo, la actualidad, la reflexión y la ternura escenificando la existencia cotidiana que vivimos los ciudadanos.

Uno, pequeño y libre
Pedro Ruiz estará en el Apolo sólo durante 15 funciones porque su agenda está llena de compromisos teatrales, después de Barcelona recalará en el Teatro Olympia de Valencia, luego estará en Valladolid en el Teatro Zorrilla y en el Principal de Castellón, se tomará un respiro y regresará a Madrid con la misma obra pero con otro título: “Uno, pequeño y libre”: “Nunca he tenido tarjeta de presentación pero cuando era adolescente me sorprendía las que me daban en las que decía Agregado Cultural de tal o cual Embajada, este recuerdo me ha dado pie para ponerle título al espectáculo”.

Todo lo que pasa en el mundo tiene cabida en su forma de hacer comedia, es inteligente y muy rápido, por lo que a nadie extraña lo que piensa de los políticos: “A los políticos no les creo ni cuando dan la hora. Hace 25 años que ya dije lo que ahora está pasando, en aquel momento me llamaron de todo. Que era pesimista, que asustaba a la gente, que no tenía medida, que era un alienígena, estamos viviendo todo lo que entonces ya pronostiqué y ahora, como mínimo, alguien podría excusarse, nada, ellos siguen en sus puestos, son unos sinvergüenzas, no hay palabras para calificarles”.

Pero Pedro no se asusta al ver la gravedad de la actual situación, él es un hombre con una capacidad de observación y crítica imparable y sabe que en estos momentos la gente no quiere cuestiones intensas, ya hay suficiente con lo que pasa cada día y lo que se sufre para sobrevivir: “Es el momento de dar pomada, mucha pomada, espectáculo, yo no doy un mitin, hago espectáculo con muchos temas, soy un artista y hago mi trabajo”.

Ni cocina, ni saltos, espectáculo
Este hombre tiene una larga trayectoria en el mundo del teatro, este es el espectáculo número 21 que pone en escena, ha escrito libros y ha trabajado en televisión. Por lo tanto conoce todo estos mundos desde sus entrañas y desde las mismas habla: “En la tele, en estos momentos, se cometen muchos errores, no dejan descansar a la gente con tantas tertulias políticas, son aburridísimos, son repetitivos y además son unos grandes memos, no tienen valor para plantar cara a sus jefes, sólo se ocupan de mantener su silla. Hablan de la televisión de concordia, una mierda, ni cocina, ni saltos de agua, ni frivolidad, es el momento de dar espectáculo, de hablar de temas interesantes con sentido del humor, dar claridad y verdad, nada de quedar bien con tal o con cual”.

Las tertulias, especialmente las de los fines de semana, piensa este cómico que los viernes deberían descansar: “Y programar para los fines de semana una televisión mucho más global, pero, claro, ¿cómo la gente va a poder cambiar de canal para buscar algo distinto, algo más llevadero?, imposible, en todas partes hacen lo mismo, y claro si vas al mercado y sólo hay espárragos, pues comerás espárragos”.

Le han llamado para que participe en todas las tertulias y asegura que siempre se ha negado: “ No quiero convertirme en un opinador, soy un artista, y además me niego a que me pongan un pinganillo, ni que venga de unos, de otros o de los de más allá”.

Una parodia, no es democracia
Le comento que con la democracia esto debería estar mejor, suspira y asegura: “Esto es una parodia, no es una democracia. Franco estalló en cien mil pedazos que se han convertido en franquitos. Estamos asistiendo a la metástasis de Franco. Todos los gobernantes se ocupan y preocupan mucho de los medios de información y controlan muchísimo, en la época de Zapatero decía esto sí, esto no, y así ha sido, es y seguirá siendo, no hay ninguna diferencia. Con nadie. Todos actúan de la misma forma”.


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Y me sigue confirmando sin respirar: “Ahora 300.000 son franquitos pero a esto se le llama democracia de toda la vida”.

Es tajante, pero no está enfadado, cree lo que dice y está convencido de que todo cuanto dice lo ha vivido y lo conoce fehacientemente.

En manos del “tontorrón” Montoro
Tiene éxito, sus funciones se llenan, la gente sale contenta y están de acuerdo con su corrosivo discurso ante una realidad social funesta: “Yo pago mis funciones, soy productor, director, lo hago todo en mi espectáculo y además pago el IVA, estoy en manos de este Ministro Wert y del tontorrón de Montoro. A la gente le gusta, viene a verme y lleno, pero con el 21% de IVA, ¿qué pasaría si las cosas me fuesen peor?, es inconcebible que estemos en manos de tantos ineptos. Pero es lo que hay”.

60 entradas diarias para los parados
Es solidario, trabaja para muchas personas desinteresadamente pero eso forma parte de su privacidad, es un hombre muy reservado, no quiere ventilar sus asuntos y ha conseguido llevarlos a buen puerto. Pero hay cosas que se ven y se saben, en sus funciones, todos los días, hay entradas para los que no tienen trabajo, le pregunto cómo está organizado este tema: “Van a la taquilla, enseñan su carnet o dicen que están en el paro y se les da la entrada. Como hay lleno todos los días he decidido que 60 entradas estén siempre libres para estas personas. No hay que colgarse ninguna medalla al hacer esto, creo que es lo mínimo. Hablo con ellos, cuando estaba en Madrid, en Callao, al final muchos me explicaban sus historias y me enteraba de muchas cosas que no salen en los medios de información”.

Asegura que: “Yo no es que esté tan sólo vetado por el sistema, lo estoy también en algunos medios de información como El País y la Cadena SER, ni llenando, por ahí hay gente que está haciendo pocas cosas y estos medios siempre les echan algún que otro cable”.

Ni “Sálvame” ni “El Hormiguero”
Pienso, le digo, que a lo mejor las teles privadas tienen más sensibilidad: “Hoy no voy a una privada ni por siete millones de euros al día, jamás iré a “Sálvame” pero que se entienda que tampoco nunca pisaré “El Hormiguero” donde me pongan una bata blanca y me usen para hacer un experimento”.

Falta televisión de autor
Pedro habla y habla sin parar y me sigue explicando: “No hay una televisión de autor, Placido Domingo ¿por qué no tiene un programa?, los actores no tienen donde ir a hablar de sus funciones y los músicos no saben donde presentar sus novedades. Tienen que permitir la personalidad de la gente, de los artistas, pero ellos no dejan hacer nada de todo esto porque el poder tiene que controlarlo todo a fin de que nadie se vaya de la lengua. Todo medido, todo controlado por unos directores que reciben instrucciones. Hoy los platós están llenos de peleles que hacen lo que quieren los otros, el poder”.

El 21% de IVA es el asesinato del teatro
Lo de 21% del IVA cultural nos está quemando a todos y a los que lo sienten en sus carnes aún más, Pedro Ruiz lo tiene claro: “Esto es un asesinato lento del teatro”.

Ha trabajado en televisión y empezó en la televisión pública, le pregunto si algún día volverá: “Ahora, desde aquí, exijo que le cambien el título a “Estudio Estadio”, este título lo puse yo cuando estaba allí trabajando, y lo mínimo y decente que pueden hacer es cambiarle el nombre al programa, ellos lo patentaron pero el nombre es mío, ya que no me dan trabajo que sean capaces de deshacerse de un título mío”.

Wyoming gana un pastizal
Le aseguro que hablarán con él, que tal vez le llamen: “Dudo que tengan capacidad para hablar. TVE es un portaaviones navegando en el Retiro. Además en algunas conversaciones que he mantenido con ellos siempre me han dicho que cuando hablan de talentos mi nombre aparece en tercer lugar y cuando hablan de personas vetadas el mío siempre es el primero. Y no es por dinero, cuando hacia La Noche Abierta tenía un presupuesto escueto, tanto que ahora yo podría hacer 28 Noches con lo que vale un capítulo de “Águila Roja” y lo pongo como un ejemplo, en general las series en televisión son lo que mejor está funcionando y tienen nivel. Pero, oye, es que Wyoming gana un pastizal y sólo lee lo que le escriben, está bien, le pagan por eso, hace su trabajo, pero quizá que lo digamos todo”.

