MADRID, 12 (SERVIMEDIA)
Una nueva investigación revela que la UE alberga al menos 22.263 granjas industriales de pollos y cerdos, que albergan a más de 516 millones de animales en condiciones de ganadería industrial intensiva.
El estudio, difundido este jueves y coordinado por Eurogroup for Animals, se basa en datos de AGtivist e identifica por primera vez y cartografía esas macrogranjas en la UE y en otros países europeos.
En la UE, una unidad industrial de pollos tiene al menos 40.000 animales; una unidad porcina de cría de al menos 750 animales y una unidad porcina de engorde de al menos 2.000 animales. En esos lugares, los individuos suelen estar confinados en el interior en condiciones de hacinamiento.
La investigación indica que la UE cuenta con 10.862 granjas de pollos con al menos 40.000 aves cada una -tanto criadas para producir carne como huevos- y 8.854 granjas de cerdos con al menos 2.000 animales cada una (2.547 para cerdos de cría).
En los últimos 10 años, 2.746 macrogranjas iniciaron operaciones en la UE, con la tasa más alta de desarrollo en España, donde se pusieron en marcha 1.385 nuevas granjas industriales en la última década.
Según el estudio, las macrogranjas se están extendiendo por la UE mientras desaparecen las pequeñas y medianas. Entre 2005 y 2020, la UE perdió 5,3 millones, en su mayoría pequeñas explotaciones, en tanto que la superficie total de tierras agrícolas se mantuvo estable, lo que indica una consolidación en operaciones más grandes.
Mientras tanto, el número de macrogranjas creció un 56% en ese mismo periodo y un 8% de las granjas más productivas controlan el 63% del ganado de la UE. Las disparidades de ingresos entre estas explotaciones se multiplicaron por 60.
FRANCIA, ESPAÑA E ITALIA
La investigación subraya que Francia tiene el mayor número de granjas industriales de pollos (2.342) y España lidera el número de granjas industriales de porcino (2.580 de cerdo de engorde y 821 de cría porcina) y es el país con mayor expansión de nuevas granjas que comenzaron a operar en la última década.
Italia se encuentra entre los cinco primeros países en cuanto a granjas industriales de cerdos y pollos (2.146 en conjunto).
Por otro lado, el estudio subraya que las macrogranjas operan sistemas de cría intensiva en los que los pollos están densamente hacinados en establos con ventilación inadecuada, condiciones insalubres y sin acceso al espacio exterior o a la luz natural.
Las investigaciones activistas en Italia, apoyadas por Essere Animali, revelaron la realidad del bienestar animal sobre el terreno, con pollos en una granja en Bérgamo que viven en sus propios excrementos e incapaces de mantenerse en pie debido a su crecimiento antinatural. Y en Brescia, los investigadores fueron testigos de gallinas hacinadas en espacios reducidos una encima de la otra, mientras los cadáveres se dejaban descomponer hasta por tres semanas.
En España, las investigaciones locales destacan la concentración de cerdos en granjas intensivas, con cerdos confinados en condiciones de hacinamiento e insalubridad, que sufren lesiones y enfermedades no tratadas.
Una de las más sonadas fue denunciada por el Observatorio de Bienestar Animal (OBA) a finales de 2023 tras obtener imágenes de una granja de 5.000 cerdos en Quintanilla del Coco (Burgos) en las que se mostraban cerdos heridos, condiciones insalubres e incluso comportamientos de canibalismo.
"Es fundamental que las autoridades y los responsables del sector tomen medidas de manera inmediata para garantizar condiciones dignas y saludables para los animales, promoviendo prácticas respetuosas con el bienestar animal. Es imperativo que se establezcan y hagan cumplir regulaciones más estrictas que reduzcan el hacinamiento, mejoren la calidad de vida de los animales y fomenten alternativas éticas a las prácticas intensivas actuales. No podemos esperar más tiempo", indicó Miriam Martínez, directora de Bienestar Animal en OBA.
PETICIONES
Eurogroup for Animals, que representa a más de un centenar de organizaciones de protección animal, pidió la eliminación gradual de todas las jaulas para todas las especies, requisitos mínimos de espacio, la prohibición de las razas de crecimiento rápido, la reducción drástica de las densidades de población y la obligatoriedad legal del enriquecimiento y el acceso al exterior.
"Esta investigación muestra que el número de macrogranjas en la UE está creciendo rápidamente, lo que va en contra de las promesas de mejorar el bienestar animal y avanzar hacia una ganadería más sostenible. Esto debería ser una llamada de atención para los responsables de la toma de decisiones en Bruselas", apostilló Reineke Hameleers, CEO de Eurogroup for Animals.
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