Unidos Podemos achaca a IU la deuda de 566.000 euros que recoge el Tribunal de Cuentas

- Fuentes de Podemos y de IU informan que esa cantidad se pagó tras el 26-J al recibir las subvenciones electorales

MADRID, 11 (SERVIMEDIA)

La coalición Unidos Podemos, formada por Podemos, Izquierda Unida, Equo y las confluencias catalana (En Comú Podem), gallega (En Marea) y valenciana (Compromís), achacó este martes a IU la deuda con los proveedores detectada por el Tribunal de Cuentas y que ascendía a más de medio millón de euros tras la celebración de las elecciones del 26-J. El monto de 566.165 euros pertenecía a una deuda que tenía Izquierda Unida y que pagó tres meses después.

Según explicaron fuentes de Podemos a Servimedia, esa deuda fue asumida por la coalición una vez que se selló el acuerdo para concurrir conjuntamente a las elecciones del pasado mes de junio, aunque tenía que ser la propia Izquierda Unida quien debía de saldar esa cantidad.

Desde la formación morada matizaron que esa deuda no es ni “electoral” ni del propio partido de Pablo Iglesias y que ya la solventó la formación liderada por Alberto Garzón meses después de la cita con las urnas.

Esta información sale a la luz tras hacerse público el informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas sobre las contabilidades de los últimos comicios generales, que recoge que la coalición de Unidos Podemos aglutinó una deuda con proveedores que ascendía a 566.165,07 euros.

Este órgano contabilizó las cuentas de los partidos previamente a la celebración de los comicios, por lo que IU todavía no había saldado su deuda pendiente y figuraba como deuda de la coalición esta cantidad tras haberse sellado el pacto para concurrir de forma conjunta.

Fuentes de IU indicaron a Servimedia que ese monto se pagó en el transcurso de los 90 días laborables tras la celebración de las elecciones de junio.

Este abono se realizó, subrayan, dentro del plazo "legal", cuando recibieron la cantidad proporcional de las subvenciones por parte del Ministerio del Interior a los partidos políticos, con lo que Izquierda Unida saldó su deuda con los proveedores tras recibir esta cantidad.

Después de celebrarse las elecciones del 26-J, las distintas formaciones políticas comenzaron a presentar al Tribunal de Cuentas su contabilidad electoral. Tenían de plazo entre los 100 y 125 días posteriores al 26-J, es decir, dentro del plazo de los tres meses en los que el Ministerio del Interior ingresó las subvenciones a los partidos.

Tanto desde Podemos como desde Izquierda Unida apuntan a Servimedia que "todo es regular" con el órgano fiscalizador y que sus cuentas están al corriente tras la celebración de los últimos comicios generales.