MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
La supervivencia de los pacientes con cáncer de próstata avanzado se ha triplicado en los últimos 15 años, gracias a la incorporación progresiva de nuevos agentes hormonales, quimioterapia y radiofármacos, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
Con motivo de la celebración el 11 de junio del Día Mundial del Cáncer de Próstata, la SEOM recordó que mientras en 2005, con opciones limitadas a la quimioterapia, la mediana de supervivencia se situaba entre 12 y 18 meses, en la actualidad puede superar los 40 meses en poblaciones seleccionadas.
Entre los avances más relevantes, destacan los ensayos clínicos que combinan inhibidores de PARP con tratamientos hormonales, como 'talazoparib' y 'enzalutamida', que ha alcanzado medianas de supervivencia de hasta 45 meses en pacientes con mal pronóstico. Asimismo, el radiofármaco 177Lu-PSMA-617 ha consolidado el papel de la terapia dirigida a PSMA como un pilar fundamental en el manejo del cáncer de próstata avanzado.
En el marco de la campaña de comunicación 'En Oncología cada Avance se escribe en Mayúsculas', SEOM da a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores.
El cáncer de próstata es el cáncer más diagnosticado en el entorno en varones, con una estimación de 32.188 nuevos casos en España en 2025, lo que representa aproximadamente el 23% de todos los tumores en varones, según el informe de SEOM 'Las cifras del cáncer en España de 2025'.
PREVALENCIA DE LA ENFERMEDAD
Además, este tumor es el más prevalente en varones, con una estimación de prevalencia a cinco años para el año 2020 de 122.025 casos, según los últimos datos disponibles recogidos en el citado informe de SEOM. Sin embargo, ocupa el tercer lugar como responsable del número de fallecimientos por cáncer en varones en España, con una reducción de la tasa de mortalidad de forma progresiva.
La supervivencia neta a cinco años de los pacientes diagnosticados en el periodo 2008-2013 fue de 89,8%, la más elevada entre los tumores más frecuentes. En la actualidad, la gran mayoría de los casos de cáncer de próstata se diagnostica en estadios iniciales, mientras que sólo alrededor del 10% corresponde a enfermedad avanzada (metastásica) en el momento del diagnóstico.
En estas fases iniciales, el cáncer de próstata es potencialmente curable en un alto porcentaje de casos mediante cirugía, radioterapia/braquiterapia con o sin la adición de hormonoterapia. Sin embargo, a pesar de la eficacia de estos tratamientos radicales, aproximadamente un 30% de los pacientes van a terminar desarrollando una recurrencia de la enfermedad, que puede conducir a una enfermedad metastásica e incurable.
Dentro del cáncer de próstata avanzado, es fundamental distinguir distintos grupos de pacientes, ya que las implicaciones de tratamiento varían en función de ello.
FUTUROS DESAFIOS
En los últimos años, los inhibidores de PARP han demostrado eficacia en CPRCm, tanto en monoterapia como en combinación con hormonoterapia, especialmente en pacientes con alteraciones en genes de reparación del ADN.
Sin embargo, uno de los actuales desafíos consiste en definir la secuencia óptima de fármacos para obtener el máximo beneficio en cada paciente en particular. En este sentido, los avances en el conocimiento de la biología molecular de la enfermedad están permitiendo avances hacia un enfoque más personalizado. Esta estrategia, centrada en las características individuales del paciente y su tumor, puede superar los 40 meses de supervivencia media, preservando la calidad de vida.
En el diagnóstico también se han experimentado mejoras importantes. La tomografía por emisión de positrones con PSMA (PET-PSMA) se ha incorporado a la práctica clínica como prueba de elección para la estadificación inicial en pacientes de alto riesgo, así como en el contexto de la recaída bioquímica, por su mayor sensibilidad y especificidad.
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