Muchos daban por imposible que Álvaro Negredo triunfara en el Sevilla. Pero no ha sido así. El vallecano, tras una primera temporada con más sombras que luces, ha dado un cambio radical, se ha olvidado de los muedos y se ha convertido en uno de los jugadores más desequilibrantes del conjunto sevillista en esta campaña.
De hecho, es titular indiscutible en casi todos los partidos, muchas de las veces, sentando en el banquillo a hombres de la talla de Kanouté o Luis Fabiano. Tal es así, que ya suma quince dianas (nueve en el campeonato nacional), pero lo más importante de todo, aparte de su aportación colectiva, es que ha encontrado su lugar en el equipo. Ha dejado atrás su ansiedad y nervios y ya piensa, incluso, en poder volver a la Selección Española.
Y es que el delantero sevillista es el máximo goleador español, tras Villa y Pedro, dos indiscutibles en la Roja. No sería la primera vez que iría seleccionado, algo que le llenaría, nuevamente, de “ilusión”. Si sigue por este camino, seguramente tendrá algunos minutos en un futuro no muy lejano.
El dilema entre Palop y Varas
Mucho se está comentando el buen estado de forma de Javi Varas desde que está en la portería sevillista, sustituyendo a un lesionado Palop. De hecho, mucho se habla de que el canterano debería quedarse con el puesto de titular, pues se ha convertido en una buena garantía de futuro una vez que Palop se retire.
En el otro lado, sin embargo, están los que creen que Palop y su experiencia deben anteponerse a las ganas del joven Varas. De todos modos, y dejando los dires y diretes a un lado, los que hablan por sí solos son los números.
Y es que el Sevilla es uno de los equipos más goleados de la Liga, pero en los choques en los que ha jugado Varas, se han encajado menos goles del promedio habitual (e incluso, se ha podido dejar, en muchos de ellos, la portería a cero). Tan solo hay que recordar el pasado partido contra el Atleti (partido, en el que por cierto, el empate de poco sirvió), Varas salvó al equipo rojiblanco de la quema con varias paradas providenciales.