Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Etiquetas | La Mirilla
Nazareth Heredia

Volvió a entrar el triple de Ansley

|

Impresionante. Esta es la palabra que mejor define lo vivido el pasado jueves en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga. La afición reventó el pabellón y el Unicaja volvió a hacer historia por segundo año consecutivo y Ansley volvió a encestar. Esta vez la mano bendita fue de un argentino que pasará a la historia del deporte malagueño y nacional: Pepe Sánchez. A la de Málaga, porque es la primera vez en la historia que un conjunto de esta provincia logra algo así y nacional, porque convierte al conjunto malacitano en el sexto equipo español en alcanzar la Final Four de la Euroliga.

El Carpena se engalanó como nunca. En la cancha no eran cinco contra cinco, sino cinco contra diez mil cinco. Bufandas, trompetas, pitos y serpentinas creaban un ambiente único y sin precedentes. Enfrente, un rival maldito que siempre se resiste en las grandes citas, el Barça. Pero la profesionalidad de un Scariolo con la mente fría y la agudeza de unos jugadores que jugaron como nunca, hicieron del partido una fiesta.

Final de infarto o más bien, último minuto de infarto. Empate en el marcador y una mano bendita y me quedo corta, la de Pepe Sánchez, hizo que el pabellón estallara. Quizás Garbajosa también jugó con ellos y si no jugó, por lo menos estuvo. Envió un mensaje emotivo que las pantallas del Palacio recogieron antes del comienzo. Él fue el Ansley de 2006, el que marcó ante el Tau el triple del Campeonato de Liga ACB.

Y al final lágrimas de alegría, de alivio, de incredulidad. La historia se hizo un hueco en un Carpena que se inundaba y lo digo en el sentido literal de la palabra. Las goteras caían en la cancha y los pobres chicos de la mopa no pararon en todo el partido. Una nota negativa que pasó desapercibida cuando los árbitros pitaron el final. Unos árbitros, que no tuvieron su día y que no fueron capaces de pitar alguna que otra técnica.

Ahora, dos españoles en la Final Four, el Tau y el Unicaja. Al primero le espera el Phanatinaikos y al segundo el CSK Moscú. El día cuatro de mayo el conjunto cajista intentará volver a reescribir la historia, a añadir páginas de gloria a su currículum. Atenas, Olimpo de los dioses le espera engalanado para la ocasión. En tierra neutral y en un partido de baloncesto, nunca se sabe quién puede ganar. ¿Saben lo que deseo? La misma final que la ACB del pasado año: Tau- Unicaja. Y que me perdonen los vitorianos...

Volvió a entrar el triple de Ansley

Nazareth Heredia
Nazareth Heredia
lunes, 16 de abril de 2007, 09:45 h (CET)
Impresionante. Esta es la palabra que mejor define lo vivido el pasado jueves en el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena de Málaga. La afición reventó el pabellón y el Unicaja volvió a hacer historia por segundo año consecutivo y Ansley volvió a encestar. Esta vez la mano bendita fue de un argentino que pasará a la historia del deporte malagueño y nacional: Pepe Sánchez. A la de Málaga, porque es la primera vez en la historia que un conjunto de esta provincia logra algo así y nacional, porque convierte al conjunto malacitano en el sexto equipo español en alcanzar la Final Four de la Euroliga.

El Carpena se engalanó como nunca. En la cancha no eran cinco contra cinco, sino cinco contra diez mil cinco. Bufandas, trompetas, pitos y serpentinas creaban un ambiente único y sin precedentes. Enfrente, un rival maldito que siempre se resiste en las grandes citas, el Barça. Pero la profesionalidad de un Scariolo con la mente fría y la agudeza de unos jugadores que jugaron como nunca, hicieron del partido una fiesta.

Final de infarto o más bien, último minuto de infarto. Empate en el marcador y una mano bendita y me quedo corta, la de Pepe Sánchez, hizo que el pabellón estallara. Quizás Garbajosa también jugó con ellos y si no jugó, por lo menos estuvo. Envió un mensaje emotivo que las pantallas del Palacio recogieron antes del comienzo. Él fue el Ansley de 2006, el que marcó ante el Tau el triple del Campeonato de Liga ACB.

Y al final lágrimas de alegría, de alivio, de incredulidad. La historia se hizo un hueco en un Carpena que se inundaba y lo digo en el sentido literal de la palabra. Las goteras caían en la cancha y los pobres chicos de la mopa no pararon en todo el partido. Una nota negativa que pasó desapercibida cuando los árbitros pitaron el final. Unos árbitros, que no tuvieron su día y que no fueron capaces de pitar alguna que otra técnica.

Ahora, dos españoles en la Final Four, el Tau y el Unicaja. Al primero le espera el Phanatinaikos y al segundo el CSK Moscú. El día cuatro de mayo el conjunto cajista intentará volver a reescribir la historia, a añadir páginas de gloria a su currículum. Atenas, Olimpo de los dioses le espera engalanado para la ocasión. En tierra neutral y en un partido de baloncesto, nunca se sabe quién puede ganar. ¿Saben lo que deseo? La misma final que la ACB del pasado año: Tau- Unicaja. Y que me perdonen los vitorianos...

Noticias relacionadas

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto