MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
La delegada de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid, Paloma García Romero, anunció este miércoles que la Operación Asfalto 2025 va a ser ampliada con 111 nuevas calles de los 21 distritos, lo que supone una superficie de 296.144 metros cuadrados y una inversión de 5,5 millones de euros.
De esta manera, la campaña de asfaltado de este año va a actuar en un total de 367 calles de la ciudad, abarcando una extensión total de 900.569 metros cuadrados y un presupuesto de 17,7 millones de euros.
García Romero hizo este anuncio durante la visita que realizó junto al concejal de Chamberí, Jaime González Taboada, a los trabajos de asfaltado que se están desarrollando en la calle de Espronceda de este distrito.
La delegada remarcó que la campaña anual de asfaltado "tiene por objeto renovar los pavimentos de las calzadas con criterios de sostenibilidad". Con la ejecución de estas actuaciones, "se mejora la comodidad y seguridad de los usuarios y disminuyen los niveles sonoros de rodadura y la contaminación del aire".
Asimismo, "se preserva el patrimonio municipal viario, evitando así deterioros que, en caso de no intervenir, obligarían a una renovación completa del pavimento y, por tanto, a una inversión mucho mayor". Entre los criterios para priorizar las calzadas a rehabilitar están el nivel de obsolescencia de las mismas y la intensidad media de tráfico que soportan.
ASFALTO MÁS SOSTENIBLE
García Romero apuntó que los trabajos de este 2025 supondrán la utilización de alrededor de 105.000 toneladas de asfalto, de las que la mayor parte serán mezclas asfálticas más sostenibles frente a las mezclas en caliente tradicionales.
Por un lado, la mitad del material utilizado serán mezclas bituminosas semicalientes cuya fabricación y puesta en obra se realiza a una temperatura de unos 30ºC inferior a las mezclas en caliente tradicionales. Se trata de un sistema por el que la mezcla se fabrica con aditivos o técnicas que reducen la viscosidad del betún y permiten fabricar las mezclas a menor temperatura, si bien con características mecánicas y de durabilidad similares a las tradicionales.
"Una de las principales ventajas es que en su fabricación se reducen las emisiones de gases contaminantes y la mitad de los compuestos orgánicos volátiles". Además, "se reduce la exposición de los trabajadores a humos, hidrocarburos y olores", valoró la delegada.
A ello, hay que añadir que la menor temperatura reduce también el consumo energético entre un 11% y un 35% y permite trabajar a temperaturas ambientales menores. Además, aproximadamente un tercio del total de la superficie asfaltada se pavimentará con mezclas bituminosas en caliente fabricadas con betunes modificados con polvo de caucho reciclado de neumáticos.
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