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La escritora, periodista y presentadora de realities televisivos ha construido una novela tierna y atrevida sobre los secretos familiares y las emociones silenciadas, protagonizada por la difunta Greta, Gabriele y Félix

Sandra Barneda, finalista Premio Planeta 2020: "No acostumbro a plantearme el futuro. Dejé de hacerlo ya hace tiempo"

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El pasado 15 de octubre, Sandra Barneda se proclamó finalista del Premio Planeta 2020 con ‘Un océano para llegar a ti’. La escritora, periodista y presentadora de realities televisivos ha construido una novela tierna y atrevida sobre los secretos familiares y las emociones silenciadas, protagonizada por la difunta Greta, Gabriele y Félix. La familia es un filón argumental, uno de los temas favoritos en la carrera literaria de Sandra, origen de conflictos y situaciones que pueden, y deben, ser retratadas por la literatura. ‘Un océano para llegar a ti’ es una historia coral tejida mediante una trama sentimental y realista, con emotivos sobresaltos. A causa de los condicionantes impuestos por el covid-19, este año el Premio Planeta no ha podido llevar a cabo su acostumbrada gira promocional.


Por tanto, la entrevista con la finalista barcelonesa tuvo lugar a través de una llamada telefónica, grabadora y manos libres mediante.

Sandra Barneda Color 03Enhorabuena, Sandra, ¿cómo una persona tan atareada como tú, presentadora de programas televisivos, de realities, puede escribir una novela? ¿De dónde sacas el tiempo para hacerlo?

Gracias. El secreto radica en que el reality en sí no me lleva tanto tiempo. Son programas en directo que no me exigen ser rigurosa con la actualidad y que tampoco son diarios. Así que trabajo dos días a la semana y el resto gozo de tiempo para la escritura. No hay más.


¿Qué te aporta la aporta la literatura y qué te aporta tu trabajo televisivo en tu vida diaria? ¿En algún momento sientes deseos de huir de la realidad a través de la literatura?

Son dos elementos que me aportan muchas cosas y me ayudan a equilibrar la complejidad de mi propia personalidad. Por un lado, satisfago la necesidad de estar hacia afuera y de relacionarme con gente a través de la televisión, y por otro, el mundo de la escritura cubre el deseo de indagar sobre mí y de desinhibirme.


No pudiste asistir a la entrega del Premio Planeta precisamente tú que, como periodista, has cubierto ese acto en otras ocasiones. Esta vez eras una de las dos personas protagonistas de la gala, ¿cómo viviste ese momento desde la distancia?

Bueno, lo viví de forma atípica, pero desgraciadamente ya estoy acostumbrada, porque desde el pasado mes de marzo llevamos viviendo muchos acontecimientos y situaciones personales y profesionales a través de una pantalla. El Premio Planeta me ha supuesto una alegría inmensa y un reconocimiento a mi trabajo, y creo que así es como debo vivirlo.


¿Ser finalista cambiará mucho tu vida, tanto la personal como la literaria?

Pues fíjate, como todavía estoy en la nube de la promoción, no me ha dado tiempo a plantearme que me cambie la vida más allá de seguir escribiendo y disfrutando de mi profesionalidad en la televisión. Conforme vaya viniendo mi vida te iré contando, porque no acostumbro a plantearme el futuro. Dejé de hacerlo ya hace tiempo.


¿Cómo surgió la chispa inicial que propició la escritura de ‘Un océano para llegar a ti’?

Recuerdo que conducía camino de Portugal, un lugar que frecuento bastante, y poco antes de parar a repostar pensaba sobre lo que quería escribir. Llevaba un tiempo tomando notas, detalles, ideas, pero ninguna terminaba de convencerme. Entonces me llegó una frase: «Gente extraordinaria con una vida ordinaria», sentí por dentro como una revolución y me dije que eso era lo que buscaba, algo parecido al relato de ‘La ventana indiscreta’, que te abre un hueco y te permite focalizar a una familia cualquiera. Había de ser un relato coral y con unos personajes tan cotidianos que el lector pudiera identificarse con ellos. Tiré del hilo de las emociones, fui haciéndome preguntas y llegué a la conclusión de que iba a contar la historia de dos personajes, que estaban en las antípodas y de cómo eran capaces de acercarse el uno al otro. 


‘Un océano para llegar a ti’ describe la difícil relación entre Félix y su hija Gabriele, que se ven obligados a convivir juntos durante un tiempo tras la muerte de Greta, esposa y madre, respectivamente, de ambos. En ese sentido, el título que has escogido parece perfecto para describir la situación, la distancia y el acercamiento a la vez.

