El Málaga CF está a tan solo un paso de lograr su clasificación, por primera vez en la historia, para la Liga de Campeones, y para ello solo tendrá que hacer bueno el 2-0 conseguido en el partido de ida de la última ronda de la fase previa de la 'Champions' ante el Panathinaikos, en el encuentro de vuelta que se disputará en el OAKA Spiros Louis.

Tras el gran encuentro realizado en el debut de la Rosaleda en la máxima competición europea, los blanquiazules han viajado a Grecia con la idea de cerrar la eliminatoria, en la que parten con ventaja, aunque no será nada fácil, teniendo en cuenta la gran presión a la que se verán sometidos en el siempre difícil campo heleno.

Los de Manuel Pellegrini pagaron el gran esfuerzo realizado durante el partido de ida, que disputaron el pasado miércoles, en el encuentro de la segunda jornada de la Liga BBVA, en el que no pudieron pasar del empate (1-1) ante el Mallorca, por lo que llegan a su choque europeo con más minutos en las piernas, aunque buscarán por todos los medios repetir el triunfo de la ida.

Para este encuentro, el técnico chileno volverá a contar con uno de sus referentes en ataque Seba Fernández, después de que por decisión propia no le convocase para el primer choque ante el Panathinaikos. El que vuelve a estar en esa lista es el joven Fabrice Olinga, que ya jugó el partido de ida, pero no fue convocado para el segundo duelo europeo.

El que sin embargo no tendrá la oportunidad de disputar ni un minuto en este importante choque será el centrocampista italiano Enzo Maresca, después de que el jugador comunicase al club la semana pasada que quería abandonar el club. Además, este fin de semana viajó a Italia, por lo que parece que su salida del club es inminente. Tampoco estará para este encuentro el delantero brasileño Julio Baptista, que sigue recuperándose de su tendinítis.

El conjunto andaluz afronta este encuentro como la gran oportunidad para poder echar unas paladas de tierra a su frágil situación institucional, ya que su presencia en la fase de grupos de la Liga de Campeones, supondría, además de un buen ingreso económico, un 'subidón' de moral tanto para los jugadores como para sus seguidores.

Por su parte, el Panathinaikos quiere recuperar su presencia en la máxima competición del Viejo Continente, y después de no lograr su clasificación para la pasada edición, buscarán realizar la machada de remontar el 2-0 en contra que recibieron en su visita a la Costa del Sol.

El conjunto entrenado por Jesualdo Ferreiro, entrenador del Málaga en 2010, llega al choque contra los andaluces con ciertos aires de optimismo después de la victoria conseguida, ante el Levadiakos (0-1), en el primer duelo liguero de la temporada.

En ese encuentro, el técnico portugués introdujo siete cambios en el once inicial, respecto al equipo que se vio en la Rosaleda, con lo que dio descanso a casi todos sus titulares para que lleguen frescos al duelo del martes, con lo que dejó patente su deseo de revertir la clasificación.

Contra el Málaga, Ferreira podrá contar con su plantilla al completo, aunque ha decidido prescindir de su último fichaje, el delantero holandés Quincy Owusu-Abeyie, como ya hizo tanto para el partido de ida como para el inicio de liga, que además jugó en el Málaga en calidad de cedido en la temporada 2010/11.