No pagar, la solución


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Hablamos de las salidas que tiene la gente ante tanto desvarío y reflexiona: “La gente ve el tema de Millet, el de Bárcenas, el de Griñán, el del yerno del Rey, y se pregunta, ¿de qué sirve ser honrado?, no hay ninguna respuesta entendible, por lo tanto hay que tirarlo todo. Los políticos no van a hacer nada. Un político es un pastor que tienen los ricos para hacer sus negocios. Aquí lo que hay que hacer es no pagar, es lo que más les duele.

Si la gente se manifiesta, cien mil, un millón, los que sean, van y los despejan, les ponen un partido de fútbol entre en Barça y Real Madrid y todo se acaba, pero si un día hay 300.000 personas que dicen no pagamos, no porque no tengamos, no pagamos porque no queremos hacerlo con todo este barrizal, esa misma noche se reúnen corriendo los catorce que mandan, sin vestirse, en calzoncillos”.

De los que más paga, empadronado en Barcelona

Y él, evidentemente, paga religiosamente: “Soy de los que más pago, estoy empadronado en Barcelona, donde nací, es donde más se paga y todo lo que se publicó de mi sobre problemas con Hacienda era mentira, absolutamente. Vinieron a verme dos personas para decirme que les habían mandado trucar todos mis datos, estaban dispuestas a hablar, les dije que no, que yo sabía todo cómo iba y cómo había sido. Todo una mentira, un fraude”.

Se siente un outsider y habla de todo con claridad: “No me callo, no hay que hacer caso a los políticos, además soy agnóstico. Un amigo mío dice que todo esto es “la gran mandanga”. Tiene una parte tierna que no esconde. Ahora, en estas funciones en el teatro Apolo, recuerda que la última vez que trabajó en este teatro le acompañaba su madre y desde que ha vuelto le resulta imposible dejar de mirar hacía donde estaba sentada su madre que falleció en el 2009.

Nació en la calle Camp de Barcelona, allí su madre tenía una pescadería pequeña de escasos metros, nació en esa casa que tenían alquilada y desde que sus padres ya no están no se ha atrevido a pasar por delante. La sensibilidad del actor es grande como la de los grandes artistas. Se casó una vez pero como no estaba de acuerdo antes firmó un papel en el que así lo especificaba, fue un matrimonio corto, duró apenas un año. Por lo tanto está soltero. Tampoco ha querido tener hijos. “Una decisión personal” y me asegura que hace ya tiempo que no tiene ninguna relación estable.

Contento de ser un bicho raro

Se alegra de ser “bicho raro” y cuando hablamos de las personas que se han quedado sin nada, que por los reveses de la crisis muchos se han quedado sin trabajo y sin casa, asegura: “Tengo un gran desapego a lo material, podría pensarse todo lo contrario, pero soy austero”. Dice que hay que aprovechar los rayos de sol: “Antes de que no nos pongan un impuesto por él” y añade: “Vivir los crepúsculos…..antes de que los de la Danone no los esponsoricen”.

“TVE es un portaaviones navegando por el Retiro”

Entrevista con Pedro Ruiz, que estrena en el Teatro Apolo de Barcelona
Teresa Berengueras
viernes, 11 de octubre de 2013, 07:38 h (CET)
Pedro Ruiz es un hombre sincero, libre dentro de lo que puede y no se calla nada, habla a tumba abierta. Una conversación con esta persona polifacética es indescriptible y a una le gustaría que la charla con él no terminara nunca.

Es un artista, lo dice y lo enseña, lo plasma en sus espectáculos, este miércoles ha vuelto al teatro Apolo de Barcelona con: “No estoy muerto, estoy en el Apolo”.


pedro1
Después de una larga ausencia de los escenarios teatrales Pedro regresó la pasada temporada con un espectáculo de título impactante: “No estoy muerto, estoy en Callao”, tenía sus razones que él explica: “Cuando uno reaparece en un cine que se ha convertido en teatro es norma que se ponga el nombre del mismo en el cartel y por eso lo hice así. Callao, antes cine, lo inauguro como teatro y de ahí este nombre”.

En 'La niña negra de Rajoy' se le ve activo y en plena forma durante las dos horas que está sobre el escenario haciendo reir al gentehace que el público lo pase muy bien. La función, representada en este teatro situado en el corazón del Paral-lel de Barcelona, incluye un sketch interpretado conjuntamente con la modelo senegalesa Aicha Channel Ba, una mujer escultural que hace preguntas críticas de plena actualidad. Esta obra es sólo un apunte de lo que se puede vivir durante dos horas en las que Pedro Ruíz usa el sarcasmo, la actualidad, la reflexión y la ternura escenificando la existencia cotidiana que vivimos los ciudadanos.

Uno, pequeño y libre
Pedro Ruiz estará en el Apolo sólo durante 15 funciones porque su agenda está llena de compromisos teatrales, después de Barcelona recalará en el Teatro Olympia de Valencia, luego estará en Valladolid en el Teatro Zorrilla y en el Principal de Castellón, se tomará un respiro y regresará a Madrid con la misma obra pero con otro título: “Uno, pequeño y libre”: “Nunca he tenido tarjeta de presentación pero cuando era adolescente me sorprendía las que me daban en las que decía Agregado Cultural de tal o cual Embajada, este recuerdo me ha dado pie para ponerle título al espectáculo”.

Todo lo que pasa en el mundo tiene cabida en su forma de hacer comedia, es inteligente y muy rápido, por lo que a nadie extraña lo que piensa de los políticos: “A los políticos no les creo ni cuando dan la hora. Hace 25 años que ya dije lo que ahora está pasando, en aquel momento me llamaron de todo. Que era pesimista, que asustaba a la gente, que no tenía medida, que era un alienígena, estamos viviendo todo lo que entonces ya pronostiqué y ahora, como mínimo, alguien podría excusarse, nada, ellos siguen en sus puestos, son unos sinvergüenzas, no hay palabras para calificarles”.

Pero Pedro no se asusta al ver la gravedad de la actual situación, él es un hombre con una capacidad de observación y crítica imparable y sabe que en estos momentos la gente no quiere cuestiones intensas, ya hay suficiente con lo que pasa cada día y lo que se sufre para sobrevivir: “Es el momento de dar pomada, mucha pomada, espectáculo, yo no doy un mitin, hago espectáculo con muchos temas, soy un artista y hago mi trabajo”.

Ni cocina, ni saltos, espectáculo
Este hombre tiene una larga trayectoria en el mundo del teatro, este es el espectáculo número 21 que pone en escena, ha escrito libros y ha trabajado en televisión. Por lo tanto conoce todo estos mundos desde sus entrañas y desde las mismas habla: “En la tele, en estos momentos, se cometen muchos errores, no dejan descansar a la gente con tantas tertulias políticas, son aburridísimos, son repetitivos y además son unos grandes memos, no tienen valor para plantar cara a sus jefes, sólo se ocupan de mantener su silla. Hablan de la televisión de concordia, una mierda, ni cocina, ni saltos de agua, ni frivolidad, es el momento de dar espectáculo, de hablar de temas interesantes con sentido del humor, dar claridad y verdad, nada de quedar bien con tal o con cual”.

Las tertulias, especialmente las de los fines de semana, piensa este cómico que los viernes deberían descansar: “Y programar para los fines de semana una televisión mucho más global, pero, claro, ¿cómo la gente va a poder cambiar de canal para buscar algo distinto, algo más llevadero?, imposible, en todas partes hacen lo mismo, y claro si vas al mercado y sólo hay espárragos, pues comerás espárragos”.

Le han llamado para que participe en todas las tertulias y asegura que siempre se ha negado: “ No quiero convertirme en un opinador, soy un artista, y además me niego a que me pongan un pinganillo, ni que venga de unos, de otros o de los de más allá”.