Sí, claro, sí, es exactamente eso: un padre y una hija distanciados desde hace años, cada uno por sus propios motivos, que no son capaces de mirarse y hablarse y que en el fondo son mucho más iguales de lo que creen. Eso lo descubrirán a lo largo de la narración. La novela habla de las malas interpretaciones, de no saber comunicarnos, de las cuentas pendientes o de esas decisiones que cambian nuestras vidas, pero también de la reconstrucción de los puentes que sostienen nuestras relaciones y que, en un momento dado, se cayeron.


¿Es el amor, ya sea romántico o filial, el único elemento que puede reconstruir esas relaciones rotas, esas situaciones familiares que se antojan irreversibles?

Yo estoy convencida de que sí. Hay una frase que le dice la pasajera de un tren a Gabriele que constituye la columna vertebral de la novela: «Solo hay algo más grande que la voluntad y es el amor». Tanto Gabriele como su padre tenían la voluntad de continuar alejados, pero el amor pudo más que nada y les acercó


La novela está trufada de frases interesantes. Veamos ésta: «Sin el pegamento que los mantenía unidos, sin Greta», ¿en cada familia siempre hay un elemento que actúa como pegamento, como nexo de unión entre sus miembros?

Creo que sí. En cada familia está eso que llamamos conciliadores, personas que acercan posturas y buscan el momento preciso para reducir esos océanos que se crean entre dos o más miembros de cualquier familia.


O esta otra: «Ni de vivir con la certeza de que ella no le quería tanto como él», ¿en cada relación de pareja siempre hay uno que ama más que el otro?

No sé si es un tópico, porque es algo muy complejo. En la novela he intentado introducirme en el análisis de las emociones y a esa pregunta me atrevería contestar que sí, pero no podría certificar que la cantidad no siempre asegure la calidad del amor. Creo que lo arreglaría por ahí.


En alguna de las entrevistas que te han hecho, has comentado que ‘Un océano para llegar a ti’ habla de valorar en su justa medida las pequeñas cosas de la vida, ¿con la irrupción del covid-19 esas pequeñas cosas han incrementado su valor?

Ahora que estamos en el centro de la pandemia, creo que nos hemos refugiado en el placer de lo cotidiano y de lo pequeño y nos hemos visto reconfortados. No sé si, cuando traspasemos esta situación, quedará mucho de todo esto o no, pero quiero pensar que aprovecharemos para vivir un poco más despacio y sacarnos de encima todo lo que no es esencial. A veces como ahora, la vida nos detiene y nos obliga a bajar la velocidad y recuperar el norte para seguir avanzando.


Excepto algunos wasaps y tres cartas, has escrito la novela en tercera persona.

En este caso un narrador omnisciente me funcionaba muy bien. Las cartas o los wasaps me parecían algo muy actual y no dejan de ser una técnica literaria más, pero la voz narrativa en tercera persona me parecía la más adecuada para contar esta historia. 


La primera de las tres cartas tiene mucho peso en la narración porque, a petición expresa de la fallecida Greta, condiciona la vida de Félix y Gabriele durante cuarenta y nueve días exactamente.

Es verdad. Esa carta significa el primer punto de inflexión de la novela y el lector se pregunta cómo van a comportarse los personajes, cómo van a vivir juntas durante tantos días dos personas tan alejadas entre sí.


Por supuesto, el tema general que sobrevuela ‘Un océano para llegar a ti’ es el de la familia. En tu novela ‘Tierra de las mujeres’ ya tratabas este tema, ¿te interesa mucho?

Sí, la familia es una fuente de inspiración de siempre. Es el epicentro de todo. Se han escrito muchos libros sobre ella y creo que se escribirán muchos más. Hay grandes sagas en la literatura, como las de ‘El Padrino’, ‘Los Borgia’, ‘Los hermanos Karamazov’ o ‘La Casa de los Espíritus’. En la familia se cuecen muchas cosas y todos estamos conectados a través de ella. Creo que habrá muy poca gente en el mundo que no tenga historias que contar de su propia familia.


Terminamos por hoy. Sandra, con tus cinco libros ya publicados, si giras la vista atrás, ¿qué sensación te queda?

Siento que hay un camino muy enriquecedor ya recorrido y percibo muchas más ganas de escribir, de seguir aprendiendo y de meterme en nuevos retos literarios. 

