La ACB ha llegado al ecuador de la competición tras una jornada en la que destacó el magnífico duelo celebrado en Vitoria entre el Tau y el Real Madrid, que concluyó con una victoria del equipo de Joan Plaza que le confirma como nuevo líder de la competición, posición que vino ocupando toda la temporada hasta que tropezó, por dos veces consecutivas, ante el Akasvayu y el Pamesa.
El duelo entre "vitorianos" y "madrileños" fue espectacular, y si algo destacó de entre todas las particularidades que se pudieron observar en dicho duelo, fue la tranquilidad y parsimonia con que el Madrid supo jugar sus bazas en los instantes finales.
Diseccionaré, a continuación, las claves de su éxito:
- su pareja de bases, formada por Raúl López y el turco Kerem Tunceri, están excelsos. Puede que al turco le haya acostado algo más aclimatarse a la Liga, pero su control de balón, su temple y su acierto desde la larga distancia, han proporcionado un balón de oxígeno a Plaza durante la ausencia de Raúl. Por su parte, el base de Vic, entre los tres mejores de la Liga, volverá a la selección. Eso lo resume todo.
- Louis Bullock está cuajando, posiblemente, su mejor temporada como profesional. Juega menos minutos, está más dosificado y por tanto, llega fresco al final del encuentro. Su muñeca es puro oro. Charles Smith, a pesar de su irregularidad en el tiro, puede desequilibrar un partido por sí solo, y parece que, al fin, Marko Tomas despierta.
- El juego interior se cimenta en un hombre: Felipe Reyes. Brillante. Impagable. Junto a él, el belga Axel Hervelle parece haber aprehendido de su capitán sus más firmes valores sobre la cancha: es todo entrega, pura garra. Y, además, Sonseca parece entonarse cada vez más.
Recuerden que Venson Hamilton y Alex Mumbrú tienen que volver. El futuro de Varda es incierto. El de su equipo, no lo es tanto: los títulos esperan a la vuelta de la esquina.