Cada dos años la misma historia de siempre. Llega la hora de la citación definitiva y siempre se cuela algún despistado o se queda fuera un vip. ¿Quién es un despistado? Aquel que ya había reservado las vacaciones y no se esperaba ir a Alemania, vamos que en nuestra selección hay varios de esos. Luego están los vips, jugadores vitales y fundamentales en la selección, y que por desgracia no van a estar.

Es el caso de Morientes. Si Luís quiere jugar con extremos es lógico que alguien remate los centros, aunque ni Raúl, ni Torres, ni Villa son cabeceadores puros. Habrá que hacer una camiseta más y dejar el 9 libre, al final echaremos de menos a un Urzáiz o Morientes en la selección.

Cuarenta millones de españoles y cada uno con una lista diferente. Es el mal que nos persigue, cada uno se cree capaz de ponerse en la piel del entrenador, como si fuera fácil. ¿Cuánta gente de este país ha visto más de tres partidos del Liverpool con Morientes en el campo? Muy poca y los pocos que pueden contarlo sabrán la irregular temporada de Fernanado en Inglaterra. Así que no venga la gente criticando al seleccionador simplemente por que no ha llevado a un hombre importante. Todo el mundo se tiraba las manos a la cabeza cuando Camacho en Corea alineó a De Pedro el primer partido, esperando al mínimo fallo del vasco para llenar hojas y hojas, por desgracia para algunos, De Pedro cuajó un gran partido.

Aunque no sólo somos nosotros los que dejamos fuera del mundial a jugadores importantes. Francia prescinde de Giuly, Brasil de Baptista… vamos, que no nos hemos vuelto locos. Y si nos volvemos locos durante el mundial será buena señal.