PORTADA SANDRA BARNEDA



Sandra Barneda, finalista Premio Planeta 2020: "No acostumbro a plantearme el futuro. Dejé de hacerlo ya hace tiempo"

La escritora, periodista y presentadora de realities televisivos ha construido una novela tierna y atrevida sobre los secretos familiares y las emociones silenciadas, protagonizada por la difunta Greta, Gabriele y Félix
Herme Cerezo
viernes, 4 de diciembre de 2020, 11:35 h (CET)

El pasado 15 de octubre, Sandra Barneda se proclamó finalista del Premio Planeta 2020 con ‘Un océano para llegar a ti’. La escritora, periodista y presentadora de realities televisivos ha construido una novela tierna y atrevida sobre los secretos familiares y las emociones silenciadas, protagonizada por la difunta Greta, Gabriele y Félix. La familia es un filón argumental, uno de los temas favoritos en la carrera literaria de Sandra, origen de conflictos y situaciones que pueden, y deben, ser retratadas por la literatura. ‘Un océano para llegar a ti’ es una historia coral tejida mediante una trama sentimental y realista, con emotivos sobresaltos. A causa de los condicionantes impuestos por el covid-19, este año el Premio Planeta no ha podido llevar a cabo su acostumbrada gira promocional.


Por tanto, la entrevista con la finalista barcelonesa tuvo lugar a través de una llamada telefónica, grabadora y manos libres mediante.

Sandra Barneda Color 03Enhorabuena, Sandra, ¿cómo una persona tan atareada como tú, presentadora de programas televisivos, de realities, puede escribir una novela? ¿De dónde sacas el tiempo para hacerlo?

Gracias. El secreto radica en que el reality en sí no me lleva tanto tiempo. Son programas en directo que no me exigen ser rigurosa con la actualidad y que tampoco son diarios. Así que trabajo dos días a la semana y el resto gozo de tiempo para la escritura. No hay más.


¿Qué te aporta la aporta la literatura y qué te aporta tu trabajo televisivo en tu vida diaria? ¿En algún momento sientes deseos de huir de la realidad a través de la literatura?

Son dos elementos que me aportan muchas cosas y me ayudan a equilibrar la complejidad de mi propia personalidad. Por un lado, satisfago la necesidad de estar hacia afuera y de relacionarme con gente a través de la televisión, y por otro, el mundo de la escritura cubre el deseo de indagar sobre mí y de desinhibirme.


No pudiste asistir a la entrega del Premio Planeta precisamente tú que, como periodista, has cubierto ese acto en otras ocasiones. Esta vez eras una de las dos personas protagonistas de la gala, ¿cómo viviste ese momento desde la distancia?

Bueno, lo viví de forma atípica, pero desgraciadamente ya estoy acostumbrada, porque desde el pasado mes de marzo llevamos viviendo muchos acontecimientos y situaciones personales y profesionales a través de una pantalla. El Premio Planeta me ha supuesto una alegría inmensa y un reconocimiento a mi trabajo, y creo que así es como debo vivirlo.


¿Ser finalista cambiará mucho tu vida, tanto la personal como la literaria?

Pues fíjate, como todavía estoy en la nube de la promoción, no me ha dado tiempo a plantearme que me cambie la vida más allá de seguir escribiendo y disfrutando de mi profesionalidad en la televisión. Conforme vaya viniendo mi vida te iré contando, porque no acostumbro a plantearme el futuro. Dejé de hacerlo ya hace tiempo.


¿Cómo surgió la chispa inicial que propició la escritura de ‘Un océano para llegar a ti’?

Recuerdo que conducía camino de Portugal, un lugar que frecuento bastante, y poco antes de parar a repostar pensaba sobre lo que quería escribir. Llevaba un tiempo tomando notas, detalles, ideas, pero ninguna terminaba de convencerme. Entonces me llegó una frase: «Gente extraordinaria con una vida ordinaria», sentí por dentro como una revolución y me dije que eso era lo que buscaba, algo parecido al relato de ‘La ventana indiscreta’, que te abre un hueco y te permite focalizar a una familia cualquiera. Había de ser un relato coral y con unos personajes tan cotidianos que el lector pudiera identificarse con ellos. Tiré del hilo de las emociones, fui haciéndome preguntas y llegué a la conclusión de que iba a contar la historia de dos personajes, que estaban en las antípodas y de cómo eran capaces de acercarse el uno al otro. 


‘Un océano para llegar a ti’ describe la difícil relación entre Félix y su hija Gabriele, que se ven obligados a convivir juntos durante un tiempo tras la muerte de Greta, esposa y madre, respectivamente, de ambos. En ese sentido, el título que has escogido parece perfecto para describir la situación, la distancia y el acercamiento a la vez.

