
Octubre es el mes del misterio, sin lugar a dudas, y por ello, creemos necesario hablar sobre Oscuro reflejo, una obra breve escrita por Carme Jiménez. La característica principal de este libro es precisamente eso, el misterio, pero no debemos olvidar de que su propia creadora, es también una buscadora incansable de lo oculto. De hecho, Carme Jiménez lleva su propio programa de radio, Calidoscopi, sobre misterios paranormales por el cual han pasado importantes profesionales como Josep Guijarro, Antonio Piñero, Georgeo Diaz Montexano, Jesús Ávila Granados, Marc Riera, Fran Recio...
Hoy tenemos la oportunidad de entrevistar a la escritora.
Este es tu debut en el género de terror, ¿cómo te decidiste a dar el paso?
El misterio forma parte de mi vida, ya desde pequeña la curiosidad sobre temas esotéricos, paranormales e incluso de historia en general me encantaban y por ello, estudiar ciencias ocultas, sobrenaturales, cartomancia o cualquier temática que tenga que ver con un misterio es una parte de mi experiencia personal y profesional. Escribir es otro de los placeres con los que también disfruto, expresar una idea, un sentimiento, etc. y que el lector lo sienta en su propia piel, es algo fascinante. La combinación de algo tan potente como el misterio y la escritura era un reto pendiente que tenía ganas de desarrollar y gracias a mi amigo y editor, Alfonso Trinidad, lo conseguí. Fue una propuesta casi mágica, la oportunidad que llama a tu puerta y que no puedes rechazar, ¡¡porque ves en ella el momento ideal donde plasmar todas las ideas que te surgen en la cabeza y que necesitan salir de ella para que todos las conozcan y que una vez escritas gustan!! Ha sido una de las mayores satisfacciones de mi vida y me siento muy feliz de haberla realizado.
Valorando tu experiencia en varios géneros, ¿en cuál te sientes más cómoda escribiendo?
Cuando tienes una edad y haces el repaso de tu vida te das cuenta de cómo esta cambia. De pequeña devoraba las aventuras de Los Cinco, Los Holister, Puck o Los tres investigadores de Alfred Hitchcock. Otras grandes obras fueron las Joyas literarias juveniles, donde siempre había una gran aventura que vivir y toda aventura tiene misterios que resolver. Esta es la etapa en la que más disfruté leyendo y con la que más me empapé de aventuras imaginarias. Libros que recomendaría a todos los niños y no tan niños para hacer volar la imaginación y vivir intensas aventuras fantásticas. La etapa escolar era más bien leer para hacer trabajos literarios, que, aunque te gustasen, las imposiciones de muchos trabajos no te dejaban gozar de los libros. A grandes pasos, las letras impresas en las páginas de un libro penetran tan profundamente que marcan tu forma de escribir e incluso de ser y algunas llegan al alma con tanto sentimiento que, aún hoy en día las recuerdo: Raíces, Soghun y una de las últimas, Cometas en el cielo. Después está la parte profesional, en donde mi biblioteca está llena de diferentes temas esotéricos, sobrenaturales, cartomancia, templarios, cátaros y un sinfín de temas relacionados. Simplificando la respuesta, sería como la experiencia de mi vida, cada etapa ha tenido una temática.
¿Hasta qué punto te ayuda a crear historias tu experiencia en la radio?
La radio es un medio de comunicación en el que jamás pensé que encontraría otra de mis vocaciones. Trabajando o en casa, suelo escuchar la radio. Ahora la escucho por el teléfono y antes, con una pequeñita radio que guardaba en el bolsillo Es un libro en sonidos. No podía imaginarme que ahora fuera yo quien incita al oyente a imaginar. Mi programa Calidoscopi abre una puerta al horizonte de lo desconocido buscando respuestas a muchos por qué. Entrevisto a escritores de diversas temáticas, historiadores, profesionales del esoterismo, religiosos,…, con temas como, La Atlántida, Los templarios, temática sobre el Universo, diferentes tipos de magias, espiritualidad, etc. Es un mundo muy amplio y da mucho juego, y sobretodo todo son temas que ayudan a abrir la mente y dar oportunidad a que la vida no es solo lo que se ve. Yo tengo un lema: “todo aquello a lo que ahora no encuentro explicación, no quiere decir que no exista, sencillamente aún no he encontrado la respuesta”. El tiempo y la historia han dado miles de respuestas a la vida. Cada vez que entrevisto a alguien enriquece mi alma y me da un pedacito de su esencia para formar mi propio camino y todo junto forma mi experiencia y parte de mi vida y manera de ser. Somos esponjas que absorbemos constantemente información y yo necesito expresarla hablando o escribiendo. Todo es útil, lo bueno y lo malo, para continuar en el camino, para caer y levantarme de nuevo y seguir luchando.
