MADRID, 14 (SERVIMEDIA)
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España (CGCOF) alertó este jueves de que llamar protectores de estómago a algunos medicamentos antiulcerosos puede llevar al error de usarlos para prevenir de digestiones pesadas.
Así lo indicó en una nota con motivo de los cambios de vida y costumbres propias del verano, cuando los excesos y desequilibrios nutricionales, con más alimentos con alto contenido en grasas, azúcar o sal, acompañados, en ocasiones, de consumo de alcohol, pueden provocar digestiones pesadas.
Los farmacéuticos explicaron que, aunque no suelen ser graves, esas malas digestiones pueden ser incómodas e interferir con las actividades cotidianas, por los síntomas con los que cursa, entre ellos, sensación de pesadez, estreñimiento, hinchazón o distensión abdominal, gases, eructos o flatulencias, reflujo o ardor estomacal (pirosis), náuseas leves y somnolencia o fatiga tras las comidas.
Por ello, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España recuerda que existen diferentes fármacos disponibles en la farmacia comunitaria sin necesidad de receta y que están indicados para tratar síntomas específicos de las digestiones pesadas, siempre bajo el asesoramiento farmacéutico.
En este contexto, los farmacéuticos advirtieron del uso incorrecto del término "protector gástrico" o "protector de estómago" para referirse a los inhibidores de la bomba de protones (IBP), como el omeprazol.
Según los farmacéuticos, calificar a los IBP como "protectores de estómago" puede generar confusión en la población y fomentar un uso inadecuado al entenderlos de forma equivocada como una prevención general de los problemas digestivos, cuando, en realidad, los IBP evitan la hipersecreción de ácido.
REACCIONES ADVERSAS
"Este uso indebido puede aumentar el riesgo de reacciones adversas. Por ejemplo, aunque el omeprazol suele ser bien tolerado y las reacciones adversas son generalmente leves, el empleo durante periodos prolongados de tiempo (mayores a 1 año) o a dosis elevadas se ha relacionado con reacciones adversas como reducción en los niveles de vitamina B12 –que puede ocasionar un tipo de anemia–, de magnesio –que podría dar lugar a debilidad muscular y calambres- y de calcio, que podría derivar en una osteoporosis e incremento del riesgo de fracturas".
Por tanto, desde la farmacia se insiste en utilizarlo para su indicación autorizada y siempre bajo el asesoramiento de un profesional sanitario, a la menor dosis eficaz y durante el menor tiempo posible. Además, en periodos prolongados, es recomendable hacer una reevaluación periódica de la necesidad de tratamiento, al menos, una vez al año.
Al margen del tratamiento farmacológico, desde el Consejo General se hace hincapié en que para tratar las digestiones pesadas lo primero que hay que hacer es adoptar medidas higiénico-dietéticas enfocadas a la prevención. Evitar comidas abundantes, hacer más comidas diarias con menos cantidad, ingerir más frutas y verduras y reducir el consumo de ultraprocesados, más hidratación y ejercicio físico son algunas de las recomendaciones que hacen estos profesionales.
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