MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza acogerá entre mañana y el 14 de septiembre 'Isabel Coixet. Collages. Aprendizajes en la desobediencia', una exposición, enmarcada en la programación de PhotoEspaña 2025, compuesta por una selección de 50 'collages' realizados por la cineasta Isabel Coixet.
Según informó el Thyssen, Isabel Coixet lleva años trabajando en la composición de unos 'collages' de papeles y fotos en los que "coloca al espectador en un lugar narrativo semejante al cinematográfico a partir de sus juegos de montaje".
La exposición se compone de medio centenar de 'collages' presentados en una variedad de soportes y técnicas que van desde lo digital al lienzo, pasando por el cartón pluma, el papel y el táblex.
En esta selección, con obras de pequeño y medio formato, se propone "una especie de juego de series donde se acentúa el contraste y la fuerza visual de cada pieza", la mayoría de las cuales datan del periodo de tiempo comprendido entre 2021 y 2024, aunque también se incluyen algunas anteriores con el objetivo de ofrecer "una amplia visión del trabajo" de Isabel Coixet.
En palabras de Estrella de Diego, comisaria de la exposición, "las historias mejor contadas son las que se construyen a retazos, las que exigen hacer un esfuerzo por recomponer las piezas y otorgar un significado, algo habitual en el cine y, en concreto, en el de Coixet".
En ese sentido, añadió que Isabel Coixet "desprende en sus obras la misma desobediencia que residen en sus largometrajes, reflejando temas aparentemente banales, como las pequeñas cosas y la vida corriente, que se convierten en cuestiones abordadas desde puntos de vista inesperados".
En sus películas, continuó Estrella de Diego, la directora catalana "incluye frases en diferentes idiomas que se van intercalando como llamadas de atención o puntos de partida para imaginar el relato, reflejo de una manera de jugar con los varios niveles de lectura".
El 'collage' surgió a principios del siglo XX de la mano de artistas como Braque y Picasso, a quienes siguieron otros vanguardistas como los alemanes Kurt Schwitters o Hanna Höch, que comenzaron a recoger y pegar trozos e imágenes para construir nuevas realidades.
Esta técnica se remonta al modo en que el cine, a partir de su nacimiento en 1895, comenzó a crear historias mediante fotogramas, "modificando la forma de observar el mundo de una generación entera".
A juicio de Estrella de Diego, "al igual que con el 'collage', cuya esencia reside en la carga de significado de las piezas que lo componen, el cine debe tener un margen para lo adivinatorio".
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