Una parodia, no es democracia
Le comento que con la democracia esto debería estar mejor, suspira y asegura: “Esto es una parodia, no es una democracia. Franco estalló en cien mil pedazos que se han convertido en franquitos. Estamos asistiendo a la metástasis de Franco. Todos los gobernantes se ocupan y preocupan mucho de los medios de información y controlan muchísimo, en la época de Zapatero decía esto sí, esto no, y así ha sido, es y seguirá siendo, no hay ninguna diferencia. Con nadie. Todos actúan de la misma forma”.


Pedro2
Y me sigue confirmando sin respirar: “Ahora 300.000 son franquitos pero a esto se le llama democracia de toda la vida”.

Es tajante, pero no está enfadado, cree lo que dice y está convencido de que todo cuanto dice lo ha vivido y lo conoce fehacientemente.

En manos del “tontorrón” Montoro
Tiene éxito, sus funciones se llenan, la gente sale contenta y están de acuerdo con su corrosivo discurso ante una realidad social funesta: “Yo pago mis funciones, soy productor, director, lo hago todo en mi espectáculo y además pago el IVA, estoy en manos de este Ministro Wert y del tontorrón de Montoro. A la gente le gusta, viene a verme y lleno, pero con el 21% de IVA, ¿qué pasaría si las cosas me fuesen peor?, es inconcebible que estemos en manos de tantos ineptos. Pero es lo que hay”.

60 entradas diarias para los parados
Es solidario, trabaja para muchas personas desinteresadamente pero eso forma parte de su privacidad, es un hombre muy reservado, no quiere ventilar sus asuntos y ha conseguido llevarlos a buen puerto. Pero hay cosas que se ven y se saben, en sus funciones, todos los días, hay entradas para los que no tienen trabajo, le pregunto cómo está organizado este tema: “Van a la taquilla, enseñan su carnet o dicen que están en el paro y se les da la entrada. Como hay lleno todos los días he decidido que 60 entradas estén siempre libres para estas personas. No hay que colgarse ninguna medalla al hacer esto, creo que es lo mínimo. Hablo con ellos, cuando estaba en Madrid, en Callao, al final muchos me explicaban sus historias y me enteraba de muchas cosas que no salen en los medios de información”.

Asegura que: “Yo no es que esté tan sólo vetado por el sistema, lo estoy también en algunos medios de información como El País y la Cadena SER, ni llenando, por ahí hay gente que está haciendo pocas cosas y estos medios siempre les echan algún que otro cable”.

Ni “Sálvame” ni “El Hormiguero”
Pienso, le digo, que a lo mejor las teles privadas tienen más sensibilidad: “Hoy no voy a una privada ni por siete millones de euros al día, jamás iré a “Sálvame” pero que se entienda que tampoco nunca pisaré “El Hormiguero” donde me pongan una bata blanca y me usen para hacer un experimento”.

Falta televisión de autor
Pedro habla y habla sin parar y me sigue explicando: “No hay una televisión de autor, Placido Domingo ¿por qué no tiene un programa?, los actores no tienen donde ir a hablar de sus funciones y los músicos no saben donde presentar sus novedades. Tienen que permitir la personalidad de la gente, de los artistas, pero ellos no dejan hacer nada de todo esto porque el poder tiene que controlarlo todo a fin de que nadie se vaya de la lengua. Todo medido, todo controlado por unos directores que reciben instrucciones. Hoy los platós están llenos de peleles que hacen lo que quieren los otros, el poder”.

El 21% de IVA es el asesinato del teatro
Lo de 21% del IVA cultural nos está quemando a todos y a los que lo sienten en sus carnes aún más, Pedro Ruiz lo tiene claro: “Esto es un asesinato lento del teatro”.

Ha trabajado en televisión y empezó en la televisión pública, le pregunto si algún día volverá: “Ahora, desde aquí, exijo que le cambien el título a “Estudio Estadio”, este título lo puse yo cuando estaba allí trabajando, y lo mínimo y decente que pueden hacer es cambiarle el nombre al programa, ellos lo patentaron pero el nombre es mío, ya que no me dan trabajo que sean capaces de deshacerse de un título mío”.

