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MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
Proyecto Hombre lanzó este martes #Buenamente, una campaña de sensibilización que toma como referencia el tema ‘Malamente’ de la artista Rosalía para hacer una adaptación de su videoclip protagonizada por madres que bailan y cantan tratando de ponerse en el lugar de la hija de la protagonista.
Así lo manifestó, en rueda de prensa, la directora general de Proyecto Hombre, Elena Presencio, quien agregó que uno de los principales objetivos de la campaña es recordar a los padres “que no están solos" a la hora de educar a sus hijos en algo "tan novedoso" como es el uso de las tecnologías.
Con la campaña, Proyecto Hombre busca, además, “subrayar” la “importancia” de valores como la familia, la educación y la comunicación así como “llamar la atención” a la sociedad en su conjunto sobre la importancia de observar unos “buenos hábitos” en cuanto al uso de la tecnología y recordar que la “corresponsabilidad” resulta “fundamental para afrontar retos como este”.
Según puntualizó Presencio, “no se trata de prohibir su uso, sino de enseñar a utilizarla de manera controlada y segura, sustituyendo hábitos inadecuados por otros más positivos” para “aprovechar todas las ventajas que ofrece”.
Con esa intención y a través de un decálogo, Proyecto Hombre ofrece una serie de claves elaboradas en colaboración con el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) para “fomentar” un uso responsable y adecuado a la edad y madurez del menor.
El decálogo aconseja a los padres propiciar actividades lúdicas alternativas y saludables; convertirse en modelos “estables y coherentes” con lo que piden a sus hijos; establecer unas normas básicas de uso, “consensuadas y pactadas" e identificar las amenazas a las que se exponen sus hijos.
Junto a ello, les insta a dedicar tiempo a fomentar hábitos "correctos" de comunicación así como respeto y tolerancia en Internet; conocer el nivel de seguridad y privacidad de los dispositivos; usar Internet para realizar acciones específicas y no como un simple pasatiempo; observar si la red distancia a sus hijos de sus amistades, mostrarles que están "ahí para lo que necesiten" y mantenerse informados sobre cuál es su "mundo digital".
PROYECTO JOVEN
Para hacer frente a la “creciente demanda” de ayuda por parte de los padres Proyecto Hombre cuenta con Proyecto Joven, un programa especializado en prevenir o tratar problemas de comportamiento, así como el consumo incipiente de sustancias o el uso problemático de tecnologías, según explicó su presidente, Alfonso Arana.
En 2018 la organización atendió a 2.150 adolescentes y jóvenes hasta los 23 años, un 63% de ellos menores de edad y un 8,5% de los cuales manifestó un “uso problemático” de las tecnologías, según la última memoria de Proyecto Hombre, que indica que el 41% de ellos manifestó un uso problemático de los videojuegos, el 22% afirmó estar “obsesionado” con las redes sociales y el 17% admitió estar “introduciéndose” en el ámbito de las apuestas deportivas.
A través de este programa, Proyecto Hombre realiza un “trabajo específico” con el adolescente pero también con su familia para abordar asuntos como el uso de TICs, consumo de sustancias, conflictos familiares o abandono escolar entre otros factores “de riesgo” para los jóvenes.
En este punto, el presidente de la entidad rechazó que haya que ser “alarmistas” en cuanto al uso de la tecnología pero estimó “importante” dotar de herramientas a las familias que les ayuden a “tomar conciencia” hacia un “patrón de uso controlado” por parte de todos los miembros del núcleo familiar.
VIDEOJUEGOS Y REDES SOCIALES
En la rueda de prensa de presentación de la campaña #Buenamente también ha participado Nayibe Canabal, madre de dos jóvenes de 15 y 16 años que participa en el programa Proyecto Joven y que compartió su experiencia con dos adolescentes con adicción a los videojuegos y las redes sociales.
Su hijo, que llegó a crear una “dependencia” a los videojuegos “se volvió muy nervioso y agresivo y no controlaba el tiempo de juego” mientras que su hija desarrolló una adicción a Instagram y, al verse “controlados”, llegaron las “faltas de respeto” hacia sus progenitores, que llegaron a convertirse en su "peor enemigo".
Gracias a Proyecto Hombre, los cuatro han “aprendido a trabajar por la familia, a compartir actividades”, según reflexionó la madre, convencida de que la vida de su familia "ha cambiado" gracias a su participación en Proyecto Joven, ya que su hija ha aprendido a “quererse, valorarse y respetarse” y su hijo ha "eliminado" su acceso a los videojuegos "casi al máximo" al tiempo que su agresividad "ha bajado hasta un 80%”.
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