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Anna R. Alós, es amiga, periodista y escritora. Durante tres meses vivió la Covid de una forma tremenda, entubada y en coma en el Hospital Clinic de Barcelona. Sobre su historia de superación ha escrito un libro, “Muerta un rato”, en el que describe su vida en el Clínic, su trato con el personal sanitario y escribe de la muerte. Ese tema tabú para todos, ese miedo ancestral que padecemos ante una realidad tangible y cierta, nacemos y morimos.
Depende de como planteemos la cuestión. En un plano coloquial, de aire muy navarrico, resulta un saludo simpático dando por asentado el talante abierto de unas relaciones espontáneas de una franqueza respetuosa. En la brega diaria ya se introducen las cuitas acuciantes, el lamento se incluye en la respuesta, sin saber a quien dirigirse. Oteando los horizontes, la pregunta ya requiere de un mayor conocimiento.
Rescatar pasajes de nuestra vida es una parte de la ruta del autoconocimiento que frecuentemente es soslayada, porque éste, debido a nuestra forma de pensar occidental, se parcializa desde unabordaje racionalde las tres grandes preguntas filosóficas: quién soy, de dónde vengo y qué estoy haciendo aquí.
Recuperar nuestras experiencias es, en cierta forma, contar con la posibilidad de reconfigurar una aproximación más cercana a responder las interrogantes -siempre inquietantes-, sobre quiénes somos en lo más profundo. Cada vez me queda claro, que, por muchos factores, el futuro constantemente nos está hablando, por ello, el pasado es un cruce de caminos que merece ser mirado de nuevas formas.
A lo largo de los últimos cincuenta años una gran parte de mi vida se centró en el “la búsqueda del inicio del camino que te conduce al encuentro con la fe cristiana”. Como consecuencia de mi contacto con el mensaje de Jesús, en cuanto podía o me dejaban, me aprestaba a transmitir esos conocimientos a cuantos estimaba que prestaban cierta receptividad al mensaje.
En esto de las sensaciones se rebelan las trayectorias emergentes frente a los numerosos intentos de los supuestos expertos. Entramos en el maravilloso mundo de las experiencias intransferibles e inexpugnables donde la vitalidad personal cobra prestancia por encima de sus enemigos. En tan extraordinario panorama se pone de manifiesto el amplio abanico de las posibilidades personales.
En aquella vivencia extraña, yacía mi cuerpo enfermo y tieso, sobre la cama. Respiraba a medias y tenía taquicardias. En aquella ocasión supe del cielo y del infierno, de los que me hicieran daño, de lo que era y de lo que eran, de que fuera víctima… del engaño.
Todo lo que se necesita está incluido en la organización para permitir de verdad no solo un viaje a este archipiélago africano bañado por el Atlántico donde las playas, los pueblos pesqueros, la naturaleza y la paz son solo algunos de los ingredientes que, junto con los talleres propuestos, harán que la vuelta a España sea completamente diferente.
A la siguiente semana le respondí la misiva, aplicando la escusa perfecta: “desde que te conocí soy el hombre más feliz sobre la faz de la tierra y deseo que lo nuestro sea eterno y que mejor a través de estas cartas, el día que yo sea un ‘escritor famoso’ a lo mejor no estaré contigo pero sí en tu mente. Si yo te enamoro hoy verbalmente mañana nada recordarás en cambio en estas cartas si las guardas te servirán de inspiración a cada momento de tu vida, por esa razón prefiero plasmar mis sentimientos a través este medio”…
Unos días para que se cumpla el primer centenario del nacimiento de nuestro escritor afamado del último siglo, nacería en un 24 de septiembre de 2019, y todo son homenajes para celebrar su prosa y sus narraciones especiales manchegas, con un género policial particular que le hizo famoso, incluso en las pantallas.
Estamos acostumbrados a leer noticias sobre la llegada de pateras a nuestras costas. Pero es totalmente diferente la aparición de una embarcación bastante grande volcada a unos metros de donde tomas el baño cada mañana. Su aspecto, el de una nave desarbolada y semihundida, te lleva a especular sobre el desenlace de la aventura emprendida por sus ocupantes.
Acabo de renovar el DNI y me han dado 10 años más de vida, si no se tuerce la cosa. La cuestión es que, por una vez en mi vida, me ha tocado una funcionaria muy simpática. Ha sido tan agradable que si fuera médica la querría en mi primera colonoscopia. Y era mayor, bastante más que yo, lo que anula cualquier posibilidad de atracción sexual y facilita el verdadero sentimiento obtenido por el servicio prestado.
En este nuevo artículo, último del año por cierto, cedo la pluma a Gustavo Egusquiza, experto en viajes de lujo. ¿A dónde me recomienda ir en mis vacaciones de Reyes? Esa fue la pregunta que le hice, y la respuesta la comparto con todos vosotros: destinos diferentes y muy exclusivos.
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