Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Etiquetas | El ciclismo desde la cuneta
Álvaro Calleja

De peleas, resurecciones y montañas

|

Muchos ya lo habrán visto, ya lo habrán leído o ya lo habrán oído, pero, por si acaso, para los que no se hayan enterado de lo sucedido ayer tras cruzar la línea de meta de la sexta etapa del Tour de Francia, se lo voy a contar. Por desgracia, Carlos Barredo, un asturiano, y Rui Costa, un portugués, protagonizaron la imagen más lamentable de lo que llevamos de carrera. El primero, rueda en mano, fue en busca del segundo, al que le quiso colocar la rueda en forma de collar y con el que se enzarzó en una pelea, acabaron ambos a puñetazos y en el suelo, que pasará a la historia.

Una reacción que vino precedida, que vino motivada por un codazo del de Caisse d´Epargne al de Quick Step cuando la carrera aún no había finalizado. Codazo que fue acompañado por una actitud lamentable, se estuvo riendo de Barredo, por parte de Rui Costa. Y no quiero justificar la reacción del último ganador de la Clásica de San Sebastián, pero, conociéndole sólo un poquito, viendo su impecable trayectoria, tuvo que suceder algo muy grave para que respondiera de aquella manera.

Otro que también fue protagonista hace unos meses de una acción similar, que no igual, pues no resultó nadie herido, es Mark Cavendish, el de la peineta de Romandía. El chico malo que ha vuelto. El chico malo que resurgió en Francia. El chico malo del que, si les soy sincero, no esperaba nada en este Tour tras lo visto en las primeras etapas. Pero estaba equivocado. Dos actuaciones expléndidas de su lanzador, Mark Renshaw, le han llevado a conseguir dos etapas consecutivas que vuelven a darle una confianza que perdió, poco a poco, durante toda la temporada.

Confianza que no tiene que recuperar Alberto Contador, que de ella va sobrada, quien hoy y mañana ya se encontrará en su salsa, en su terreno, en la montaña, donde se ha hecho invencible, donde comenzó su dictadura en las grandes vueltas. El de Pinto, que ha salvado la primera semana sin problemas, no creo que vaya a atacar, ya que no le conviene vestirse de amarillo tan temprano, pero quizá pruebe el nivel de sus rivales, el estado de forma de Andy, de Armstrong, de Basso, de Evans, de Leipheimer o de Menchov. O quizá, se pruebe a sí mismo.

De peleas, resurecciones y montañas

Álvaro Calleja
Álvaro Calleja
sábado, 10 de julio de 2010, 10:19 h (CET)
Muchos ya lo habrán visto, ya lo habrán leído o ya lo habrán oído, pero, por si acaso, para los que no se hayan enterado de lo sucedido ayer tras cruzar la línea de meta de la sexta etapa del Tour de Francia, se lo voy a contar. Por desgracia, Carlos Barredo, un asturiano, y Rui Costa, un portugués, protagonizaron la imagen más lamentable de lo que llevamos de carrera. El primero, rueda en mano, fue en busca del segundo, al que le quiso colocar la rueda en forma de collar y con el que se enzarzó en una pelea, acabaron ambos a puñetazos y en el suelo, que pasará a la historia.

Una reacción que vino precedida, que vino motivada por un codazo del de Caisse d´Epargne al de Quick Step cuando la carrera aún no había finalizado. Codazo que fue acompañado por una actitud lamentable, se estuvo riendo de Barredo, por parte de Rui Costa. Y no quiero justificar la reacción del último ganador de la Clásica de San Sebastián, pero, conociéndole sólo un poquito, viendo su impecable trayectoria, tuvo que suceder algo muy grave para que respondiera de aquella manera.

Otro que también fue protagonista hace unos meses de una acción similar, que no igual, pues no resultó nadie herido, es Mark Cavendish, el de la peineta de Romandía. El chico malo que ha vuelto. El chico malo que resurgió en Francia. El chico malo del que, si les soy sincero, no esperaba nada en este Tour tras lo visto en las primeras etapas. Pero estaba equivocado. Dos actuaciones expléndidas de su lanzador, Mark Renshaw, le han llevado a conseguir dos etapas consecutivas que vuelven a darle una confianza que perdió, poco a poco, durante toda la temporada.

Confianza que no tiene que recuperar Alberto Contador, que de ella va sobrada, quien hoy y mañana ya se encontrará en su salsa, en su terreno, en la montaña, donde se ha hecho invencible, donde comenzó su dictadura en las grandes vueltas. El de Pinto, que ha salvado la primera semana sin problemas, no creo que vaya a atacar, ya que no le conviene vestirse de amarillo tan temprano, pero quizá pruebe el nivel de sus rivales, el estado de forma de Andy, de Armstrong, de Basso, de Evans, de Leipheimer o de Menchov. O quizá, se pruebe a sí mismo.

Noticias relacionadas

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto