Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Reflexión | Andalucía

Cadáveres de paso

Estoy de turista en mi ciudad. La ventaja es que cuando me canso sé dónde pagar una cerveza
Eduardo Cassano
viernes, 28 de junio de 2019, 09:57 h (CET)

Me encuentro con una clienta que intenta ligar con un camarero con pocas luces. Mi primer instinto es quejarme, pero después escucho su conversación –entre andaluces- sobre lo que les ha costado integrarse en la ciudad, y empiezo a prestar atención. Cuando la muchacha se fue, me dieron ganas de pedirle el teléfono para ese pobre camarero que no se atrevió a pedírselo a ella. Pero no lo hice tampoco yo, bastante tengo ya con lo mío.

Esta ciudad está llena de cadáveres de paso que caminan con un teléfono móvil en la mano.

Quería escribir sobre ‘La Manada’, pero una vez están sentenciados y encarcelados, ¿para qué? Quedo a la espera, a ver si alguna casa de apuestas se anima, y que alguno de ellos sea la próxima noticia trágica entre barrotes. Hasta entonces, el infierno puede esperar.

He leído la columna ‘Los hombres que llamaban putas a las mujeres’ de Julia Navarro, en este mismo diario. Tiene razón cuando dice que no son machistas… simplemente son personas inseguras, hombres que están acostumbrados a decir cosas con una mujer al lado que sostiene una carpeta que reza ‘Por España’, sin saber ambas partes por qué ella es mucho mejor.

¿Qué decir de Francisco Serrano, y su baja de 30 días ya… que la tiene planificada, empalmando con las vacaciones? Pues nada, si él se ha retratado por sí solo. Me gustaría decir lo que pienso, pero a diferencia de él, yo sí tengo filtro.

Soy un quejica, lo he sido siempre y no pienso cambiar. Si algo no me gusta, me quejo; si algo me gusta, me quejaré para que lo mejoren. Sé que soy difícil de comprender, pero hasta que alguien no te corte el pelo mientras presta más atención al teléfono móvil, no me entenderás.

Esta ciudad está llena de cadáveres, y casi todos hablan otro idioma. Hay personas alrededor que los observan con el símbolo del dólar en una especie de nube sobre sus cabezas. A mí me gusta mirar la inocencia que les queda antes de volver al aeropuerto. No sucederá con la mandataria de Corea del Sur, fallecida después de un robo con violencia en esta ciudad… llena de cadáveres, como decía.

Me estoy replanteando mi futuro. Quizás me haga veterinario y me dedique a la cría clandestina de loros caseros, a saber. Tal vez encuentre mi lugar en el mundo cuando deje de repetirse, o de repetirlo con diferentes personas y situaciones. ¿Quién sabe cómo y por qué suceden las cosas cada diez años?

Un día despertaré y en los medios de comunicación solo dirán cosas positivas, la gente volverá a mirarse a la cara cuando tropiecen inoportunamente, pero afortunada para conocerse. Ya no habrá cadáveres que sigan latiendo por las aceras, ni mujeres maquillando una realidad paralela ni hombres adultos que aprendan a hablar. Llegará un día en el que nos creamos todo esto.

Noticias relacionadas

“El poder y el dinero todo lo corrompe”. Esta afirmación, que podría parecer una sentencia amarga o una exageración pesimista, se revela cada vez más como una radiografía certera del tiempo que habitamos. Nunca antes habíamos tenido tantos recursos tecnológicos, tanto conocimiento científico, tantas herramientas para construir un mundo justo y sostenible. Y, sin embargo, el presente se parece más a una distopía en cámara lenta que a un avance hacia la equidad y la paz.

Cada mañana, a primera hora, puedo observar cómo un tractor se ocupa de limpiar las playas de mi paraíso particular a fin de dejarlas tersas e impolutas. Coincide su paso por mis “dominios” con la caminata matutina que aprovecho para pensar. Su presencia y actividad, me da ideas que me invitan a imitarle. Me inspiran para intentar realizar en mi mente una labor similar a la que el tractor efectúa cada jornada.

En la vida siempre he sido pragmático, es decir, he procurado ser práctico, y ser práctico te conduce a ser útil. Cuando eres joven y estás estudiando, puedes tener toques idealistas, es normal, pero siempre había algún profesor que “te advertía” que uno siempre acaba siendo práctico y “amas” ser práctico.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto