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El grupo de Ancelotti destroza en media hora a una Real indolente
Real Madrid - Real Sociedad: Xabi Alonso lanza a Cristiano (5-1)
Pablo Primo |
sábado, 9 de noviembre de 2013, 14:46
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5- Real Madrid CF: Diego López; Carvajal, Pepe, Varane, Arbeloa; Modric, Alonso (Illarramendi 69'), Khedira (Isco 76'); Bale, Cristiano y Benzema (Morata 83').
1- Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez (Ansotegui 58'), Iñigo Martínez, Mikel, José Ángel; Bergara, Elustondo (De la Bella 46'); Xabi Prieto, Vela, Griezmann; y Seferovic (Zurutuza 46').Implacable, voraz. El Real Madrid dejó sus mejores minutos de la temporada, pasando por encima de una Real Sociedad superada y cansada de su esfuerzo en la Liga de Campeones, a la que goleó desatando su versión arrolladora desde la figura de Xabi Alonso, que aporta el equilibrio que necesitaba Carlo Ancelotti para despegar.
Gran Madrid en el primer acto
El mejor Madrid de la temporada apareció bien avanzado el otoño sobre el césped de Chamartín.
Como si de un vendaval se tratase el conjunto de Ancelotti barrió a su rival mediante velocidad, movimiento y
pegada ante la portería contraria. Bravo, el guardameta realista, no pudo hacer nada sino recoger el balón de sus
redes hasta cuatro veces antes del intermedio. Sus compañeros poco ayudaron a frenar la ofensiva local y se
dedicaron a deambular por el terreno de juego como si la historia no fuera con ellos.
Y es que la tarde salió a pedir de boca para el aficionado merengue. Con la comida todavía entre los dientes muchos
disfrutaron de lo lindo con el recital de su demoledor trío vanguardista. Bale, Cristiano y Benzema desnudaron la
zaga donostiarra con sus galopadas y efectividad. El portugués está en un estado de forma inmejorable y los
resultados se plasman en cada encuentro. Esta vez un nuevo hat-trick: de jugada, penalti y libre directo. Para
todos los gustos. Nueve goles en los cuatro últimos partidos. Máximo artillero en Liga y 'Champions'.
Ancelotti se aproxima a su 'once'
Las tareas defensivas eran misión de un mediocampo espectacular en la recuperación con Modric, Khedira y el jefe,
Xabi Alonso. Desde su vuelta el tolosarra ha aportado al equipo esa consistencia y empaque demandada por su
entrenador. Técnico que mantiene sus dudas atrás pese a que las bajas de Coentrao, Marcelo y Sergio Ramos le
obligaron a nuevos cambios. Esta vez Arbeloa se fue a la izquierda mientras Carvajal se ocupó de la deracha. Varane
y Pepe, centrales.
Los goles fueron cayendo a la par de la empanada foránea. El primero tras una gran jugada colectiva con control y chut de Cristiano al único espacio que le dejó Bravo.
Habían pasado 12 minutos y del conjunto donostiarra no había noticias. Superado en todas las facetas del juego. Benzema se sumó a la fiesta tras asistencia de Ronaldo.
Goleada y relajación
El Bernabéu disfrutaba de su mejor fiesta de la temporada cuando llegó el tercero por un penalti discutido por mano de Mikel González que cortó sin intención un disparo de Cristiano directo a portería. El colegiado no lo dudó, menos aún Ronaldo, que cambió su mecánica habitual y chuto suave centrado.
Con 3-0 en el marcador se reprodujo en la mente de muchos los dos últimos partidos ligueros, pero en esta ocasión su rival no pasaba de centro del campo y con la seguridad defensiva Khedira se atrevió a descolgarse en ataque. Participó hasta con brillantez en acciones en los últimos metros donde habitualmente se atasca. La rompió llegando desde atrás para marcar el cuarto y puso en bandeja otro a Cristiano, pero apareció Bravo para salvar el testarazo.
En el segundo acto Griezmann puso el gol de la honra mientras llegaban los cambios. Con todo en calma siempre hay un jugador que quiere más. Es Cristiano Ronaldo, que cuando sus compañeros se conformaban con los momentos de brillantez dejados, mostró su hambre generando acciones de peligro y marcando el tanto que cerró la goleada de falta. Fue la versión más arrolladora de un Real Madrid mayúsculo durante una mitad. Le falta continuidad para firmarlo todo el partido.
Real Madrid - Real Sociedad: Xabi Alonso lanza a Cristiano (5-1) | |||||
| El grupo de Ancelotti destroza en media hora a una Real indolente | |||||
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Implacable, voraz. El Real Madrid dejó sus mejores minutos de la temporada, pasando por encima de una Real Sociedad superada y cansada de su esfuerzo en la Liga de Campeones, a la que goleó desatando su versión arrolladora desde la figura de Xabi Alonso, que aporta el equilibrio que necesitaba Carlo Ancelotti para despegar.
Gran Madrid en el primer acto El mejor Madrid de la temporada apareció bien avanzado el otoño sobre el césped de Chamartín.
Como si de un vendaval se tratase el conjunto de Ancelotti barrió a su rival mediante velocidad, movimiento y
pegada ante la portería contraria. Bravo, el guardameta realista, no pudo hacer nada sino recoger el balón de sus
redes hasta cuatro veces antes del intermedio. Sus compañeros poco ayudaron a frenar la ofensiva local y se
dedicaron a deambular por el terreno de juego como si la historia no fuera con ellos.
Y es que la tarde salió a pedir de boca para el aficionado merengue. Con la comida todavía entre los dientes muchos
disfrutaron de lo lindo con el recital de su demoledor trío vanguardista. Bale, Cristiano y Benzema desnudaron la
zaga donostiarra con sus galopadas y efectividad. El portugués está en un estado de forma inmejorable y los
resultados se plasman en cada encuentro. Esta vez un nuevo hat-trick: de jugada, penalti y libre directo. Para
todos los gustos. Nueve goles en los cuatro últimos partidos. Máximo artillero en Liga y 'Champions'.
Ancelotti se aproxima a su 'once' Las tareas defensivas eran misión de un mediocampo espectacular en la recuperación con Modric, Khedira y el jefe,
Xabi Alonso. Desde su vuelta el tolosarra ha aportado al equipo esa consistencia y empaque demandada por su
entrenador. Técnico que mantiene sus dudas atrás pese a que las bajas de Coentrao, Marcelo y Sergio Ramos le
obligaron a nuevos cambios. Esta vez Arbeloa se fue a la izquierda mientras Carvajal se ocupó de la deracha. Varane
y Pepe, centrales.
Los goles fueron cayendo a la par de la empanada foránea. El primero tras una gran jugada colectiva con control y chut de Cristiano al único espacio que le dejó Bravo.
Habían pasado 12 minutos y del conjunto donostiarra no había noticias. Superado en todas las facetas del juego. Benzema se sumó a la fiesta tras asistencia de Ronaldo.
Goleada y relajación El Bernabéu disfrutaba de su mejor fiesta de la temporada cuando llegó el tercero por un penalti discutido por mano de Mikel González que cortó sin intención un disparo de Cristiano directo a portería. El colegiado no lo dudó, menos aún Ronaldo, que cambió su mecánica habitual y chuto suave centrado.
Con 3-0 en el marcador se reprodujo en la mente de muchos los dos últimos partidos ligueros, pero en esta ocasión su rival no pasaba de centro del campo y con la seguridad defensiva Khedira se atrevió a descolgarse en ataque. Participó hasta con brillantez en acciones en los últimos metros donde habitualmente se atasca. La rompió llegando desde atrás para marcar el cuarto y puso en bandeja otro a Cristiano, pero apareció Bravo para salvar el testarazo. En el segundo acto Griezmann puso el gol de la honra mientras llegaban los cambios. Con todo en calma siempre hay un jugador que quiere más. Es Cristiano Ronaldo, que cuando sus compañeros se conformaban con los momentos de brillantez dejados, mostró su hambre generando acciones de peligro y marcando el tanto que cerró la goleada de falta. Fue la versión más arrolladora de un Real Madrid mayúsculo durante una mitad. Le falta continuidad para firmarlo todo el partido.
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