El llamado "caso Zubiaurre" sigue consumiendo etapas sin que el jugador pueda vestirse de corto. Su situación se ha convertido en un tira y afloja entre el Athletic y la Real en el que el gran perjudicado es el jugador, si bien hay que decir que suya (o de su representante) es la responsabilidad por no haber sabido leer su contrato.
Como seguramente recordarán, el lateral realista Iban Zubiaurre se desligó de su club y fue presentado por el Athletic en base a una interpretación de su contrato según la cual el jugador quedaba libre, a lo que se añadía una promesa verbal en el mismo sentido del que fuera director deportivo del club txuri-urdin en esos momentos, Roberto Olabe.
Pero como casi todo el mundo sabe, las palabras se las lleva el viento y lo que queda es la letra impresa. Y, a tenor de las sentencias habidas hasta ahora, esa letra impresa da la razón a la Real, que sigue reclamando los 35 millones de euros de la cláusula de rescisón e impide que el jugador juegue en cualquier equipo hasta que no se pague dicha cláusula.
Por su parte, la situación del jugador no es nada agradable: como no puede jugar en el Athletic, empezó a entrenar con el Elgoibar en pretemporada, pero como los del Bajo Deba son convenidos de la Real los donostiarras también vetaron esta situación, con lo que el jugador pasó a entrenarse con la Cultural de Durango, que negoció con la entidad donostiarra la posibilidad de que Zubiaurre vistiera sus colores en la Segunda B, a lo que los de La Bella Easo contestaron que reclamarían entonces a la "Cultu" los
35 millones de la cláusula.
En suma, una situación dura para el jugador, pero que no olvidemos que ha sido provocada por él mismo y/o por su representante. ¿Solución? Parece claro que el Athletic tendrá que pagar algo por Zubiaurre si quiere que juegue que esta temporada. Personalmente creo que esto acabará como el "caso Mista", cuando el Real Madrid pidió 750 millones de pesetas por él y el Tenerife terminó abonando, tras sentencia judicial, unos 40 millones. Este parece el final más plausible, pero con juzgados de por medio todo es posible.
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