Wyoming gana un pastizal
Le aseguro que hablarán con él, que tal vez le llamen: “Dudo que tengan capacidad para hablar. TVE es un portaaviones navegando en el Retiro. Además en algunas conversaciones que he mantenido con ellos siempre me han dicho que cuando hablan de talentos mi nombre aparece en tercer lugar y cuando hablan de personas vetadas el mío siempre es el primero. Y no es por dinero, cuando hacia La Noche Abierta tenía un presupuesto escueto, tanto que ahora yo podría hacer 28 Noches con lo que vale un capítulo de “Águila Roja” y lo pongo como un ejemplo, en general las series en televisión son lo que mejor está funcionando y tienen nivel. Pero, oye, es que Wyoming gana un pastizal y sólo lee lo que le escriben, está bien, le pagan por eso, hace su trabajo, pero quizá que lo digamos todo”.

No pagar, la solución


pedro3
Hablamos de las salidas que tiene la gente ante tanto desvarío y reflexiona: “La gente ve el tema de Millet, el de Bárcenas, el de Griñán, el del yerno del Rey, y se pregunta, ¿de qué sirve ser honrado?, no hay ninguna respuesta entendible, por lo tanto hay que tirarlo todo. Los políticos no van a hacer nada. Un político es un pastor que tienen los ricos para hacer sus negocios. Aquí lo que hay que hacer es no pagar, es lo que más les duele.

Si la gente se manifiesta, cien mil, un millón, los que sean, van y los despejan, les ponen un partido de fútbol entre en Barça y Real Madrid y todo se acaba, pero si un día hay 300.000 personas que dicen no pagamos, no porque no tengamos, no pagamos porque no queremos hacerlo con todo este barrizal, esa misma noche se reúnen corriendo los catorce que mandan, sin vestirse, en calzoncillos”.

De los que más paga, empadronado en Barcelona

Y él, evidentemente, paga religiosamente: “Soy de los que más pago, estoy empadronado en Barcelona, donde nací, es donde más se paga y todo lo que se publicó de mi sobre problemas con Hacienda era mentira, absolutamente. Vinieron a verme dos personas para decirme que les habían mandado trucar todos mis datos, estaban dispuestas a hablar, les dije que no, que yo sabía todo cómo iba y cómo había sido. Todo una mentira, un fraude”.

Se siente un outsider y habla de todo con claridad: “No me callo, no hay que hacer caso a los políticos, además soy agnóstico. Un amigo mío dice que todo esto es “la gran mandanga”. Tiene una parte tierna que no esconde. Ahora, en estas funciones en el teatro Apolo, recuerda que la última vez que trabajó en este teatro le acompañaba su madre y desde que ha vuelto le resulta imposible dejar de mirar hacía donde estaba sentada su madre que falleció en el 2009.

Nació en la calle Camp de Barcelona, allí su madre tenía una pescadería pequeña de escasos metros, nació en esa casa que tenían alquilada y desde que sus padres ya no están no se ha atrevido a pasar por delante. La sensibilidad del actor es grande como la de los grandes artistas. Se casó una vez pero como no estaba de acuerdo antes firmó un papel en el que así lo especificaba, fue un matrimonio corto, duró apenas un año. Por lo tanto está soltero. Tampoco ha querido tener hijos. “Una decisión personal” y me asegura que hace ya tiempo que no tiene ninguna relación estable.

Contento de ser un bicho raro

Se alegra de ser “bicho raro” y cuando hablamos de las personas que se han quedado sin nada, que por los reveses de la crisis muchos se han quedado sin trabajo y sin casa, asegura: “Tengo un gran desapego a lo material, podría pensarse todo lo contrario, pero soy austero”. Dice que hay que aprovechar los rayos de sol: “Antes de que no nos pongan un impuesto por él” y añade: “Vivir los crepúsculos…..antes de que los de la Danone no los esponsoricen”.

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