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MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
La industria automovilística española crecerá un 3,7% este año, según un estudio de EAE Business School.
Castilla León (Renault) y Cataluña (Seat) son las comunidades que lideran la producción de coches, seguidas por Galicia (Citroën), Valencia (Ford) y Aragón (Opel).
España ocupa el segundo puesto entre los países productores europeos, solo por detrás de Alemania. En el global de la producción mundial, España representa el 2,7%, situándose en el octavo país productor, por delante de Francia (2,1%) y Reino Unido (1,8%).
Es un ranking encabezado por China con el 27,6% de la producción mundial, Estados Unidos con un 13,1%, Japón con un 10% y Alemania con un 6,1%. De hecho, China produce por sí sola tantos coches de pasajeros como Japón, Alemania, India, Estados Unidos y Corea del Sur juntos.
La producción española se acerca a los tres millones, a pesar de no tener ninguna marca propia, y más de la mitad de la misma se dirige a la exportación. “Hablamos de un sector robusto y reconocido, tanto por la calidad de los productos como por la competitividad de sus costes y por tanto de sus precios. A esto contribuye la poderosa industria subsidiaria que también tiene a su vez una gran implantación a nivel mundial”, explica el autor del estudio y profesor de EAE Business School, Eduardo Irastorza.
En el informe también se destaca que las marcas internacionales incorporan componentes de marcas subsidiarias españolas como, por ejemplo, Grupo Antolín.
Algunas de las razones por las que España es un sitio apreciado para producir automóviles son su excelente localización geográfica, los recursos tecnológicos de primer nivel, la mano de obra competitiva y actualizada en sus conocimientos, agresiva estrategia de exportación y la decidida apuesta por el I+D+i, entre otros.
En 2018, se matricularon 1.334.085 coches en España. SEAT es la marca que tuvo más matriculaciones con un 8% de todas las ventas. La segunda marca más vendida es Volkswagen con 7,7% y la tercera Peugeot con un 7,6%. Los modelos de automóviles con mayor número de nuevas matriculaciones en 2018 fueron Seat León, Seat Ibiza y Nissan Qashqai. SEAT también es la marca que más coches exporta. En este sentido, a pesar de tratarse de un mercado maduro, “España mantiene unas excelentes cifras de matriculación” provocado en parte por “las facilidades de financiación y las ayudas especializadas”, tal y como indica el estudio.
En 2018, la venta de coches eléctricos representó un 0,8% del total, mientras que la gasolina fue del 63% y el diésel un 36,14%. La transición “no es sencilla ni barata y se traducirá en tiempo”. Los principales factores desalentadores del coche eléctrico son el rango por km por carga en un 57%, el precio en un 54% y la falta de puntos de carga en un 40%. “España se ha alineado con los países más decididos a traer este cambio energético. No sabemos cuál será el coste de la electricidad cuando todos dependamos de ella para nuestra movilidad. Seguro que en ese momento los incentivos desaparecerán”, explica Irastorza.
A nivel mundial, el estudio indica que en 2030 los híbridos y eléctricos tomarán el relevo de las motorizaciones convencionales. En el 2025, el tamaño del mercado mundial de vehículos eléctricos habrá crecido un 79% en comparación con los datos registrados en 2017. Según las estimaciones recogidas en el estudio, Europa englobaría el 44% de la ventas proyectadas de vehículos eléctricos en todo el mundo, China el 34%, Estados Unidos el 6,5% y Japón el 4,4%.
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