Laura Feliz podría ser su pseudónimo. O el personaje de alguna novela dónde las paredes de las casas están hechas de piruleta y los árboles de chocolate. Pero es el nombre con el que nació en Valencia ésta joven fotógrafa, afincada en Bruselas, dónde trabaja como consejera de moda para una firma de lujo y sigue ampliando su portfolio

Aunque ella no lo pretenda (ha declarado en ésta entrevista que no “planea” sus proyectos) lo cierto es que sus imágenes tienen un halo mágico e intimista en el que uno casi puede rozar un recuerdo. Otros también pueden llamarlo talento. Lo cierto es que Laura rezuma pasión en sus gestos, en sus palabras y hasta en su forma de vestir.

Háblanos de tu trabajo cómo fotógrafa. ¿Con qué proyecto te has sentido más satisfecha?

Mi trabajo como fotógrafa en sí, no existe, mis fotografías siempre han sido un momento puntual, una canción o una luz que quería guardarme, envidio a los fotógrafos que pasan meses elaborando sus proyectos, que los estudian y razonan, no soy capaz de hacer eso, puesto que mi nivel de procrastinación suele ser bastante alto. Recuerdo de una manera bastante especial, el año que viví en Polonia, no sé si sucedió por la cultura polaca, por el color de Wroclaw pero fue la primera vez que experimenté un letargo de tiempo, letargo el cual me permitió crear algunos de los conceptos de los que me siento más satisfecha.

Hay muchos espacios íntimos en tus álbumes, ¿algún fetiche?

Una vez vi una película, donde la protagonista guardaba botones de las camisas de los hombres con quienes se había acostado, con el paso de el tiempo, me he dado cuenta que en muchas de mis fotos, aparecen las personas de mi vida, también mis relaciones, y las camas, muchísimas camas. Es triste pensar que quien se encuentre con una de esas fotos, no verá más que una pagina central de un catalogo de Ikea, pero prefiero imaginar que quien dedique tiempo a una de mis fotografías, va a hacer un bonito ejercicio de empatía.

También vemos un imaginario mágico y sensual, ¿cómo te surgen las ideas antes de hacer una sesión? ¿Te gustaría que el mundo fuera cómo en tus instantáneas?

No planeo nada. Puedo parecer algo arrogante afirmando esto, pero es así como sucede la magia. Un día cualquiera pasa: terrazas, playas, camas, no importa; hago gala de mis dotes de sargento y empiezo a chillar coordenadas direccionales a la pobre víctima, yo me emociono, ellos se emocionan, sonreímos y acabamos creando algo entre todos. Otras veces es puro hedonismo, lo bello porque sí. Una vez, un ingeniero belga me dijo que le había enseñado que a veces la estética prevalece sobre todo lo demás, la delicada parte útil de lo hermoso. Creo que es lo más bonito que me han dicho nunca.

Cuentas con trabajos análogicos, ¿cuál es tu opinión de la fotografía digital y de la analógica?

Es absurdo verme a mi misma intentando conseguir el alma de un carrete de una cámara analógica en un archivo con terminación jpg.

Desearía poder trabajar siempre con mis analógicas, pero es algo que por ahora, no me puedo permitir.

Como estilista y consejera de moda, ¿encuentras muchos estereotipos en ese mundo? ¿Qué opinas de esta industria?

Es todo una cadena, la gente puede criticar grandes marcas por ostentar altos precios sin ser consciente de que no hay ningun niño de siete años cosiendo pantalones en un taller de Bombay. Existen las señoras que necesitan reafirmar su posición social, las revistas, la televisión, las adolescentes, todo esta conectado. Muchas veces, el mundo de la moda carece de sentido o logica, pero he ahí la máxima de la misma, es moda. Todo vale.

¿Crees que es un mundo de mucho ego?

Claro que sí, lo es, pero eso esta bien, ego, temperamento, estilo, genio, es refrescante sentir los monstruos que derivan de el mundo de la moda, personalidades que incluso ofenden a los más mojigatos, adoro el hecho de ver como alguien hace el esfuerzo de sobresalir en este mundo donde casi nada es original, todo esta inventado, aunque con eso, pueda correr el peligro de convertirse en un cliché.
¿Tienes blog? ¿Qué opinas del boom de los bloggers? ¿Por qué parece que todo el mundo quiere hacerse famoso?

Sí que tengo, tambien tuve Fotolog, Myspace, Behance, Tumblr, Blogspot,Twitter, ¿Por que no? Me encanta probar cosas nuevas para poder luego criticarlas sabiamente. A día de hoy mantengo activos solo mi página web por razones laborales, y una pagina en Facebook para saciar mi propio ego.

Admito que cada mañana desayuno leyendo los blogs de tendencia, he visto como han crecido en cuestión de dos años, especialmente algunas bloggers españolas, por un lado, puedo ver chicas que realmente se han formado, saben de lo que hablan, y las respeto por ello, y luego están a las que bajo mi punto de vista, serían la prensa rosa de los blogs, chicas con una buena cámara, a las que le regalan ropa e invitan a eventos, todo el mundo piensa que son unas petardas, pero ahí estan, recibiendo cientos de visitas, como Belén Esteban. Me entretenían los blogs de moda, pero cada día se me hace más complicado diferenciar entre estos blogs y los dolorosos minutos de publicidad en televisión.

Parece que ahora todo el mundo tiene una réflex y es fotógrafo.

Benditos sean, ellos y las fotos en sus baños. España es un país tacaño, todo el mundo se bautiza como fotógrafo con la velocidad de la luz, el diseño gráfico, la pintura, el cine, todo se ha visto afectado por la desvalorización de la calidad frente a la economía de la disciplina en sí. Se prefiere lo barato a lo experimentadamente bueno. Es lamentable, angustioso y desconsolador, pero es una realidad. Mi realidad ahora esta en Bélgica, así que por ahora, seguiré poniéndole cinco duros a San Pancracio en el dedo hasta que vuelva a España.