Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Políticamente incorrecta

El secreto

Almudena Negro
Almudena Negro
miércoles, 25 de enero de 2006, 00:29 h (CET)
Ayer por la mañana, tras haber tenido el lugar el sábado por la mañana el Comité Federal del PSOE, nos despertábamos con una noticia: Zapatero había llegado a un “acuerdo global” y secreto con Artur Mas. Por cierto, que ZP no había informado a su Comité Federal de la reunión que iba a tener lugar inmediatamente después del encuentro de los socialistas. Bueno, ni a su Comité Federal ni a nadie. Y es que si algo caracteriza al gobierno del talante es la absoluta oscuridad en que se mueve. Es un gobierno tenebroso. El gobierno de los secretitos. El gobierno oscuro.

El domingo a primera hora comparecía ante los medios de comunicación Fernando Moraleda, Secretario de Estado de Comunicación, y declaraba que ZP y Mas habían llegado a un acuerdo. Pero ZP no pensaba comparecer para explicárselo a los españoles. Sería Artur Mas quién comparecería. Increíble, ¿no? La cobardía sin límites de ZP al descubierto. ¿Por qué no informa el Presidente del Gobierno de España, cuyos adláteres ya empiezan a hablar de una “segunda transición” sin contar con la mitad de los españoles, a la ciudadanía? ¿Por qué mantiene este sepulcral silencio y permiten que sean los nacionalistas quienes informen? Y los medios de comunicación afectos al régimen bailando salsa para ver si así nos anestesiamos todos y no nos enteramos de la trampa. ¿Qué es eso de cerrar acuerdos que afectan a todos los españoles –también a usted, querido lector- sin informar a los afectados del mismo? El secreto del Tinell, el secreto de Perpignan… y, ahora, el secreto de La Moncloa. ¡Menos mal que éste iba a ser el gobierno de la transparencia!

Resulta que en el preámbulo del engendro catalán figurará, dicen (porque yo ya no me creo nada; esto cambia en 24 horas) el siguiente párrafo: "El Parlamento de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía catalana, ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Cataluña como una nación". En el articulado del texto se hablará de “nacionalidad”, en consonancia con la Constitución Española. Ni se define a Cataluña como nación, ni todo lo contrario. Más bien parece un acuerdo sacado de una película de los hermanos Marx. La parte contratante de la primera parte… ¿les suena?

Por otro lado está el lío de la financiación. Y en este punto me vino a la mente el genial blog de Arcadi Espada dónde el autor recientemente decía sarcásticamente que había tenido acceso al acuerdo: “Cataluña es una financiación”. Pues va a ser que sí. En Cataluña se creará en el plazo de dos años una Agencia Tributaria Catalana "consorciada" con el Gobierno de la Nación y se cederá a Cataluña el 50 por ciento del IRPF, el 50 por ciento del IVA y el 58 por ciento de los impuestos especiales sobre alcohol, tabaco y carburantes. Y es que “la pela es la pela”. Eso sí, será el Gobierno quién siga gestionando los impuestos. Ya había escrito yo el viernes que a mí lo de la “finan-nación” no me preocupaba demasiado. Como ciudadana de a pie que soy lo que me importa es cuánto me quita el Estado del dinero que me gano con mi esfuerzo, no a quién se lo pago. Quiénes más perjudicados van a resultar con esta medida son, sin duda, las Comunidades Autónomas más pobres. Entre ellas el feudo andaluz socialista. ¿Acaso no se lo ha buscado con su silencio el señor Chaves? ¿No es el presidente de dicha comunidad también presidente del PSOE?

Supongamos, que ya es mucho suponer, que este acuerdo es lo que definitivamente deciden aprobar en el Congreso de los Diputados. ¿Aceptará ERC ésta pérdida total de protagonismo en favor de CiU? ¿Y el PSC? ¿Qué tendrán que decir los diputados andaluces, extremeños, gallegos y castellanos del PSOE acerca del cambio en el sistema de financiación que tanto va a perjudicar a sus regiones? ¿Se callarán como buenos súbditos que son? ¿Harán como el cobarde Bono que ni apareció por el Comité Federal? Y una pregunta que yo no puedo evitar hacerme y que me parece muy importante… ¿aceptará ETA este acuerdo?

Noticias relacionadas

Hay noticias que rayan el insulto y el desprecio hacia quienes se dirigen. Que son asumidas como una verdad irrefutable y que en ese globo sonda enviado no tiene la menor respuesta indignada de quienes las reciben. El problema, por tanto, no es la noticia en sí, sino la palpable realidad de que han convertido al ciudadano en un tipo pusilánime. En un mendigo de migajas a quien los grandes poderes han decidido convertirle, toda su vida, en un esclavo del trabajo.

La sociedad española respira hoy un aire denso, cargado de indignación y desencanto. La sucesión de escándalos de corrupción que salpican al partido en el Gobierno, el PSOE, y a su propia estructura ejecutiva, investigados por la Guardia Civil, no son solo casos aislados como nos dicen los voceros autorizados. Son síntomas de una patología profunda que corroe la confianza ciudadana.

Frente a las amenazas del poder, siempre funcionaron los contrapesos. Hacen posible la libertad individual, que es la única real, aunque veces no seamos conscientes de la misma, pues se trata de una condición, como la salud, que solo se valora cuando se pierde. Los tiranos, o aspirantes a serlo, persiguen siempre el objetivo de concentrar todos los poderes. Para evitar que lo logren, están los contrapesos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto