MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
Las turberas del Ártico, que son humedales ácidos en los cuales se acumula material orgánico en forma de turba, se están expandiendo a medida que se calienta el clima de la Tierra.
Esa es la conclusión de un estudio dirigido por la Universidad de Exeter (Reino Unido) y publicado en la revista 'Communications Earth and Environment'.
Los científicos utilizaron datos satelitales, drones y observaciones sobre el terreno para evaluar los bordes de las turberas existentes, esto es, ecosistemas anegados que almacenan grandes cantidades de carbono.
Los investigadores descubrieron que las turberas en el Ártico europeo y canadiense se han expandido en los últimos 40 años. Si bien esto podría desacelerar el cambio climático al almacenar carbono, los investigadores advierten de que un calentamiento futuro extremo podría causar una pérdida generalizada de turberas, liberando ese carbono y acelerando aún más la crisis climática.
"El Ártico se ha calentado más rápido que el resto del planeta, con temperaturas promedio que aumentaron alrededor de 4 °C en las últimas cuatro décadas", apunta Katherine Crichton, quien añade: "Esto ha mejorado las condiciones de crecimiento de las plantas, provocando un reverdecimiento del Ártico. Queríamos identificar si este reverdecimiento podría provenir de las comunidades vegetales de las turberas".
DIECISÉIS SITIOS
Las turberas cubren sólo un 3% de la superficie de la Tierra, pero almacenan alrededor de 600.000 millones de toneladas de carbono: más que toda la biomasa forestal del mundo combinada.
El Ártico tiene grandes áreas de turberas, pero estas desaparecen en el extremo norte, donde las duras condiciones limitan el crecimiento de las plantas.
En el nuevo estudio, los investigadores examinaron 16 sitios (una serie de turberas tanto en el bajo como en el alto Ártico) y compararon datos de 1985 a 1995 con los de los últimos 15 a 20 años.
Encontraron evidencia sólida de expansión en más de dos tercios de los sitios (medido por el 'reverdecimiento en el pico del verano': aumento del crecimiento de plantas formadoras de turberas en los bordes de las turberas existentes).
Los mayores cambios se encontraron en lugares con los mayores aumentos en la temperatura de verano, como las islas noruegas de Svalbard.
"Nuestros hallazgos sugieren que las turberas del Ártico son un sumidero de carbono natural cada vez más importante, al menos en el corto plazo", según Karen Anderson, del Instituto de Medio Ambiente y Sostenibilidad en el Campus Penryn de Exeter en Cornwall.
Anderson subraya: "Pero si las temperaturas siguen subiendo, es probable que observemos cambios en las precipitaciones, y no estamos seguros de la sostenibilidad de las turberas nuevas o existentes. Además, podríamos observar un aumento simultáneo de las emisiones de metano".
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