Sí, claro, sí, es exactamente eso: un padre y una hija distanciados desde hace años, cada uno por sus propios motivos, que no son capaces de mirarse y hablarse y que en el fondo son mucho más iguales de lo que creen. Eso lo descubrirán a lo largo de la narración. La novela habla de las malas interpretaciones, de no saber comunicarnos, de las cuentas pendientes o de esas decisiones que cambian nuestras vidas, pero también de la reconstrucción de los puentes que sostienen nuestras relaciones y que, en un momento dado, se cayeron.


¿Es el amor, ya sea romántico o filial, el único elemento que puede reconstruir esas relaciones rotas, esas situaciones familiares que se antojan irreversibles?

Yo estoy convencida de que sí. Hay una frase que le dice la pasajera de un tren a Gabriele que constituye la columna vertebral de la novela: «Solo hay algo más grande que la voluntad y es el amor». Tanto Gabriele como su padre tenían la voluntad de continuar alejados, pero el amor pudo más que nada y les acercó


La novela está trufada de frases interesantes. Veamos ésta: «Sin el pegamento que los mantenía unidos, sin Greta», ¿en cada familia siempre hay un elemento que actúa como pegamento, como nexo de unión entre sus miembros?

Creo que sí. En cada familia está eso que llamamos conciliadores, personas que acercan posturas y buscan el momento preciso para reducir esos océanos que se crean entre dos o más miembros de cualquier familia.


O esta otra: «Ni de vivir con la certeza de que ella no le quería tanto como él», ¿en cada relación de pareja siempre hay uno que ama más que el otro?

No sé si es un tópico, porque es algo muy complejo. En la novela he intentado introducirme en el análisis de las emociones y a esa pregunta me atrevería contestar que sí, pero no podría certificar que la cantidad no siempre asegure la calidad del amor. Creo que lo arreglaría por ahí.


En alguna de las entrevistas que te han hecho, has comentado que ‘Un océano para llegar a ti’ habla de valorar en su justa medida las pequeñas cosas de la vida, ¿con la irrupción del covid-19 esas pequeñas cosas han incrementado su valor?

Ahora que estamos en el centro de la pandemia, creo que nos hemos refugiado en el placer de lo cotidiano y de lo pequeño y nos hemos visto reconfortados. No sé si, cuando traspasemos esta situación, quedará mucho de todo esto o no, pero quiero pensar que aprovecharemos para vivir un poco más despacio y sacarnos de encima todo lo que no es esencial. A veces como ahora, la vida nos detiene y nos obliga a bajar la velocidad y recuperar el norte para seguir avanzando.


Excepto algunos wasaps y tres cartas, has escrito la novela en tercera persona.

En este caso un narrador omnisciente me funcionaba muy bien. Las cartas o los wasaps me parecían algo muy actual y no dejan de ser una técnica literaria más, pero la voz narrativa en tercera persona me parecía la más adecuada para contar esta historia. 


La primera de las tres cartas tiene mucho peso en la narración porque, a petición expresa de la fallecida Greta, condiciona la vida de Félix y Gabriele durante cuarenta y nueve días exactamente.

Es verdad. Esa carta significa el primer punto de inflexión de la novela y el lector se pregunta cómo van a comportarse los personajes, cómo van a vivir juntas durante tantos días dos personas tan alejadas entre sí.


Por supuesto, el tema general que sobrevuela ‘Un océano para llegar a ti’ es el de la familia. En tu novela ‘Tierra de las mujeres’ ya tratabas este tema, ¿te interesa mucho?

Sí, la familia es una fuente de inspiración de siempre. Es el epicentro de todo. Se han escrito muchos libros sobre ella y creo que se escribirán muchos más. Hay grandes sagas en la literatura, como las de ‘El Padrino’, ‘Los Borgia’, ‘Los hermanos Karamazov’ o ‘La Casa de los Espíritus’. En la familia se cuecen muchas cosas y todos estamos conectados a través de ella. Creo que habrá muy poca gente en el mundo que no tenga historias que contar de su propia familia.


Terminamos por hoy. Sandra, con tus cinco libros ya publicados, si giras la vista atrás, ¿qué sensación te queda?

Siento que hay un camino muy enriquecedor ya recorrido y percibo muchas más ganas de escribir, de seguir aprendiendo y de meterme en nuevos retos literarios. 

PORTADA SANDRA BARNEDA



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