MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair obtuvo un beneficio neto de 1.610 millones de euros en su último ejercicio fiscal (entre abril de 2024 y marzo de 2025), un 16% menos que el año precedente.
Según informó la compañía aérea presidida por Michael O'Leary, la caída del beneficio se explica por una reducción del 7% de su tarifa media. De hecho, su tráfico subió un 9%, hasta los 200 millones de pasajeros, a pesar de los retrasos en las entregas de Boeing.
Los ingresos totales aumentaron un 4%, hasta los 13.950 millones de euros. Los ingresos por venta de billetes lo hicieron un 1%, hasta los 9.230 millones.
La compañía explica que la ausencia de una Semana Santa completa en el primer trimestre, la presión del gasto de los consumidores (impulsada por los tipos de interés más altos durante más tiempo y la inflación en el primer semestre) y una fuerte caída en las reservas de las agencias de viajes online obligaron a una reiterada estimulación de precios el año pasado.
Los ingresos por servicios complementarios se mantuvieron sólidos, con un aumento del 10%, hasta los 4.720 millones de euros.
Por su parte, los costes operativos estuvieron en línea con las expectativas, con un aumento del 9%, hasta los 12.390 millones de euros, ya que los ahorros en la cobertura de combustible compensaron el aumento de los costes de personal y otros costes, debidos a los repetidos retrasos en las entregas de Boeing.
En cuanto al próximo ejercicio, Ryanair señala que los problemas con las entregas de aviones limitarán su crecimiento del año fiscal 2026 a tan solo un 3 % (206 millones de pasajeros). La compañía espera que los 29 aviones Gamechangers restantes se entregarán mucho antes del año fiscal 2026, lo que le permitirá recuperar el crecimiento del tráfico retrasado en el año fiscal 2027.
Ryanair abonará un dividendo complementario de 0,227 euros por acción que se pagará en septiembre (sujeto a la aprobación de la Junta General de Accionistas).
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