MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, avisó este lunes de que si no se aprueban los permisos de nacimiento y cuidados en el Consejo de Ministros de mañana, martes, "serían 10 millones de euros tirados a la basura", en alusión a la cantidad destinada a esta medida.
Díaz recordó, en una entrevista en 'Telecinco' recogida por Servimedia, que España necesita aprobar ya esta medida para conseguir paralizar el expediente sancionador contra España por no haber traspuesto la directiva.
La ministra de Trabajo explicó que, una vez desbloqueado el acuerdo con el Ministerio de Hacienda, la responsabilidad es del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
"Esto no va de vacaciones, es que nosotros el 1 de agosto tenemos un requerimiento que si no aprobamos una norma, se nos va a abrir un expediente y a sancionar, ya estamos pagando 9.000 euros diarios, ahora asciende a 43.000 euros diarios", recalcó.
Para Díaz, no existen en este momento razones políticas que justifiquen que no se aprueben este martes los cambios en los permisos y aclaró que su insistencia no es un capricho. "Es una tamaña irresponsabilidad que tiremos el dinero público", subrayó.
El acuerdo entre Sumar y PSOE anunciado este lunes por la formación de Díaz contempla una semana más de nacimiento y cuidados hasta que el niño tenga 12 meses, de forma que se pasa de 16 a 17 semanas, con entrada en vigor inmediata.
Por otro lado, se conceden dos semanas más de permisos parentales retribuidos al 100% para cuidados hasta los 8 años. Estas dos semanas parentales se aplican retroactivamente desde agosto de 2024, fecha en la que España tenía la obligación de trasponer la directiva.
Asimismo, el pacto incluye 32 semanas de permisos de nacimiento y cuidado para familias monoparentales. De esas 32 semanas, cuatro de ellas serán disfrutables hasta que el hijo cumpla 8 años.
Además, se aumenta una semana de nacimiento hasta completar el total de 20, entre parentales y nacimiento clásicas.
REDUCCIÓN DE JORNADA
Por otra parte, la vicepresidenta segunda confió en que la reducción de la jornada laboral verá la luz después del verano y aseguró que sigue negociando con Junts, uno de los partidos más reticentes con esta medida, si bien parará durante el verano.
Díaz insistió en que la rebaja a las 37,5 horas semanales beneficiará a unos 12 millones de trabajadores y seguirá impulsando que salga adelante.
No obstante, como ya hizo la semana pasada, la ministra de Trabajo recordó que cuenta con un "mecanismo que es la parte sustancial de la norma" para aprobar desde su cartera otro asunto, el registro horario, y avisó de que gracias a "un ejército de actuaciones" de la Inspección de Trabajo se ha conseguido reducir las horas extra no remuneradas de seis a dos millones a la semana.
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