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Falcao anotó el segundo en el noventa
Atlético-Granada: Miranda soluciona un brete (2-0)
Daniel Sanabria |
domingo, 11 de marzo de 2012, 13:28
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2- Atlético de Madrid: Courtois (3); Juanfran (3), Miranda (3), Godín (2), Dominguez (1); Gabi (2), Mario Suárez (1), Koke (2); Salvio (1), Falcao (2), Adrián (1).
0- Granada: Julio Cesar (1); Iñigo López (1), Mainz (1), Borja Gómez (1), Nyom (0); Moisés (1), Mikel Rico (1); Cortés (0), Abel (1), Jaime (1); Uche (1).El Atleti más ramplón de la Era Simeone bastó para llevarse un partido de esos que no perduran en la memoria del aficionado. Lo mejor para los rojiblancos fueron los tres puntos después de una racha liguera de cinco partidos sin conocer la victoria. El Atleti se encontró la victoria casi por accidente, ante un Granada mermado por las bajas y que vino al Calderón con la intención de buscar el empate a cero.
Aunque sin la claridad de ideas de otros partidos dominó el Atlético de Madrid durante todo el encuentro. Le costó a los de Simeone generar ocasiones de gol claras y el mayor peligro llegaba en jugadas a balón parado. De más de una docena de saques de esquina dispuso el Atleti, y así llegó el primer gol de los colchoneros. Miranda aprovechó una prolongación de cabeza de Godín y remató de manera acrobática para batir a Julio César.
Más que hacer justicia al dominio del Atlético, el gol castigó la racaneria del Granada, con dos líneas de cuatro hombres muy pegadas atrás. Solo lo intentaba el conjunto andaluz en jugadas aisladas y con disparos lejanos desde la frontal que no creaban ningún peligro sobre la portería de Courtois. Uche estaba muy solo arriba y no dispuso de ninguna oportunidad para poner en aprietos al guardameta belga.
Magistral Juanfran
La apatía general del Atlético se reflejó fielmente en Falcao, quien está acusando gravemente la ausencia de Diego Ribas. Al delantero colombiano le cuesta un mundo encontrar espacios en las zagas rivales y ante el Granada se trababa con el balón cada vez que se adentraba en el área. Tan solo fue capaz el ariete rojiblanco de culminar una contra antológica llevada por Juanfran, quien corrió durante noventa metros sorteando rivales para asistir al delantero colombiano.
La explosión de Juanfran en el Atlético es obra de Simeone, único entrenador que ha apostado por este futbolista desde su llegada al Calderón. Terminó el encuentro ovacionado por la hinchada rojiblanca y tumbado en el suelo hastiado del esfuerzo del partido. A nivel global, se notó el cansancio en el equipo tras el partido de competición europea.
Mientras, el Granada no tenía más remedio que estirarse, pero lo hacía sin peligro y con muchísimos problemas a la hora de trenzar jugadas de ataque. Abel probó en punta con Ighalo pero tampoco era el camino. En los rojiblancos el que volvió a vestirse de corto fue el turco Arda Turan, de nuevo convocado (aunque todavía suplente) tras su lesión musucular.
El encuentro se enredó en el último tercio del partido y Simeone optó por amarrar la ventaja en el marcador. Retiró a Adrián y Salvio y dio entrada a Perea y Assunçao. La expulsión de Henrique por roja directa terminó por matar al Granada. El Atlético tiró de oficio para aguantar y Falcao cerró el partido rematando un balón que entró llorando en la portería de Julio César. Al final, victoria rojiblanca y lo más importante, tres puntos más en la escalada hacia el cuarto puesto.
Atlético-Granada: Miranda soluciona un brete (2-0) | ||||||
| Falcao anotó el segundo en el noventa | ||||||
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El Atleti más ramplón de la Era Simeone bastó para llevarse un partido de esos que no perduran en la memoria del aficionado. Lo mejor para los rojiblancos fueron los tres puntos después de una racha liguera de cinco partidos sin conocer la victoria. El Atleti se encontró la victoria casi por accidente, ante un Granada mermado por las bajas y que vino al Calderón con la intención de buscar el empate a cero.
Aunque sin la claridad de ideas de otros partidos dominó el Atlético de Madrid durante todo el encuentro. Le costó a los de Simeone generar ocasiones de gol claras y el mayor peligro llegaba en jugadas a balón parado. De más de una docena de saques de esquina dispuso el Atleti, y así llegó el primer gol de los colchoneros. Miranda aprovechó una prolongación de cabeza de Godín y remató de manera acrobática para batir a Julio César.
Más que hacer justicia al dominio del Atlético, el gol castigó la racaneria del Granada, con dos líneas de cuatro hombres muy pegadas atrás. Solo lo intentaba el conjunto andaluz en jugadas aisladas y con disparos lejanos desde la frontal que no creaban ningún peligro sobre la portería de Courtois. Uche estaba muy solo arriba y no dispuso de ninguna oportunidad para poner en aprietos al guardameta belga. Magistral Juanfran La apatía general del Atlético se reflejó fielmente en Falcao, quien está acusando gravemente la ausencia de Diego Ribas. Al delantero colombiano le cuesta un mundo encontrar espacios en las zagas rivales y ante el Granada se trababa con el balón cada vez que se adentraba en el área. Tan solo fue capaz el ariete rojiblanco de culminar una contra antológica llevada por Juanfran, quien corrió durante noventa metros sorteando rivales para asistir al delantero colombiano.
La explosión de Juanfran en el Atlético es obra de Simeone, único entrenador que ha apostado por este futbolista desde su llegada al Calderón. Terminó el encuentro ovacionado por la hinchada rojiblanca y tumbado en el suelo hastiado del esfuerzo del partido. A nivel global, se notó el cansancio en el equipo tras el partido de competición europea.
Mientras, el Granada no tenía más remedio que estirarse, pero lo hacía sin peligro y con muchísimos problemas a la hora de trenzar jugadas de ataque. Abel probó en punta con Ighalo pero tampoco era el camino. En los rojiblancos el que volvió a vestirse de corto fue el turco Arda Turan, de nuevo convocado (aunque todavía suplente) tras su lesión musucular.
El encuentro se enredó en el último tercio del partido y Simeone optó por amarrar la ventaja en el marcador. Retiró a Adrián y Salvio y dio entrada a Perea y Assunçao. La expulsión de Henrique por roja directa terminó por matar al Granada. El Atlético tiró de oficio para aguantar y Falcao cerró el partido rematando un balón que entró llorando en la portería de Julio César. Al final, victoria rojiblanca y lo más importante, tres puntos más en la escalada hacia el cuarto puesto.
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