La misma historia de siempre. Esa a la que todos los colchoneros estamos acostumbrados, pero todo tiene un límite. Tras varias derrotas en liga y otra absurda en la lucha por defender el título europeo, Quique Sánchez Flores decretó el estado de alarma en el equipo. Y todo es por su culpa y del bajo rendimiento del que están haciendo gala los jugadores. El equipo resolvió problemas de temporadas pasadas donde le costaba marcar, ahora lo que le falta es el juego fluido, el dominio del medio campo. Curiosamente el Atleti con balón sufre demasiado, cuando debería ser todo lo contrario. Y lo peor de todo es que, en días como hoy, tenemos que echar de menos a Jurado porque era el único que creaba juego en mitad del campo.

Quique se está condenando poco a poco. Al aficionado -y a cualquier persona sensata- no le gusta esperar los cambios hasta el minuto 85 tras un partido nefasto. El aficionado pide reacciones a tiempo. Tenemos una gran delantera, pero miran hacia atrás y sólo ven despropósitos. Antes de que llegara Godín, la defensa era un coladero. Por si fuera poco, las desavenencias entre el técnico y Domínguez, posiblemente nuestro mejor central, le apartaron de la convocatoria en varias ocasiones, provocando la indignación de los colchoneros. En el medio campo no disponemos de un distribuidor, organizador, creador de juego. El Atlético necesita mantener el balón y moverlo a su antojo, necesita un juego distendido y un hombre con las ideas claras. Fran Mérida vino con este propósito pero Flores se empeña en desplazarlo a la banda. Si a esto se le añade que el técnico es el único de primera que no ha repetido alineación en toda la temporada, empieza a sonar alarmante.

Y hay que reconocerlo, se entiende que tarde tanto en hacer cambios porque el equipo no tiene un banquillo fiable, la plantilla se le antoja corta a cualquier técnico. El club ha puesto sus esperanzas por 7 millones de euros en un internacional brasileño, que llega avalado por, entre otros, el ex rojiblanco Luis Pereira. Pero, ¿Elías Mendes es lo que realmente necesita al Atlético de Madrid? Un jugador del que destacan su despliegue físico y su llegada al área no es precisamente lo que demanda el equipo. No coincide esa descripción con la primera que di, no. Elías, un delantero reconvertido a centrocampista, tiene el olfato de gol de Agüero y la llegada de Iniesta pero desde luego no organiza ni crea juego como el candidato al balón de oro. Un media punta a la antigua usanza que si consiguiera conectar con Forlán y el Kun sería lo más parecido al juego que buscamos. Pero aún se necesita el conector por el que pase cada ocasión de gol, el inicio de la victoria y el origen del buen fútbol.