MADRID, 21 (SERVIMEDIA)
Las viviendas tuteladas ayudan a los jóvenes con daño cerebral adquirido (DCA) a alcanzar una vida independiente porque un ictus o un accidente cerebrovascular no se producen solo en personas muy mayores, también se presentan en edades tempranas.
Así lo manifestaron las expertas durante el diálogo con Daño Cerebral Estatal titulado 'Del cuidado a la autonomía personal: evolución del apoyo a personas con DCA en 30 años del movimiento asociativo' celebrado en la agencia de noticias Servimedia.
Durante su intervención, la coordinadora de Proyectos de Daño Cerebral Castilla-La Mancha, Itziar Sanz Hernández, explicó que en su comunidad se llevó a cabo un proyecto novedoso con la creación en 2009 de una vivienda tutelada para jóvenes con DCA, ubicada en Albacete.
En este momento, subrayó, "se cuenta con cinco plazas, a las que se llega desde la Consejería de Bienestar Social de la Junta de comunidades de Castilla-La Mancha. Para formar parte de este proyecto es necesario que el paciente tenga entre 18 y 40 años".
A las personas que llegan a esta vivienda se les realiza una valoración inicial, "aunque deben tener algunas capacidades conservadas para poder alcanzar esa independencia. Lo ideal es que esta vivienda sea una transición hacia su vida independiente total y de manera efectiva".
LÍNEAS DE ACTUACIÓN
En ella hay varios profesionales como cuidadores, terapeuta ocupacional, trabajadora social y neuropsicóloga porque "se trabaja en tres líneas: entrenamiento en actividades de la vida diaria, trabajo del área emocional y conceptual para mejorar la convivencia y así aceptar la discapacidad que les cuesta más a los jóvenes, y la inclusión social y laboral con la vuelta al empleo", puntualizó Itziar Sanz Hernández.
Igualmente, destacó que este proyecto se caracteriza por desarrollarse con itinerarios personalizados, ya que "cada persona con DCA es diferente a los demás afectados. Ellos son los que marcan sus objetivos para llegar a la autodeterminación".
A este respecto, la presidenta de Daño Cerebral Estatal, Ana Cabellos Cano, indicó que "siempre se piensa que un ictus o un accidente cerebrovascular aparecen en personas mayores, pero también se presentan en jóvenes, por lo que teníamos que ofrecerles ayuda. Por ejemplo, en esta vivienda tenemos a una chica que sufrió un atropello con 11 años. Tenemos que pensar en un futuro para esa gente joven".
Por ello, señaló, "hay que darles una salida y esta pasa por hacerles independientes desde la cuna. Al ser plazas derivadas de la Administración solo se puede acceder a partir de los 18 años, aunque nos hubiera gustado adelantar esta edad a los 16".
Con este proyecto, concluyó Cabellos, "se quiere alcanzar una vida independiente para estos jóvenes, que puedan empezar a vivir de la manera más independiente posible".
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