¿Es difícil construir un relato corto, tener que ceñir el desarrollo de personajes y acontecimientos para que la trama no pierda ritmo, pero en un espacio más reducido?
Cuando escribes un libro en lo primero que piensa es el tema qué quieres tratar, los personajes y cómo lo vas a desarrollar. Cuando pensé el tema del que iba a escribir, fui muy vivencial imaginando las escenas. Las vivo intensamente casi al lado de los personajes, por eso acordé que las escenas tenían que pasar en un tiempo limitado para causar el máximo impacto al lector. Que se sumergiera en la trama y quedara atrapado en sus páginas. Mi visión era la de coger el corazón del lector y estrujarlo de tal manera que sintiera la angustia, el miedo, la desesperación..., de la protagonista hasta que tuviera la necesidad de acabar de leer sus páginas para poder llegar al final. Y demás…¡¡Me gustan los finales difíciles!! Por eso, hay situaciones que no se pueden alargar en el tiempo y al ser una novela con toques sangrientos donde el suspense y el miedo juegan un papel fundamental en la mente, retorciendo muchas situaciones, preferí que las acciones sucedieran en el mínimo tiempo y lo más vivenciales posibles, para no cansar al lector.
A la hora de escribir, ¿quién o quiénes son tus referentes?
Como ya he mencionado anteriormente, mi infancia fue la mejor etapa de mi vida. Vivía constantes aventuras y misterios y el escritor que más me fascinaba era Julio Verne con obras como 20.000 leguas de viaje submarino o Viaje a la luna. Pero todos los libros que leí me aportaron mucho. Alfred Hitchcock también ha sido un pilar en mi vida y en mis obras. El suspense con el que envolvía cada secuencia, tener al lector en vilo durante todas las escenas,… Es imposible no caer a sus pies. Me leí todos los libros que pude, vi sus series y películas. Es un maestro de nuestro tiempo. Y otro gran maestro, al que echo en falta, por su manera de expresarse, por abrir puertas a lo desconocido y dejar volar sus pensamientos al Universo esperando que un día encuentren la repuesta es a don Fernando Jiménez del Oso. Impulsor del mundo del misterio y gran divulgador.
La vida misma también me ha dado referentes a la hora de escribir, experiencias propias y de personas que han tenido la gentileza de explicármelas. Lo desconocido nos atrae, pero no todos lo vemos de la misma manera, a unos nos encantará y otros pocos lo rehuirán con desprecio. La intuición, el amor, la alegría…, no se ven, pero sabemos que existen. ¿Pueden ser interacciones químicas? Sí, por descontado, pero ese halo que lo rodea y que sentimos y expresamos es algo más fuerte que solo química. Una mente abierta recibirá toda la información y la cribará según el momento de su vida.
Para terminar, y aun a riesgo de no poder dormir del todo bien, cuéntanos: ¿Has conocido alguna historia real que se parezca a la de Oscuro reflejo?
Soy una persona muy perceptiva, por eso mi destino de vida es lo desconocido y aprender cada día algo más para responder preguntas como cuál es mi función en esta vida o por qué es este mi camino o mil y una preguntas que me hago. Todo tiene una razón de ser o estar y mis experiencias me han dado momentos buenos o el triste sentimiento de lo inevitable.
No he vivido la misma historia de Oscuro reflejo, pero sí alguna similar y una de las más reciente fue la muerte de mi tía María. Estaba delicada de salud, pero ella luchaba, era una mujer muy valiente y emprendedora. La fui a visitar y a, parte de un poco cansada por las pruebas médicas y estar ingresada, la vi bien, aunque siempre temes lo peor a según qué edades. Pasó el tiempo y, una noche, ya sabíamos que había empeorado, pero no había fecha límite, estaba en mi habitación y la vi. Su cabello blanco peinado como ella lo hacía, su rostro, me venía a visitar por última vez. A la mañana siguiente mi primo nos dio la noticia. En el tanatorio vi la misma imagen que la noche anterior. Siento tristeza por su ausencia, pero, a la par, emoción porque viniera a despedirse. Allá dónde esté nos encontraremos porque todos seguiremos el mismo camino sin poder evitarlo.
Y esta es una de mis experiencias.
Muchas gracias por dejar que mis palabras fluyan en vuestra esencia.
El libro de Carme Jiménez está disponible en Amazon, tanto en digital como en papel.
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