MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
Indra obtuvo un beneficio neto en el primer trimestre del año de 59 millones de euros, lo que supone un descenso del 3,2% respecto al mismo periodo de 2024, que la tecnológica explica por unos mayores gastos financieros e impuestos.
Los ingresos crecieron un 4,2% y alcanzaron los 1.164 millones de euros, con subidas destacadas del 18% en el área de defensa, hasta los 225 millones. La división de ATM facturó un 2% más y Minsait creció un 1%.
La comparativa interanual de crecimiento de las ventas se ve afectada por la menor contribución puntual del negocio de elecciones, que ha sido de nueve millones este trimestre frente a los 36 millones de enero-marzo de 2024. Excluyendo el negocio electoral, la facturación total habría registrado un repunte del 7%, mientras que la de Minsait habría aumentado un 5%.
Por geografías, la actividad se concentró en España (con el 51% de las ventas) y América (20%). Los ingresos presentaron crecimientos en Europa (del 12%, con el 21% de las ventas totales), América (un 4%; 20% de las ventas) y España (el 7%; 51% de las ventas totales), mientras que descendieron en la zona AMEA (un descenso del 23%; 8% de las ventas).
El Ebitda escaló un 7,3% y se situó en 125 millones, mientras que el flujo de caja libre se situó en 77 millones, por encima de los 68 millones del trimestre en el ejercicio precedente.
Respecto a la deuda neta, el grupo terminó este marzo con 129 millones, menos que los 86 millones contabilizados a término del año 2024 y también por debajo de los 89 millones de cierre del primer trimestre anterior.
La cartera en el primer trimestre de 2025 alcanzó los 8.003 millones, aumentando un 11% respecto al mismo periodo del año anterior, impulsada por Minsait y ATM.
"GRAN AMBICIÓN"
La contratación neta aumentó un 17%, con un fuerte crecimiento en todas las divisiones, especialmente en Movilidad, gracias a contratos en Irlanda y Colombia; ATM, sobre todo en Reino Unido (radares de navegación aérea) y España; así como Defensa, por los contratos de radares en Alemania y de las fragatas F110 (Estados Unidos).
Tras la publicación de resultados trimestrales, la compañía reafirmó todos los objetivos financieros previstos para 2025.
El presidente de Indra, Ángel Escribano, valoró de forma positiva los resultados porque "seguimos cumpliendo e incrementando nuestros objetivos y afrontamos un momento de gran ambición y proyección para el futuro". "La unión de nuestras capacidades como grupo tecnológico nos permite estar a la vanguardia de la nueva digitalización en ámbitos tan estratégicos como la industria aeroespacial y de defensa o el sector civil. Queremos ser una empresa productiva en la que podamos tener autonomía para la fabricación y puesta en servicio de nuestros productos y sistemas. Este enfoque, junto a nuestro crecimiento, tanto en orgánico como con la suma de otras compañías, nos abre la puerta para llegar a ser un socio indispensable en la planificación y desarrollo tecnológico de España, y poder competir a gran escala en el ámbito global", añadió.
Por su parte, José Vicente de los Mozos, consejero delegado, mostró su satisfacción por el desarrollo del Plan Estratégico 'Leading the Future' y los objetivos que bajo esta hoja de ruta está logrando el grupo como corporación.
"Estamos consolidando una trayectoria de crecimiento rentable y sostenido con unos resultados que no solo reflejan el buen desempeño de la compañía, sino que también sientan una base sólida para asegurar el cumplimiento de nuestros propósitos para 2026. De hecho, esperamos lograr antes de lo planeado llegar a nuestro objetivo de 10.000 millones en facturación, inicialmente esperado para el 2030. Con el escalado en sectores claves, el lanzamiento de recientes propuestas como IndraMind y la suma del mejor talento tecnológico, estamos listos para capitalizar todo el potencial que tenemos como nación en los ámbitos más importantes de desarrollo".
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