Primera parte en La Rosaleda. Minuto 37, el Real Madrid vence 0-4 al Málaga más ilusionante de la historia. Apenas unos días después el Villarreal es la siguiente víctima, esta vez en el Santiago Bernabéu. A los 30 minutos, el conjunto blanco ya gana 3-0 al submarino amarillo. Y después, sucedió lo mismo en ambos encuentros: los de Mourinho se calman, duermen el partido, juegan con el rival, dejan de buscar el gol con ahínco y no hacen un solo esfuerzo que suponga gastar un gramo extra de fuerzas. Todo encaminado a llegar frescos, física y mentalmente, y con las ideas claras al mes de mayo, que es donde verdaderamente se juegan los títulos, y no ahora en noviembre, donde las exhibiciones de 90 minutos pueden tener consecuencias negativas para el futuro.