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MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
Los dirigentes del PSOE reunidos en el Comité Federal reconocieron este sábado “mucha emoción” por la movilización lograda en las bases y mostraron el deseo de que el grito de “quédate” haga mella en un “encapsulado” Pedro Sánchez para que opte por continuar al frente del Gobierno cuando el lunes concluya el periodo de reflexión que ha abierto a raíz de una investigación judicial contra su mujer.
“Le tiene que llegar, por Dios, que le llegue”, expresó un miembro de la dirección cuando salieron a la calle de Ferraz a agradecer el apoyo de los miles de simpatizantes que se concentraron frente a la sede y las calles aledañas pidiendo a Pedro Sánchez que siga al frente del Gobierno.
“A ver si convencemos al presidente”, reconocía un miembro del Ejecutivo mientras saludaba emocionado a los que estaban próximos a la sede socialista. Al tiempo, otros, como el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, o el de Transportes, Óscar Puente, se mostraban “convencidos” de que seguirá. "Estoy seguro de que sí", llegó a asegurar Puente.
Mientras, Sánchez no ha compartido señales de su decisión con nadie, según varios integrantes de su entorno consultados por Servimedia. No obstante, algunos apuntan a que su mujer, Begoña Gómez, se muestra más “combativa” y con “ganas” de no ceder ante la campaña de “acoso”, como definió la vicepresidenta Teresa Ribera, que aplica la derecha.
De hecho, que Sánchez esté “encapsulado” provoca que “nadie sabe nada” y de ahí que los ministros más próximos confíen en que hoy o mañana “suene el teléfono” y comparta con ellos la decisión antes de llegar al lunes. Que “coja fuerzas” y vuelva, resumen.
No obstante, la sensación más extendida entre los cargos socialistas es que ellos ya han hecho lo que han podido para mostrarle, como gritaba la calle, que “no estáis solos” y que “merece la pena” esta lucha. “Ahora queda que le llegue” y que en la decisión también pese la parte “racional” de que “no puede dejar a tanta gente tirada porque es el presidente de la gente”.
“Fuerza, fuerza”, gritaba constantemente una emocionada y enérgica María Jesús Montero durante el saludo a los simpatizantes que se congregaron al frente de la sede y que vitoreaban a todos los dirigentes socialistas que abandonaron el Comité Federal para agradecer el “esfuerzo” de los miles de personas llegadas desde “todos los puntos de España”.
“Esto es muy bonito”, apuntaba algún dirigente socialista en una sensación que era común entre los “emocionados” cargos del PSOE por la respuesta de los miles de personas, “más que en unas elecciones”, movilizadas. “A ver si convencemos al presidente”, admitían mientras se escuchaban canciones como “Pedro, Pedro”, de Raffaella Carrá, o el “Quédate” de la sesión 52 Quevedo.
En el PSOE nadie quería hablar de qué ocurrirá si Sánchez decide abandonar y se aferraban al “chute de energía” de la movilización y a los mensajes de apoyo materializados tanto en los discursos, en la calle, como en las chapas repartidas en el Comité Federal con el lema “quédate” y que lucían los socialistas, y las cartas que entregó la militancia en la sede.
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