Sinceramente me harta hasta el extremo los vaivenes discursiles del Partido Popular. ¿Os acordáis cuando acusaban al PSOE de oposición de pancarta? ¿Y ahora qué? No les basta con manifestarse en contra de los homosexuales, ni siquiera con instrumentalizar a las víctimas del terrorismo, sino que no salen de una manifestación y ya están preparando otra.
Pero lo que más me duele, es la falta de altura política e, incluso, moral de quienes pretenden reconquistar el poder a base de hacer de voceros de ETA. Y me explico.
Todos recordamos como Aceves, una y otra vez, nos pedía del 11 al 14 M que no hiciéramos ni caso de los comunicados de ETA o de la izquierda abertzale. Pues bien, resulta que ahora son ellos los que se dedican a escudriñarlos en busca de argumentos políticos que no aguantan ni el examen del más desafortunado de los ciudadanos.
Pero es más, cómo es que quienes tratan de presentarse ante la sociedad como únicos defensores de las víctimas del terrorismo, proceden a denegarles subvenciones que permitan sobrevivir a sus asociaciones. Pues bien, eso es lo que ha hecho la señora Esperanza Aguirre en Madrid. Ni más ni menos que quitar la subvención a la asociación de víctimas del 11M. Y es que, esa es la verdadera actitud del PP: o estás conmigo o contra mí.
Ya vemos la altura moral de esos adalides de las democracias que, votando en contra la Constitución, ahora quieren darnos clases de constitucionalismo; observamos atónitos cómo quienes nos enviaron a una guerra por petróleo, se ensalzan en firmes defensores de la caridad cristiana como materia obligatoria en los centros educativos...
¡Basta Ya señores del PP! Un poquito de dignidad.